¿Objetivo Casa Blanca? Meghan Markle y sus posibilidades de convertirse en senadora
La esposa del príncipe Harry entra en las quinielas para ocupar el cargo de la senadora Dianne Feinstein tras su muerte a los 90 años y quizá no se detenga ahí...
Después de que Ronald Reagan ocupara la Casa Blanca entre 1981 y 1989 y Arnold Schwarzenegger llegara a ser gobernador de California, otra estrella del mundo del espectáculo puede tener su futuro en las altas esferas de la política estadounidense. Las especulaciones sobre la posibilidad de que Meghan Markle pueda optar a un escaño en el Senado norteamericano se han disparado tras el reciente fallecimiento a los 90 años de la senadora californiana Dianne Feinstein.
Su activismo y sus buenas relaciones con el partido demócrata no son nada nuevo, por lo que el salto a la política lleva mucho tiempo dentro de las quinielas del futuro de la duquesa de Sussex. Por eso su nombre es uno de los que suenan con fuerza para, de momento, ocupar los trece meses restantes del mandato de Feinstein. El año pasado incluso la hermana de Joe Biden apostaba por ella como candidata a presidenta.
Moderando pese a todo las expectativas al respecto, un importante donante demócrata cercano al actual gobernador de California, Gavin Newsom, que será el encargado de elegir al sustituto de Feinstein, dijo al 'Mail on Sunday': "Meghan es una posibilidad remota, pero en la locura que es la política de Estados Unidos en estos días no es algo imposible. Cosas más locas han ocurrido".
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La muerte de Feinstein ha dado lugar a una situación única en la que Newsom, de 55 años, carismático gobernador de California, considerado uno de los principales candidatos presidenciales en caso de que le suceda algo al presidente Joe Biden, de 80 años, tiene vía libre para elegir a alguien que sustituya a la fallecida senadora hasta que se celebren las próximas elecciones en noviembre de 2024.
Una situación similar a esta se dio en octubre de 2020, cuando el entonces candidato Biden eligió a otra senadora californiana, Kamala Harris, para ser su compañera de campaña contra Donald Trump. En ese momento, medios británicos publicaron que el partido laborista estaba convencido de que la royal había "establecido contactos con demócratas de alto rango" con vistas a construir los cimientos para "alimentar sus ambiciones políticas, con la presidencia de Estados Unidos como objetivo final".
Al parecer, en aquel momento, ella y el príncipe Harry mantuvieron una reunión virtual de una hora de duración con el gobernador Newsom, pero este eligió a otro candidato. Ahora el gobernador se enfrenta al problema de que todos los mejores candidatos ya han anunciado que se presentarán al puesto de Feinstein en noviembre de 2024, en las próximas elecciones. Por eso no puede elegir a ninguna de esas personas para el puesto ahora, ya que sería visto como una ventaja injusta. Además, los rumores apuntan a que elegiría a una mujer afroamericana, con lo que las opciones de la duquesa para ocupar el puesto durante estos meses aumentan considerablemente.
"No hay muchas mujeres que cumplan los requisitos. Por eso se está barajando el nombre de Meghan", señala esa fuente anónima al 'Mail on Sunday'. Desde que llegó a California con el príncipe Harry en 2020, la antigua protagonista de 'Suits' ha cultivado contactos en el ala izquierda de la política. Por ejemplo, es amiga íntima de la feminista Gloria Steinem, una fuerza a tener en cuenta en el partido demócrata.
También se ha hecho buena amiga de la presentadora de televisión Oprah Winfrey, una importante donante demócrata, y guarda buena relación con los Kennedy, una de las familias demócratas más famosas y mejor conectadas de Estados Unidos.
Después de que Ronald Reagan ocupara la Casa Blanca entre 1981 y 1989 y Arnold Schwarzenegger llegara a ser gobernador de California, otra estrella del mundo del espectáculo puede tener su futuro en las altas esferas de la política estadounidense. Las especulaciones sobre la posibilidad de que Meghan Markle pueda optar a un escaño en el Senado norteamericano se han disparado tras el reciente fallecimiento a los 90 años de la senadora californiana Dianne Feinstein.