Un sorprendente giro en la agenda real noruega: el motivo por el que Haakon ha cancelado un acto para acompañar a Marius Borg a Londres
El hijo de Mette-Marit lleva meses involucrado en polémicas que han perjudicado la imagen de la familia real y este último movimiento parece que quiere salvar su reputación
En un inesperado giro de acontecimientos, el príncipe Haakon de Noruega sorprendió a muchos al cancelar un compromiso oficial el pasado jueves 7 de noviembre. La decisión, poco común para el heredero al trono, despertó curiosidad, ya que es conocido por su puntualidad y compromiso con sus deberes. Sin embargo, la razón detrás de su inusual ausencia en el almuerzo de gobernadores estatales fue desvelada horas después por Se og Hoer: el hijo de Harald V había decidido acompañar a su hijastro, Marius Borg, a Londres para ingresar en una clínica de rehabilitación.
Ese mismo jueves, el príncipe inició su agenda habitual recibiendo al ministro de Asuntos Exteriores y al comandante del ejército en audiencia, cumpliendo así con la primera parte de sus compromisos. Pero al llegar la hora del almuerzo oficial con los gobernadores, la Casa Real anunció su ausencia por “motivos personales”, según informó Guri Varpe, directora de comunicación. La revelación de este motivo aclaró el misterio y evidenció la implicación de Haakon en una situación crítica para su familia: la lucha de Marius Borg Høiby contra sus adicciones.
Haakon y Marius, de 27 años, se subieron juntos al vuelo SK 805 de Scandinavian Airlines a Londres, partiendo del aeropuerto de Gardermoen, en Oslo, alrededor de la una de la tarde. Ambos embarcaron como últimos pasajeros, una práctica usual para garantizar la seguridad cuando viajan miembros de la realeza. Este viaje marca un punto de apoyo en la vida del joven conflictivo y también repercute en la imagen del heredero, que, en su papel de regente durante la ausencia de su padre esos días por un viaje personal, ha asumido un papel directo en el proceso de recuperación de su hijastro. Este gesto subraya su compromiso con la estabilidad de su familia en momentos difíciles.
Los problemas de Marius comenzaron a ser de dominio público en agosto, cuando fue detenido por la policía noruega tras un altercado con su exnovia, durante el cual causó destrozos en el apartamento de la joven. Admitió los hechos y, a raíz de esta crisis, también hizo pública su lucha contra el alcoholismo y las adicciones, reconociendo la necesidad de recibir tratamiento. Su abogado, Øivind Bratlien, confirmó en octubre que planeaba ingresar pronto a rehabilitación, un paso que finalmente se concretó esta semana con el apoyo de Haakon. En sus declaraciones, expresó su deseo de tomarse el proceso “muy en serio” esta vez, después de años de lidiar con problemas de salud mental y abuso de sustancias.
Mientras tanto, la madre de Marius, la princesa heredera Mette-Marit, estaba de baja médica hasta el 6 de noviembre debido a los efectos secundarios de la medicación para su enfermedad pulmonar crónica. El miércoles, antes del viaje a Londres, ella y Haakon organizaron una recepción en Skaugum sobre salud mental juvenil en colaboración con el Consejo de Salud Mental, donde la royal tomó la palabra. Sin embargo, es evidente que la situación de Marius representa una carga emocional para ella en este momento tan delicado.
La atención mediática en torno a Marius Borg no es nueva. Aunque no ostenta título real ni está en la línea sucesoria, ha estado en el ojo público debido a su vínculo con la familia real. A lo largo de los años ha protagonizado diversas controversias, incluyendo una fotografía que compartió en redes sociales en la que se le veía conduciendo mientras usaba el móvil y superando el límite de velocidad. Aunque estos incidentes no tuvieron consecuencias graves, el altercado de agosto sí podría traer serias repercusiones legales.
Así, este episodio refleja los desafíos que enfrenta la familia real noruega, al tiempo que muestra la determinación de Haakon en apoyar a su mujer y proteger la estabilidad familiar. A pesar de que Marius no representa oficialmente a la monarquía, su vínculo cercano con la familia real noruega hace que estos momentos de crisis resuenen en el ámbito público y contribuyan a mantener su nombre en las primeras planas.
En un inesperado giro de acontecimientos, el príncipe Haakon de Noruega sorprendió a muchos al cancelar un compromiso oficial el pasado jueves 7 de noviembre. La decisión, poco común para el heredero al trono, despertó curiosidad, ya que es conocido por su puntualidad y compromiso con sus deberes. Sin embargo, la razón detrás de su inusual ausencia en el almuerzo de gobernadores estatales fue desvelada horas después por Se og Hoer: el hijo de Harald V había decidido acompañar a su hijastro, Marius Borg, a Londres para ingresar en una clínica de rehabilitación.
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