Es noticia
Menú
Terremoto en Mónaco: el príncipe Alberto y la batalla legal que puede airear sus secretos
  1. Casas Reales
Familia real de mónaco

Terremoto en Mónaco: el príncipe Alberto y la batalla legal que puede airear sus secretos

Tras despedir a su principal asesor después de ser blanco de un misteriosa página web anticorrupción, una crisis sin precedentes puede sacudir los cimientos del principado

Foto: Alberto, en el palco real de Wimbledon 2023. (EFE)
Alberto, en el palco real de Wimbledon 2023. (EFE)

En Mónaco, el escándalo siempre está a las puertas del palacio del Príncipe. Durante años, el pequeño principado ha estado siempre en un modo de crisis permanente. Casi todas las semanas hay informes que sitúan el matrimonio de Alberto y Charlène al borde la ruptura, pero ahora a la situación sentimental inestable del jefe de la familia Grimaldi hay que añadir un tortuoso caso legal que puede suponer una crisis sin precedentes.

El príncipe, de 65 años, que tomó las riendas del pequeño país tras la muerte de su padre, el príncipe Rainiero III, en 2005 despidió en junio a su asesor financiero de confianza, Claude Palmero, y al jefe de gabinete Laurent Anselmi. Esta repentina purga se produjo en medio de las explosivas afirmaciones de una página web anónima que denunciaba la corrupción institucional en la nación con un mayor índice de millonarios del mundo pese a tener tan solo 38.000 residentes.

placeholder Alberto de Mónaco, junto a Laurent Anselmi. (Reuters)
Alberto de Mónaco, junto a Laurent Anselmi. (Reuters)

Fuentes del palacio han negado con vehemencia la veracidad de estas acusaciones, enmarcadas en los llamados 'Les dossiers du Rocher' (los expedientes de la roca), pero en esta ocasión la carga de las pruebas es tan abrumadora que la negación es inútil. Algunas supuestas acusaciones no pueden ser corroboradas, por lo que siguen siendo un rumor, pero esto podría cambiar ahora porque hombres poderosos que conocen muchos de los secretos del príncipe podrían romper su silencio. Existe la auténtica amenaza de un terremoto en Mónaco.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Esta situación se produce después de que el marido de la sudafricana se haya separado o distanciado progresivamente de cuatro de sus asesores más cercanos: Claude Palmero, que gestionaba las finanzas de los Grimaldi y era un fiel aliado de Charlène; Thierry Lacoste, amigo de la infancia y abogado del príncipe; Didier Linotte, presidente del Tribunal Supremo; y el jefe de gabinete, Laurent Anselmi. Estos hombres, conocidos como el G4, fueron acusados de orquestar la corrupción que involucra negocios inmobiliarios multimillonarios. Todos ellos mantienen su inocencia.

Alberto inicialmente apoyó a sus confidentes más cercanos, pero en las últimas semanas comenzó a distanciarse de ellos. Tras despedir hace unas semanas a Palmero y Anselmi, nuevamente minimizó públicamente su relación con Lacoste y Linotte.

placeholder Alberto, Charlène y Camille Gottlieb, en el último Baile de la Cruz Roja de Mónaco. (EFE)
Alberto, Charlène y Camille Gottlieb, en el último Baile de la Cruz Roja de Mónaco. (EFE)

El pasado 19 de julio, los investigadores registraron casas y oficinas en Mónaco y Francia. Las redadas podrían tener consecuencias fatales para el principado. Pierre-Olivier Sur, abogado de Claude Palmero, dijo al diario francés 'Le Figaro' que "los documentos incautados a mi cliente ahora han colocado a Alberto en el centro del procedimiento. La redada, que concierne a Claude Palmero, es también una redada contra el príncipe. En este juicio, todos los secretos de Alberto saldrán a la luz". Unas palabras de advertencia que suenan como una amenaza cuando se habla incluso de que podría haber asuntos turbios que se remontan hasta hace casi medio siglo.

Bajo el escrutinio judicial, Palmero se ha convertido en el hombre que está haciendo temblar el palacio. 'Le Monde' le ha descrito como "el hombre que está haciendo temblar el palacio" dado su conocimiento interno y acceso a los tratos del príncipe. Sus archivos, junto con el contenido de su teléfono móvil, están ahora en manos de tres de los jueces de instrucción de Mónaco, y bien pueden hablar por él. En declaraciones a los medios franceses, el príncipe Alberto dijo: "Cuando surgen preguntas, necesitas saber cómo cambiar a las personas que te rodean para encontrar el camino correcto nuevamente y escribir una nueva página en tu historia. Si la confianza se evapora, ya no podemos trabajar juntos".

placeholder Alberto, Carolina y Estefanía, en 2005. (Reuters)
Alberto, Carolina y Estefanía, en 2005. (Reuters)

Aunque el hijo de Grace Kelly intenta proyectar una imagen de estabilidad y discreción en Mónaco, esta es la gota que puede colmar un vaso que se ha visto lleno poco a poco de controversias, particularmente con respecto a su vida amorosa en el pasado y a su actual matrimonio aparentemente problemático con la princesa Charlène de Mónaco.

