Ya es Navidad para Kate Middleton: su look todo al rojo para cantar villancicos

Ya es Navidad para la familia real británica. Y la que ha dado el pistoletazo de salida ha sido la duquesa de Cambridge, que ha ejercido de anfitriona para un concierto muy especial que ha tenido en un lugar igual de especial, la Abadía de Westminster, el mismo escenario donde, hace ya más de diez años, daba el sí quiero al príncipe Guillermo. Y allí ha vuelto Kate Middleton, con un look todo al rojo preparada para disfrutar de los villancicos que se iban a cantar durante la velada, que además se podrá ver en la televisión británica el día de Nochebuena.

Estaba previsto, que, aunque Kate Middleton era la anfitriona, se unieran a ella varios miembros de la familia real. Y el primero que la ha acompañado ha sido su propio marido, el duque de Cambridge, con quien llegaba a la Abadía de Westminster. Allí les esperaba un grupo de niños, sorprendentemente acompañados por varios renos, una estampa de lo más navideña aunque no muy típica de las calles de Londres. Nada era suficiente para una cita tan especial, que además servía para agradecer a todos los que han trabajado por los demás durante la pandemia.

Y para una cita tan navideña, un look de lo más navideño. Son pocas las veces en las que Kate Middleton descuadra con sus looks, ya que es muy habitual que opte por los colores característicos del lugar que visita, por ejemplo, o que tenga guiños con sus anfitriones. Así que a nadie le ha chocado que escogiera un outfit completamente rojo, con uno de sus característicos abrigos -uno más para la colección-, los zapatos y la cartera. Y por cierto, que esta vez Guillermo también ha querido tener un pequeño guiño a la cita y ha escogido para su corbata el mismo color.

Kate escogía un diseño de Catherine Walker cuyo elemento más característico es el enorme lazo que adorna la parte superior. No hablamos de un abrigo precisamente desconocido, puesto que es el mismo que lució para el funeral del duque de Edimburgo el pasado abril, aunque lógicamente era negro en aquella ocasión. Sí hemos visto un guiño familiar en su atuendo, ya que los pendientes que escogía para este concierto navideño eran unas piezas muy especiales prestados por la reina Isabel y sacadas directamente del joyero real.

Se trata de unos pendientes de zafiros rodeados de diamantes -es decir, muy parecidos a su anillo de compromiso-, de los cuales cuelgan franjas de diamantes en un diseño Art Deco. Se cree que proceden de un demi-parure de zafiros que la reina María -abuela de Isabel II- le entregaría a su nuera, la Reina madre, como regalo de bodas, anque Elisabeth Bowes-Lyon no los luciría hasta la década de los 60. No es la primera vez que Kate Middleton los toma prestados, ya que también fueron los pendientes elegidos para la cena de gala que tuvo lugar hace dos años en Buckingham, en honor del expresidente Trump y su esposa.

Otros invitados

Como anfitriona y organizadora, Kate Middleton era la gran protagonista y la más esperada de la noche, pero no han faltado otros invitados muy reales. Además de Sophie de Wessex, hemos visto a Eugenia y Beatriz de York, esta última acompañada de su marido o Zara y Mike Tindall. Pero también han asistido invitados por parte de la propia duquesa de Cambridge, ya que han asistido los Middleton casi al completo, en una de las escasas imágenes de la familia unida tras la boda de Pippa Middleton.

Todos ellos disfrutaban de un evento al que también estaban invitados numerosos voluntarios, sanitarios y todo tipo de personal que, especialmente durante 2020, trabajó en primera línea para poder frenar el coronavirus y sus efectos. Ha contado con actuaciones de caras muy conocidas, como Leona Lewis y Ellie Goulding, además de la intervención del propio príncipe Guillermo con una lectura navideña.

Este concierto de villancicos daba el pistoletazo de salida a las navidades de los Windsor, que este año van a recuperar algunas de las tradiciones que conocíamos y que tuvieron que hacer un parón por el Covid. Así, después de dos años, volveremos a ver a prácticamente toda la familia -salvo destacadas ausencias- en la misa que siempre acoge la iglesia de Santa María Magdalena el mismo día de Navidad, después de haber pasado la noche en el castillo de Sandringham, desierto durante las pasadas navidades al permanecer la reina Isabel en Windsor debido a la situación sanitaria.