Charlène de Mónaco: de su ausencia en la gala en honor a Rainiero a su euforia en el rugby

Charlène de Mónaco, que ha sido deportista de élite y ganó una medalla de plata en natación durante los Juegos de la Commonwealth de 2002, vive con pasión cualquier encuentro deportivo.

Este pasado sábado 21 de octubre acudió a uno especialmente importante para ella. Sudáfrica e Inglaterra jugaban un encuentro de la Copa Mundial de Rugby que se llevó a cabo en el Stade de France, en París.

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Paula Mata

La princesa no quiso faltar a esta cita y acudió en compañía de su marido, el príncipe Alberto.

Durante el partido, se pudo ver a Charlène eufórica, animando al equipo sudafricano y celebrando con los puños en alto y con abrazos cada buena jugada.

Radiante de felicidad se mostró cuando su equipo venció a Inglaterra en las semifinales.

Para la ocasión, la cuñada de Estefanía y Carolina de Mónaco lució pantalones negros ajustados, combinados con un jersey y un abrigo a juego con detalle en color crema en parte de la solapa XXL.

Optó por un maquillaje natural y sencillo y como complementos destacaron unos pendientes dorados en forma de aros. El príncipe Alberto se decantó por una camisa blanca, corbata a rayas y chaqueta negra.

Durante el partido, Charlène y su marido fueron fotografiados interactuando con los jugadores de Sudáfrica en su vestuario y después animando desde las gradas, donde no cesaron de intercambiar impresiones y de compartir la alegría por el buen hacer de los jugadores.

Esta aparición de Charlène se ha producido después de que la noche anterior a este encuentro deportivo fuera la gran ausente en una gran cena de gala, el Baile del Centenario, a la que acudió Alberto acompañado de su hermana Estefanía y los hijos de esta, Louis Ducruet, de 30 años, y su hija menor, Camille Gottlieb, de 25. Louis asistió al evento con su esposa, Marie Ducruet.

Tanto Charlène como sus hijos, los gemelos de ocho años, el príncipe Jacques y la princesa Gabriella, no estuvieron presentes en esta cita organizada por el Casino de Montecarlo para honrar la generosidad del príncipe Rainiero III por su participación en obras de caridad, y que en el año 2023 está dedicado a las celebraciones del centenario de su nacimiento.

La gala se organizó en beneficio de Fight Aids Monaco, la asociación de la princesa Estefanía, que entró al recinto del brazo de su hermano y luciendo un vestido blanco con hombros descubiertos.

Camille Gottlieb exhibió joyas de la marca monegasca APM y posó en la alfombra roja con el modelo Baptiste Giabiconi. Por su parte, Marie Ducruet causó sensación con un vestido dorado.

Finalizada la cena, en la que 140 invitados exclusivos al banquete cenaron un menú de seis platos elaborado por Richard Rubbini, todos se trasladaron a la fiesta posterior en la Ópera de Montecarlo, donde el príncipe Alberto abrió el baile con la princesa Estefanía.

Antes de esta última aparición de Charlène en el rugby, la última vez que la princesa se dejó ver en público fue a finales del mes de septiembre, cuando se unió a su marido y a su sobrina Carlota Casiraghi para botar un nuevo barco para la policía marítima de Mónaco.