En 1987, solo cinco años después de la muerte de su madre, Alberto se vio arrastrado al primero de muchos escándalos cuando la antigua modelo de 'Playboy' Bea Fiedler afirmó que había tenido un hijo con el príncipe después de una aventura de una noche en Múnich. El príncipe se negó a reconocer al niño, incluso tras una prueba de paternidad que resultó no concluyente. Pero el daño a su reputación ya estaba hecho.

Foto: La princesa Charlène, en una imagen de archivo. (Getty)

Casi dos décadas después, en su discurso de investidura de 2005, el príncipe prometió "limpiar" la dudosa reputación financiera de Mónaco y guiarse por "moralidad, honestidad y ética". Sin embargo, menos de un mes después, esas valientes palabras sonaron huecas cuando la revista 'Paris Match' publicó un reportaje de 10 páginas que detallaba otro supuesto hijo ilegítimo, concebido con una exazafata togolesa. Alexandre, nacido en 2002, fue el fruto de un romance con Nicole Coste, cuyo número de teléfono Albert había solicitado después de que ella le atendiera en un vuelo de 90 minutos de Air France entre Niza y París. Esta vez los documentos legales mostraron que Albert ya había reconocido en privado a Alexandre, con el que actualmente mantiene una relación muy cercana.

placeholder Alberto, junto a su hija Jazmin Grace. (Reuters)
Alberto, junto a su hija Jazmin Grace. (Reuters)

Al año siguiente, en 2006, una camarera de California, Tamara Rotolo, se hizo una prueba de ADN para confirmar su afirmación de que su hija Jazmin, entonces de 14 años, también pertenecía al príncipe. Su aventura, dijo, había ocurrido cuando ella estaba de vacaciones en Francia en 1991. Este extremo supuso otra humillación para el royal, que previamente había negado que fuera el padre. Ahora el royal y la actriz también mantienen una buena relación.

Apodado el 'príncipe reacio', Alberto había anunciado una vez que solo se casaría cuando Rainiero muriera. Y en 2011 finalmente lo hizo, dándose el 'sí, quiero' con la nadadora olímpica sudafricana Charlène Wittstock en una lujosa ceremonia que costó 55 millones de euros y contó con invitados como el diseñador Karl Lagerfeld, el actor Roger Moore o la cantante Shirley Bassey.

placeholder La boda de Alberto y Charlène. (Getty)
La boda de Alberto y Charlène. (Getty)

Charlène, que en su día dijo a la revista 'Tatler' que sentía un "profundo sentido del destino" y le "temblaron las rodillas" al conocer al príncipe por primera vez, se convirtió pronto también en la 'princesa reacia' tras aparecer unas imágenes que la mostraban llorando durante la ceremonia, aunque luego insistió en que eran solo las emociones habituales de una novia abrumada por la situación.

Según publicó la prensa francesa, Charlène habría intentado huir de regreso a Sudáfrica al menos tres veces en las semanas previas a su enlace, En un intento de fuga, se dijo que había llegado incluso a pedir refugio en la embajada sudafricana en París. Todas esas afirmaciones han sido negadas oficialmente. La pareja tuvo a sus gemelos Jacques y Gabriella en 2014, pero los rumores de conflictos matrimoniales resurgieron rápidamente. En 2019 admitió en una entrevista que "a veces era difícil sonreír" y que la maternidad le resultaba "agotadora".

Tras un nuevo escándalo con un supuesto hijo ilegítimo de por medio, esta vez con una mujer brasileña que residía en Italia cuya declaración fue calificado por los abogados de Alberto como "una farsa", en 2021 Charlène viajó a su país para colaborar en unas obras de caridad. Pero tan pronto como llegó, anunció que había contraído una infección grave, lo que le impidió volar de regreso a Mónaco.

placeholder La familia real de Mónaco, en la Navidad de 2022. (Reuters)
La familia real de Mónaco, en la Navidad de 2022. (Reuters)

A medida que transcurrían los meses y Charlène pasaba su 10º aniversario de bodas sola, el príncipe Alberto se vio obligado a insistir públicamente en que su esposa "absolutamente" tenía un problema médico. En mayo del año pasado, Charlène estaba de vuelta con su familia después de diez meses de infierno, diciéndole a un periódico local que su salud era "todavía frágil" y no quería "ir demasiado rápido", ya que "el camino ha sido largo, difícil y muy doloroso".

De momento, la princesa, de 45 años, sigue residiendo en Mónaco con su familia, pero nuevas nubes aparecieron en el horizonte de la pareja cuando en marzo una revista francesa informó que la pareja estaba en proceso de separación. Las afirmaciones fueron descartadas oficialmente como "rumores maliciosos", pero solo el tiempo dirá si realmente lo son.

En Mónaco, el escándalo siempre está a las puertas del palacio del Príncipe. Durante años, el pequeño principado ha estado siempre en un modo de crisis permanente. Casi todas las semanas hay informes que sitúan el matrimonio de Alberto y Charlène al borde la ruptura, pero ahora a la situación sentimental inestable del jefe de la familia Grimaldi hay que añadir un tortuoso caso legal que puede suponer una crisis sin precedentes.

Mónaco
El redactor recomienda