¿Cuál será el curioso título de la reina Camila si sobrevive a Carlos III?

El camino de la reina Camila hasta su ascensión al trono junto a Carlos III ha sido largo y tortuoso, siempre bajo la sombra de la fallecida princesa Diana y con la constante tarea de tratar de ganarse el corazón de sus compatriotas, algo que finalmente ha conseguido con notable éxito. Cuando, a finales de 2022, Isabel II la nombraba dama de la Orden de la Jarretera, el título más prestigioso de Gran Bretaña, subrayaba su creciente protagonismo en la monarquía, que culminaba cuando el apelativo 'consorte' desaparecía de su título.

Así lo descubríamos cuando se hacían públicas las flamantes invitaciones para la coronación del soberano del Reino Unido en las que un revelador texto rezaba: "Para conmemorar la coronación de Sus Majestades el Rey Carlos III y la Reina Camila. En la Iglesia de la Abadía de Westminster. El sexto día de mayo de 2023".

La incógnita reside ahora en cómo se conocería a Camila Parker Bowles si en un futuro sobreviviera a su esposo, ella tiene 75 años y él 74, y como es previsible, el príncipe Guillermo se convirtiera en el nuevo soberano.

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La actual reina no seguiría ostentando el título de monarca, ya que eso es algo que se transmite por línea sanguínea y el príncipe de Gales es el heredero del trono. Por tanto, su nuevo título sería el de 'queen dowager' o reina viuda, un apelativo que utilizó por primera vez la reina Adelaida en 1830 y que nos recuerda también al de Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham en la serie 'Downton Abbey'.

El último ejemplo en el que un cónyuge sobrevivió al monarca en el Reino Unido fue con la difunta madre de Isabel II, Elizabeth Bowes-Lyon, que estuvo casada con el rey Jorge Vl y era conocida como la reina madre, algo que no ocurrirá en el caso de la reina Camila.

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La situación de la actual ocupante del trono británico ha sido inusual debido a que en un principio fue amante de Carlos, en unas circunstancias escandalosas en determinados momentos, como demostró el célebre caso del 'tampongate'.

Aunque técnicamente se convirtió en princesa de Gales cuando se casó en 2005, debido a que ese título se asociaba tanto con Lady Di, en su lugar se la conocía como duquesa de Cornualles.

Pero, con el tiempo y el esfuerzo, la malvada madrastra se ha convertido en la buena del cuento, algo que dejó claro su antigua suegra cuando durante su Jubileo de Platino declaró de forma sorprendente: "Es mi sincero deseo que, cuando llegue el momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa con su leal servicio". Ha sido un trabajo de hormiga, día a día, desde la discreción, el respeto y la paciencia. Su empeño ha logrado que el desprecio que se sintió por Camila en un momento de la 'historia real' del Reino Unido se convierta ahora en admiración.