Muere el príncipe Antonio de Orleans-Braganza, el heredero de la familia imperial de Brasil, a los 74 años

El príncipe Antonio de Orleans-Braganza, heredero de la casa imperial de Brasil y una figura emblemática de la tradición monárquica brasileña, falleció el 8 de noviembre a los 74 años. Sexto hijo de Pedro Henrique de Orleans-Braganza, que fue emperador del país latinoamericano, y de la princesa María Isabel de Baviera, nieta del príncipe Francisco de Baviera, se encontraba hospitalizado en Río de Janeiro desde el pasado julio debido a una insuficiencia respiratoria. Su deceso marca una nueva etapa para la rama Vassouras de la familia imperial, de la cual era heredero dinástico.

El príncipe Antonio creció en una de las familias nobiliarias más destacadas de su región, con once hermanos que, como él, compartían un profundo respeto y compromiso hacia la historia monárquica brasileña. A diferencia de otros miembros de su generación, muchos de los cuales quedaron excluidos de la línea dinástica por renuncias voluntarias o matrimonios morganáticos, Antonio mantuvo sus derechos sucesorios.

Su hermano mayor, el príncipe Luiz, fue emperador titular de Brasil hasta su fallecimiento en 2022, y al no tener descendencia, la jefatura de la familia pasó a Bertrand, el tercer hermano. Este último, de 83 años y sin hijos, convirtió a Antonio en heredero a la línea imperial, consolidando el lugar de sus descendientes como futuros titulares.

Ingeniero y pintor, el fallecido también cultivó una vida profesional ligada a la creatividad y a la técnica. En 1981, contrajo matrimonio con la princesa Christine de Ligne, miembro de una de las familias nobiliarias más reconocidas de Bélgica. Este enlace selló una unión histórica y dio lugar a una descendencia destinada a continuar la tradición imperial brasileña.

La pareja tuvo cuatro hijos: Pedro Luiz —que falleció trágicamente en un accidente aéreo en 2009—, Rafael, Amelia y María Gabriela. Con la muerte de su padre, el segundo de sus descendientes, de 38 años, se convierte en el nuevo príncipe imperial de Brasil y en el legítimo heredero al título, mientras que su hermana Amelia, casada con James Spearman, no tiene opción a acceder al trono.

La salud del hasta ahora príncipe imperial se había complicado en los últimos años, sobre todo después de un prolongado ingreso en cuidados intensivos en 2020 debido a COVID-19 y, posteriormente, por sucesivos episodios de problemas respiratorios. Sin embargo, fue en julio de 2024 cuando su estado se deterioró de manera definitiva, manteniéndose hospitalizado hasta su fallecimiento este noviembre.

Su sobrino, Luiz Philippe de Orleans-Braganza, ha publicado un emotivo mensaje en redes sociales tras la noticia de su partida: “Deja un legado de lealtad, fe y compromiso con los valores de identidad que sostienen nuestra historia y nuestra cultura. Su memoria será honrada por su esposa, sus hijos y nietos, Joaquim y Nicolás. Que este momento nos inspire a reflexionar sobre el legado de nuestra historia y la fortaleza de los valores que representó tan honorablemente”.

El velatorio tuvo lugar el pasado viernes 8 de noviembre y este sábado a partir de las 10.00 horas se ha celebrado la misa en el Salón Parroquial de la Iglesia de la Hermandad Imperial de Nossa Senhora da Glória do Outeiro. El cortejo fúnebre llegará a la Iglesia Matriz de Nossa Senhora da Conceição esta misma tarde, donde el cuerpo será encomendado antes de su inhumación en el mausoleo familiar. Con el fallecimiento del príncipe Antonio, la casa imperial de Brasil entra en una nueva etapa en su línea de sucesión. Su familia, que residía en Petrópolis, queda ahora bajo la dirección de su hijo Rafael, quien a sus 38 años se convierte en el próximo en la línea imperial.