Había máxima expectación por ver a doña Letizia este martes por la noche. Tras más de dos años y medio, la Reina se ha vestido de gala en el Palacio Real de Madrid y ha coronado su cabeza con una histórica tiara. Lo ha hecho con motivo de la cena ofrecida por Sus Majestades en honor al sultán de Omán, quien se encuentra realizando una visita de Estado a España. Para esta gran ocasión, doña Letizia ha decidido lucir un vestido azul cobalto de The 2nd Skin y la impresionante tiara rusa.
Lejos de estrenar vestuario, después de tantos meses de sequía sin verla de largo, la Reina ha decidido tirar de su fondo de armario, recuperando un vestido de gala que estrenó en los Países Bajos. Fue en otra cena de Estado, la que ofecieron Guillermo Alejandro y Máxima, junto a la princesa Amalia, en honor a nuestros Reyes en abril de 2024.
Los Reyes con el sultán de Omán. (Limited Pictures)
Como decíamos, se trata de un diseño de The 2nd Skin realizado en seda azul cobalto. Presenta cuello caja, manga japonesa y detalle de lazos en las mangas. Un diseño que le sienta como un guante, resaltando su figura de manera elegante y sofisticada. El tejido fluido aporta movimiento y ligereza, mientras que el color vibrante realza su tono de piel y añadía un toque de frescura al conjunto.
Al igual que cuando estrenó el vestido en el Palacio Real de Ámsterdam, la Reina ha vuelto a combinarlo con la tiara rusa, una pieza creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII. Inspirada en los tradicionales tocados rusos conocidos como kokoshnik —de ahí su nombre—, está realizada en platino, perlas y diamantes.
Tras el fallecimiento de María Cristina, la tiara pasó a manos de su hijo Alfonso XIII, quien se la regaló a su nuera, María de las Mercedes de Borbón, con motivo de su boda con don Juan. La condesa de Barcelona la prestó en varias ocasiones, tanto a su nuera Sofía, como a su hija Pilar y a su nieta Simoneta Gómez-Acebo, en sus respectivos enlaces matrimoniales.
A la muerte de María de las Mercedes, la joya pasó a sus tres hijos, aunque don Juan Carlos llegó a un acuerdo con sus hermanas y decidió regalarla a la reina Sofía. Por ese motivo, la pieza no forma parte de las llamadas joyas de pasar. Doña Sofía la lució por primera vez en 2006, durante una visita de Estado a Noruega, y desde entonces la llevó en múltiples ocasiones.
Los Reyes en el Palacio Real. (Limited Pictures)
Sin embargo, hubo que esperar hasta noviembre de 2018 para ver con la tiara rusa a doña Letizia quien la estrenó durante la cena de gala ofrecida en honor del presidente de China y su esposa. La siguiente ocasión fue en los Países Bajos, y la tercera esta misma noche en la cena con el sultán de Omán.
Doña Letizia ha completado su estilismo con pendientes que sí pertenecen al lote de pasar, unas joyas que Victoria Eugenia dejó escrito que debían pasar de reina a reina. Formados por un brillante central y otros pequeños brillantes que lo rodean, fueron los elegidos por la infanta Cristina para el día de su boda con Urdangarin. Pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y, desde que los estrenó, se han convertido en unos de los favoritos de doña Letizia.
La Reina saludando. (Limited Pictures)
En definitiva, doña Letizia ha vuelto a demostrar por qué cada una de sus apariciones genera tanta expectación. Con un estilismo impecable, la Reina ha sabido conjugar la elegancia clásica con la sofisticación contemporánea, recuperando un vestido con historia y acompañándolo de una de las tiaras más emblemáticas de la Corona. Una elección acertada que refuerza su estilo refinado y su capacidad para dotar de nueva vida a las joyas y piezas más icónicas del joyero real.
Había máxima expectación por ver a doña Letizia este martes por la noche. Tras más de dos años y medio, la Reina se ha vestido de gala en el Palacio Real de Madrid y ha coronado su cabeza con una histórica tiara. Lo ha hecho con motivo de la cena ofrecida por Sus Majestades en honor al sultán de Omán, quien se encuentra realizando una visita de Estado a España. Para esta gran ocasión, doña Letizia ha decidido lucir un vestido azul cobalto de The 2nd Skin y la impresionante tiara rusa.