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Doris Day, la eterna ‘virgen oficial de América’, reaparece en su 90 cumpleaños
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tras dos décadas de retiro

Doris Day, la eterna ‘virgen oficial de América’, reaparece en su 90 cumpleaños

Una reaparición inesperada y por todo lo alto. El 90 cumpleaños de la actriz ha servido para cumplir el sueño de sus viejos fans: poder verla de cerca

Foto: La actriz, en una de las imágenes de su 90 cumpleaños
La actriz, en una de las imágenes de su 90 cumpleaños

Una reaparición inesperada y por todo lo alto. El 90 cumpleaños de Doris Day ha servido para cumplir el sueño de sus viejos fans: la eterna virgen de América ha mostrado su aspecto físico después de dos décadas desaparecida de los medios.  El Carmel-by-the-sea de Los Ángeles se convirtió este jueves, por una noche, en una velada muy especial en la que la invitada de honor fue la legendaria protagonista de No os comáis las margaritas. Unos 175 fans provenientes de todo el mundo habían sido invitados al acto, pero no estaba previsto que la propia actriz se personase en la celebración. Ninguno de ellos podía saber, antes de que se abriesen las puertas, que la mismísima Day aparecería en la fiesta, como así fue. Los invitados, emocionados, comenzaron a cantarle el Que será, será que hizo mundialmente famoso en El hombre que sabía demasiado de Hitchcock. Después de darse abrazos e incluso llorar de la emoción, acabaron entonando el Happy Birthday de rigor.

Después vinieron los vídeos de felicitación de compañeros de profesión como Betty White, que resaltó la habitual defensa de los animales de la que ha hecho siempre gala la actriz. También tuvo buenas palabras para ella Robert Wagner y todos los presentes, con los que la veterana actriz estuvo encantada de hacerse unas cuantas fotografías.

Una rubia angelical

placeholder Doris Day y Marty Melcher en 1960 (Gtres)

A pesar de que siempre personificó el candor en pantalla y a la típica americana que vigilaba continuamente una virtud en peligro por el machote de turno, Day se casó en cuatro ocasiones. Ninguno de sus matrimonios fue excesivamente largo. Con el primero, Al Jorden, tuvo su primer hijo a los 17 años. El 30 de marzo de 1946 se casó con George Weidler, del que se acabaría separando tres años más tarde. Su matrimonio más duradero sería el tercero, con Martin Melcher, que duraría hasta 1968, año de la muerte de él. Fue muy comentado entonces que, tras la muerte de Melcher, la actriz no tuviese problema a la hora de reanudar su carrera profesional y participar en El Show de Doris Day, un programa que había firmado su difunto marido sin que ella lo supiese. Algunos la criticaron por ello.

Para entonces, Day personificaba una imagen rubia y angelical que había cultivado desde que se convirtiese en una estrella de la canción y del cine a finales de los 40. Sus discos vendían miles de copias y sus películas eran muy taquilleras. En 1959, Michael Gordon, abuelo de Joseph Gordon Lewitt, la reunió con Rock Hudson en Confidencias de medianoche, formando una de las parejas favoritas de la comedia romántica de los 60. Sin embargo, no fueron pocos los que se burlaron de aquellas comedias: Day ya bordeaba los 40 años y seguía representando a la jovencita que vigilaba su pundonor, en este caso, ante un hombruno Rock Hudson que, como se supo años después, era gay. Toda una farsa propia de Hollywood. Tan irreal era el mundo en el que vivía la actriz que, cuando el actor y amigo suyo murió de sida en 1985, aseguró que durante muchos años había vivido igual de engañada que el resto de los espectadores: no sabía que era gay. Sin embargo, y aunque muchos tildaron su imagen de conservadora durante años, apoyó a Hudson públicamente al invitarlo a su programa cuando mucha gente, desde el desconocimiento de su enfermedad, lo consideraba ya poco menos que un apestado.

En los últimos años, personas de su alrededor mostraban su preocupación por el carácter recluido de la estrella, que apenas salía de casa, ni siquiera para continuar el afán de protección de animales que la ha marcado durante años. Tal es así, que una vez, cuando la visitó Paul McCarthney, creía que se trataba de una broma. Por eso ha resultado tan sorprendente lo ocurrido esta semana, cuando ha aparecido casi de la nada para sorprender a unos fans que se han pasado años reclamando un Oscar honorífico para ella sin conseguirlo. También el deseo de poder ver a la estrella, casi siempre ausente en este tipo de actos conmemorativos. Ahora, la Virgen de América ha salido por fin del armario de su reclusión. 

Una reaparición inesperada y por todo lo alto. El 90 cumpleaños de Doris Day ha servido para cumplir el sueño de sus viejos fans: la eterna virgen de América ha mostrado su aspecto físico después de dos décadas desaparecida de los medios.  El Carmel-by-the-sea de Los Ángeles se convirtió este jueves, por una noche, en una velada muy especial en la que la invitada de honor fue la legendaria protagonista de No os comáis las margaritas. Unos 175 fans provenientes de todo el mundo habían sido invitados al acto, pero no estaba previsto que la propia actriz se personase en la celebración. Ninguno de ellos podía saber, antes de que se abriesen las puertas, que la mismísima Day aparecería en la fiesta, como así fue. Los invitados, emocionados, comenzaron a cantarle el Que será, será que hizo mundialmente famoso en El hombre que sabía demasiado de Hitchcock. Después de darse abrazos e incluso llorar de la emoción, acabaron entonando el Happy Birthday de rigor.

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