La infanta Sofía en el Día de la Hispanidad: vestido customizado de Carolina Herrera y el color del otoño

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No ha podido evitar ser una de las protagonistas de este Día de la Fiesta Nacional. Junto a los más de 4.000 militares que han participado y la bandera, ha sido uno de los focos de atención de esta soleada mañana en Madrid. No solo la infanta Sofía, sino también su estilismo, curiosamente a juego con el escogido por su madre, la reina Letizia. Ambas han apostado por los lunares. Aunque eso sí, si bien era el mismo estampado, el vestido de Sofía era mucho más juvenil, acorde al estilo al que nos suele tener acostumbrados.

Es el segundo año que la infanta Sofía acude a la celebración de la Hispanidad sin su hermana, la princesa Leonor. Y como el año pasado, la hija pequeña de los Reyes llegaba al Paseo de la Castellana en un vehículo diferente al de don Felipe y doña Letizia, que lo hacían en el Rolls-Royce de Patrimonio Nacional. Tras bajarse del coche, y siguiendo a los Reyes, saludaba a las autoridades antes de situarse para escuchar el himno nacional. El rey Felipe pasaba después revista a las tropas y ella se quedaba con doña Letizia antes de acceder al palco presidencial.

Era en ese momento cuando veíamos los habituales gestos de complicidad entre la infanta Sofía y el rey Felipe. A nadie se le escapó el año pasado que la pequeña de las hermanas Borbón Ortiz no estaba del todo cómoda, mostrándose seria e incluso aparentemente triste. Unos gestos que achacamos entonces a la falta de su mitad, de su 'partner in crime', la princesa Leonor. Sus padres se volcaron con ella y estuvieron pendientes en todo momento, algo que se ha repetido este año durante las celebraciones del Día de la Fiesta Nacional.

Y una vez más, veíamos cómo la infanta Sofía ocupaba el asiento que, de haber asistido, le hubiera correspondido a la Princesa de Asturias; es decir, a la derecha de don Felipe. Una situación que ha facilitado el que ambos puedan compartir impresiones durante el desfile militar y, especialmente, durante la bajada de la bandera, uno de los momentos más emocionantes en cada desfile del 12 de octubre. Y mientras el monarca cumplía con sus obligaciones como comandante de los tres ejércitos, era la reina Letizia la que hablaba con su hija pequeña.

Y no tardábamos mucho en conocer la firma del look de lunares elegido por la infanta Sofía. Se trata de un diseño de Carolina Herrera, una de las que más hueco tienen en el armario de doña Letizia y sus hijas. Se trata de un diseño vaporoso que existe tanto en versión corta como en larga. Y si nos fijamos en las fotografías que aparecen en la web de la diseñadora, todo apunta a que la adolescente lo ha acortado aún más, una opción bastante habitual en sus estilismos, bien sea para cerrar el escote o para lucir piernas.

La creación de la diseñadora venezolana presenta un estampado de lunares blancos sobre un fondo azul, escote cerrado, mangas ligeramente transparentes y cinturón incorporado con lazada. Pertenece a una colección pasada, por lo que ya no está a la venta. Como hemos podido comprobar, la infanta todavía no se atreve con los tacones, a diferencia de su hermana, quien a su edad ya llevaba salones con kitten heel. Sin embargo, la benjamina de la familia parece que prefiere la comodidad y ha optado este miércoles por unas bailarinas azul marino, a juego con el vestido.

Otro paso que la infanta todavía no ha dado tampoco es el de agujerearse las orejas, por lo que no llevaba ninguna joya, siendo el gran protagonista de su estilismo el vestido de Carolina Herrera. Tras el desfile, los Reyes pondrán rumbo al Palacio Real para una recepción con más de 2.500 invitados en la que Sofía no estará presente.