Confidencias, sonrisas y orgullo: los gestos de complicidad de Felipe y Letizia en Asturias

Los reyes de España han presidido este sábado, 25 de mayo, el acto central del Día de las Fuerzas Armadas, celebrado en Oviedo. La reaparición pública de los monarcas, pocos días después de su 20º aniversario de bodas, ha estado marcada por gestos de complicidad y sonrisas, evidenciando la cercanía y buena sintonía entre Felipe y Letizia.

Desde su llegada alrededor de las 11:30 de la mañana, los Reyes no han dejado de intercambiar miradas y comentarios. Durante la exhibición de los paracaidistas, Don Felipe aprovechaba para explicar detalles técnicos a una asombrada Letizia, generando momentos de risa y sorpresa entre ambos. Este intercambio de confidencias y miradas cómplices ha captado la atención de los presentes.

Tras la interpretación del himno nacional, el Rey pasó revista a las tropas mientras se izaba la bandera en un emotivo homenaje a los caídos. La Reina, a pesar de su fractura en la falange del pie, permaneció de pie, mostrando orgullo y atención en todo momento. Durante el desarrollo del acto, los reyes continuaron comentando el evento, demostrando una gran compenetración y cercanía.

El sorprendente look de Letizia

La Reina, sorprendió con su estilismo adaptado a su lesión. Luciendo un traje de chaqueta y pantalón de pata ancha en color rojo, combinado con un top lencero a juego y unas zapatillas blancas estilo bambas, Letizia mostró una elegancia práctica.

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R. R.

Completando su look, llevaba pendientes de oro blanco y rubíes de la joyería Aldao, que ya ha levado en otras ocasiones. Por su parte, el rey Felipe lució el uniforme de Capitán General del Ejército del Aire, en azul marino con un fajín rojo.

Oviedo se vuelca con los reyes

El desfile militar contó con la participación de 3.100 efectivos, 150 vehículos y 70 aeronaves. Los Reyes estuvieron acompañados por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro Esteban López Calderón.

La celebración, que se realiza cada año en una ciudad diferente de España, contó con una gran participación ciudadana. Los asistentes, agitando banderas y aclamando a los monarcas, mostraron su apoyo y entusiasmo. La reina Letizia no pudo evitar sonreír al escuchar los vítores dirigidos a su esposo tras el homenaje a los caídos.

La presencia de los Reyes en Oviedo no solo destacó por la solemnidad del acto, sino también por la cercanía y complicidad que mostraron, reflejando una imagen de unidad y compromiso en un evento tan significativo.

La conexión y el apoyo mutuo entre Felipe y Letizia fueron evidentes en un acto tan importante que, además, se celebraba en esta ocasión en la tierra natal de la Reina.