Vestidos de gala y diamantes: la exposición para la que Máxima de Holanda ha abierto su joyero real
El Palacio de Soestdijk, uno de los cuatro oficiales de la familia real, acoge desde el viernes una muestra titulada 'Brillando en Soestdijk', con todo el esplendor de la corte
Desde hace unos días, el palacio de Soestdijk, en Países Bajos, acoge una muestra que pone en relieve el esplendor de la Casa Real y la corte neerlandesa, no solo a través de imágenes tomadas por el que es uno de los fotógrafos de cabecera de los Reyes, sino también con algunas históricas piezas que se han puesto a disposición de los organizadores. La exposición, a través de vestidos de gala, tiaras y muchos diamantes, hace un repaso del joyero y el armario de Máxima de Holanda y su suegra, la princesa Beatriz.
Es precisamente esta última la propietaria del objeto más codiciado de la exposición. Hablamos del diseño que lució para la fiesta que se celebró en el Palacio Real de Ámsterdam la noche antes de su boda, en noviembre de 1966, una de las más importantes de la vida personal de la que se iba a convertir en reina de Países Bajos 14 años después.
Se trata de un vestido en color rosa empolvado y con finos bordados joya, con cristales y pequeñas cuentas a lo largo de todo el patrón. En la parte trasera vemos, naciendo de un lazo de pedrería situado en la parte baja de la espalda, una cola plisada en tablas que aporta volumen y peso a la caída del diseño.
Pero no es el único espectacular vestido de gala que se ha sacado del armario real. Hay otro que llama igual la atención y que perteneció a la reina Juliana, la abuela del actual monarca. En color blanco y con bordados dorados, se expone acompañado de una capa de pelo.
Además, se exponen otros diseños de nombres tan conocidos como Edwin Oudshoon, Viktor & Rolf o Claes Iversen, uno de los favoritos de la reina. También se puede ver en la muestra un diseño de Iris van Herper que, sin ser el mismo, nos lleva directamente a uno de los vestidos de gala de Máxima de Holanda más comentados, el que estrenó para el concierto con el que celebró sus 50 años.
Pero si algo caracteriza el esplendor de las casas reales y la nobleza europea, son las joyas. Y Máxima y Beatriz de Holanda también han abierto su joyero, permitiendo que los visitantes a la exposición vean de cerca sus más valiosos complementos. De hecho, la argentina es, junto con la reina Juliana, el gran reclamo de la exposición, con una imagen de cada una luciendo dos de las tiaras más valiosas del joyero real.
La de Máxima, su favorita, la tiara de zafiros que lució para la coronación de su marido en 2013 y una de las más históricas de la colección. La de Juliana, una que también conocemos muy bien, la Stuart, una pieza muy característica porque permite múltiples modificaciones y lucir más o menos diamantes dependiendo de cada ocasión.
Los visitantes podrán ver, bien protegidas por vitrinas, alguna de las tiaras más apreciadas por las royals holandesas. Una de ellas, la Mellerio de rubíes que tantas veces hemos visto coronando los looks de gala de Máxima. Otras, la mencionada de zafiros o la tiara de perlas Württemberg, una de las piezas más antiguas de su joyero, que data de finales del siglo XIX.
También se pueden contemplar muchas más joyas, con gran valor sentimental además, como un anillo de la princesa Irene, hermana de Beatriz, un broche que perteneció a su abuela, la reina Guillermina y otro con una perla de gran tamaño que la otrora reina de los Países Bajos llevó prendida de su vestido de novia.
Desde hace unos días, el palacio de Soestdijk, en Países Bajos, acoge una muestra que pone en relieve el esplendor de la Casa Real y la corte neerlandesa, no solo a través de imágenes tomadas por el que es uno de los fotógrafos de cabecera de los Reyes, sino también con algunas históricas piezas que se han puesto a disposición de los organizadores. La exposición, a través de vestidos de gala, tiaras y muchos diamantes, hace un repaso del joyero y el armario de Máxima de Holanda y su suegra, la princesa Beatriz.