Así es el hotel de lujo en Los Ángeles que Meghan usa como base de operaciones

La reinvención profesional de Meghan Markle está siendo objeto de escrutinio y especulación en los últimos meses. Tras el punto y final a su pódcast 'Archetypes' en Spotify y su rumoreado y luego desmentido papel como nueva musa de Dior, dos son las direcciones que más fuerte suenan como sus futuras opciones laborales: por un lado, su salto a la política; por otro, un posible regreso a Hollywood.

Respecto al primero de esos dos supuestos, la esposa del príncipe Harry entraba recientemente en las quinielas para ocupar, al menos durante unos meses, el cargo de la senadora demócrata Dianne Feinstein tras su muerte a los 90 años. Algo que se viene a sumar a las informaciones que ven en ella objetivos más ambiciosos incluso, con la vista puesta en la Casa Blanca.

Paralelamente, cobra fuerza la idea de que la antigua protagonista de 'Suits' pudiera hacer un millonario retorno al mundo del espectáculo, algo que complica el hecho de que su residencia familiar en Montecito esté situada a casi 160 kilómetros de su agencia de talentos en Los Ángeles.

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Es por eso que desde hace un tiempo se da por hecho que Meghan Markle ha situado como su base de operaciones en la gran ciudad californiana una suite en el lujoso Beverly Hills Hotel mientras medita sus próximos pasos. Este emblemático establecimiento está cerca de su agencia William Morris Endeavour, con la que firmó el pasado mes de abril, y es allí donde habría celebrado varias reuniones de trabajo.

Esta idea se refuerza después de que la duquesa fuera vista en el hotel hace tan solo unos días cuando apareció en un selfi junto a un grupo de fans que después fue compartido en las redes sociales. La foto fue tomada por la locutora Jen Su, que la publicaba en un post como parte de su visita al Beverly Hills Hotel.

"Llegué a Los Ángeles y me encontré con la fabulosa Meghan Markle. Increíble manera de empezar el viaje!", escribía junto a la imagen. Jen compartió más tarde el selfi de nuevo en un post separado, escribiendo: "Aterrizamos en Los Ángeles y de camino a cenar nos encontramos con Meghan Markle. Totalmente discreta y superamable, tuvimos una agradable conversación".

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Álvaro Rey

Jen no proporcionó detalles adicionales sobre su interacción con la royal, excepto cuando se le preguntó en la sección de comentarios si el príncipe Harry había estado con ella. A eso respondió: "Ella estaba sola".

Respecto a esta información, la periodista Kinsey Schofield comentó también en 'GB News' que "uno de los rumores es que Meghan se ha instalado en una suite de hotel frente a su agencia y que tiene los ojos puestos en oportunidades más grandes". Previamente la revista 'Closer' publicaba que Meghan estaba llevando a cabo reuniones de trabajo en el hotel.

Su agencia de talentos, WME, tiene tres oficinas en Beverly Hills, todas ellas a un kilómetro y medio del hotel, lo que supondría unos 5 minutos en coche. En comparación, Montecito está a una hora y media, sin tener en cuenta el tráfico. El hotel también está más cerca de las oficinas de Netflix en Los Ángeles, situadas a tan solo 10 km del hotel, mientras que Disney tiene su sede a unos 15 km.

El Beverly Hills Hotel es famoso por ofrecer a sus visitantes el glamuroso ambiente de la Edad de Oro de Hollywood. Este hotel de cinco estrellas, situado sobre 50.000 m2 de exuberantes jardines, lleva siendo uno de los lugares de moda para los famosos desde su inauguración en 1912. Según presumen en su web, este legendario establecimiento sigue recibiendo a "celebridades, miembros de la realeza y líderes de todo el mundo con un alojamiento de lujo, un servicio ejemplar y una belleza incomparable".

Frecuentado por generaciones de iconos de la industria cinematográfica, desde Marilyn Monroe a Elizabeth Taylor, el Beverly Hills Hotel ofrece 210 habitaciones y suites, incluidos los 23 famosos bungalós. Aunque también guarda su propia leyenda negra ya que, por ejemplo, en una de sus habitaciones falleció la actriz y cantante Whitney Houston en 2012.

Combinando un diseño moderno y clásico, sus dos bungalós presidenciales de 1.500 m2 incluyen tres dormitorios, suites con tres baños, piscinas privadas, duchas exteriores, un despacho completo, un gran salón, un comedor y una cocina completa. Aunque las habitaciones superiores comienzan con precios relativamente asequibles de unos 700 euros por noche, las suites ya se disparan a precios que parten de 2.500 euros por noche.