Joseph Fiennes: la vida (y la casa) mallorquina de un 'sex symbol' que cumple 50 años

Parece que fue ayer cuando Shakespeare adoptó el rostro de Joseph Fiennes y medio planeta se enamoró de él. La que ganó el Oscar por 'Shakespeare in love', aquella reinterpretación libérrima de cómo William Shakespeare escribió su 'Romeo y Julieta', fue Gwyneth Paltrow. Pero el que fue declarado 'sex symbol' por docenas de revistas fue Fiennes. Ese estatus lo ha conservado pese a encarnar, desde finales de la pasada década, al malvado comandante de 'El cuento de la criada', un auténtico villano dentro de una distopía machista y totalitaria. Ya han pasado más de dos décadas desde 'Shakespeare...' y este miércoles Fiennes cumple medio siglo de vida. Ni más ni menos.

Entre el anecdotario privado para celebrar esos 50 años también resalta su relación con nuestro país, una España que conoce bastante bien y desde hace bastantes años.

En 2009, el actor se compró una villa en la sierra de Tramontana. Su idea era establecerse allí varios meses al año junto a su familia siempre que el trabajo se lo permitiese. Ese mismo verano, Fiennes se había casado con María Dolores Diéguez, hija de un matrimonio español que emigró a Suiza. La boda se celebró en Italia, y ambos decidieron mudarse a la isla después del nacimiento de su primera hija, Eva. La segunda niña, Isabel, nació meses después en el domicilio mallorquín.

Aunque no es difícil ver a la pareja por las calles de Palma, ha sido el éxito de 'El cuento de la criada' el que ha hecho que su presencia no pase desapercibida. En 2018 los dos se pasearon por varias galerías durante la Nit de l‘Art, una jornada dedicada al arte cada mes de septiembre. Y de vez en cuando disfrutan de la brisa marítima y las bondades de la gastronomía mallorquina por la que ambos sienten verdadera predilección.

A sabiendas de que los mallorquines saben que vive en la isla, Joseph Fiennes se ha prestado, de forma amable, a participar en actos culturales locales. En 2013, por ejemplo, fue la estrella absoluta de un coloquio organizado en un cine de Palma que proyectaba 'Shakespeare in love' con motivo de su 15 aniversario. Elocuente y divertido, el actor se hizo docenas de fotos con sus seguidores y habló de su amor por el teatro, una querencia muy superior al cine. Empero, su estancia en la isla se reduce a largas temporadas de verano, ya que frecuentemente tiene que trasladarse a lugares como Canadá, donde tiene lugar el rodaje de 'El cuento de la criada'. La vida nómada no resta amor a España, un país que le ha dado mucho de forma casi silenciosa.

Nuestro país es, sin duda, el refugio del actor y su chica (una María Dolores Diéguez que llegó a ofrecer un amplio reportaje a la edición española de 'Vanity Fair'), el reposo del guerrero de un Fiennes que, pese a su carrera irregular, ya forma parte del imaginario de los amantes de Shakespeare y de los amantes del cine y la televisión.