El emotivo adiós de una reina, las lágrimas de un rey y el furor por su hijo, Christian: los detalles de la proclamación de Federico de Dinamarca

Tras la histórica jornada de este 14 de enero en Dinamarca toca hacer un repaso de lo sucedido, incluyendo los detalles que, en ocasiones pasan desapercibidos. La abdicación de Margarita II y la posterior proclamación de Federico X estuvieron marcados por la emoción de los protagonistas, así como por el beso que el nuevo rey y Mary se dieron en el balcón de Christiansborg, y que es toda una declaración de intenciones. Descubre con Vanitatis todas las curiosidades de este día para la historia.

- Las lágrimas de Margarita II

Eran cerca de las 13:40 horas cuando Margarita II abandonaba en carroza el palacio de Amalienborg rumbo a Christiansborg, donde firmó su acta de abdicación. Un acto al que asistieron como miembros del consejo de Estado Federico y Christian. Vestida de fucsia y con un broche que fue regalo de su padre, Federico IX, la soberana rubricó los documentos, mientras que a su derecha, su primogénito no podía evitar emocionarse. Tras la firma, Margarita se levantó para abandonar la sala, no sin antes decir: "Larga vida al rey". Fue entonces cuando los ojos se le empañaron de lágrimas, se dio media vuelta y se fue, regresando a Amalienborg en coche.

- Juego de tronos ( o sillas)

Cuando Margarita se levantó de su silla tras firmar la abdicación, recibió una reverencia por parte de su hijo y esta acto seguida le pidió que ocupara el lugar que le correspoondía, en la silla principal, como nuevo rey de Dinamarca. Por su parte, Christian también se movió un puesto hacia la derecha, en su calidad de príncipe heredero y primero en la línea de sucesión al trono danés. Estos asientos son los que utilizarán padre e hijo en el futuro, hasta que Christian sea rey y le toque pasar a la silla principal.

- El gesto de Christian con su abuela

Durante los momentos de la abdicación de Margarita II también vimos un gesto muy tierno. Cuando vio que su abuela se levantaba, Christian no lo dudó ni un momento y se fue hasta el otro lado de la sala para coger el bastón y entregárselo. Margarita tiene problemas de movilidad desde hace años, y en marzo de 2023 tuvo que ser operada de la espalda, de ahí que siempre tenga que andar apoyada en un bastón. Su nieto, conocedor de ello, quiso evitarle cualquier problema.

- Los hermanos 'presentes'

Tras la abdicación hubo una recepción privada en la que estuvieron presentes además de miembros del gobierno y los hijos de los nuevos reyes -Christian, Isabella, Vincent y Josephine- el príncipe Joaquín, hermano de Federico, y Jane Stephens, una de las hermana de Mary. No hubo, lamentablemente, ninguna fotografía de Jane, la única de la familia de la nueva reina que viajó desde Australia para acompañarla en esta jornada especial. No estuvo presente la esposa de Joaquín, la princesa Marie, al encontrarse en Estados Unidos junto a los dos hijos que tienen en común, Henrik y Athena, ni tampoco los hijos mayores de él, Nicolás y Félix. Al no ser una ceremonia muy pomposa se quiso que asistieran los justos y necesarios.

- El look de la nueva reina

Para su gran día, Mary vistió de blanco, como también hicieron en las proclamaciones de sus respectivos maridos doña Letizia y Matilde de Bélgica. La australiana optó por un vestido del diseñador danés Soeren Le Schmidt, que fue cosido por Birgit Hallstein, una modista danesa de total confianza para la nueva reina y que, además, fue también la encargada de confeccionar su vestido de novia, creado por Uffe Frank. En cuanto a las joyas, se decidió por varias piezas del lote de rubíes que la reina Ingrid, abuela de Federico X, dejó escrito en su testamento que irían destinadas a la esposa de su nieto. Aunque no pudo conocer a Mary, ya que Ingrid falleció en el año 2000, cuando la australiana se casó con el heredero se le cedió el conjunto, del que eligió, para la proclamación, los pendientes y el broche, así como varios adornos para el pelo.

- La emoción de Federico

A las 15:00 horas, y como estaba previsto, Federico salió al balcón de Christiansborg para saludar al público. A pesar de que en estos últimos tiempos se había comentado que su popularidad estaba de capa caída por sus fotos con Genoveva Casanova, lo cierto es que las calles de Copenhague estaban abarratodas. Los vítores y muestras de cariño hicieron emocionarse al nuevo rey, quien es conocido por ser de lágrima fácil, como ya vimos en su boda con Mary o en los bautizos de sus cuatro hijos.

- El furor por Christian

Tocaba el turno, tras el discurso de Federico, de que Mary saliera al balcón. Ambos entrelazaron sus brazos y se mostraron muy cariñosos y emocionados; sin embargo, repentinamente los vítores aumentaron considerablemente, ya que los allí presentes avistaron al príncipe Christian, quien está claro que causa furor. A sus 18 años, el heredero cuenta con una gran popularidad, sobre todo entre los más jóvenes. El príncipe, que vestía un traje, llevaba un pin en su chaqueta perteneciente a la Orden del Elefante, de la que forma parte desde el pasado octubre, cuando celebró su mayoría de edad.

- El homenaje de Isabella a Margarita II

La que también llevaba algo colgado de su chaqueta, en su caso un abrigo rojo de Carolina Herrera, era Isabella. La hija mayor de los nuevos reyes lucía un broche muy especial. Se tata de una pieza triangular con tres perlas, decoradas con diamantes, que perteneció a la reina Alexandrine de Dinamarca, su tatarabuela y esposa de Christian XX. La joya fue pasando de generación en generación hasta que llegó a manos de Margarita II, quien lució el broche durante su juventud. Sin embargo, cuando nació su primera nieta en abril de 2007, decidió entonces regalarle este histórico broche, que Isabella lució por primera vez en 2019.

- Sellado con un beso

Tras varias salidas al balcón, con y sin niños, Federico y Mary aprovechaban un momento a solas, a pesar de estar ante cientos de daneses, para darse un beso. Quizás ya lo tenían planeado, o quizás fue la emoción del momento al verse aclamados por cientos y cientos de daneses. Eso nunca lo sabremos. Pero lo que está claro es que fue uno de los momentos más top de esta histórica jornada, sobre todo después de la aparición de las fotografías de Federico paseando por Madrid con Genoveva Casanova.

- Los mimos de Federico a Josephine

Durante el saludo en Christiansborg se vio a Josephine, la pequeña de la familia, algo intranquila a pesar de que Mary estuvo la mayor parte del tiempo cogiéndola de la cintura. Por eso, cuando la familia regresó a su casa de Amalienborg y decidió salir de nuev al balcón, Federico lo hizo cogido de su benjamina, de 13 años recién cumplidos, a la que dio mimos y arrumacos, haciendo que se sintiera más segura. Una bonita estampa entre padre e hija. Su mellizo, Vincent, se mostró mucho más formal.

Una jornada histórica llena de detalles y curiosidades.