Shahpari Zanganeh, la mujer de Khashoggi que aparece en el juicio del rey Juan Carlos
Fue la tercera esposa del magnate y compartió con él 23 años de matrimonio. Ahora su nombre vuelve a estar de actualidad
Adnan Khashoggi estaba considerado uno de los hombres más ricos del mundo en los años 80 y 90. Su multimillonario imperio, que derrochaba en los veranos de Marbella, donde llegaba por tierra, mar y aire, provenía principalmente del tráfico de armas.
Su yate Nabila no podía atracar en el pantalán de Puerto Banús dadas sus dimensiones, y sus aviones privados para más de cuarenta personas descansaban en el aeropuerto de Málaga o en el de Gibraltar. Uno estacionado en cada lugar y siempre en perfecto estado de revista tanto para él como para que se desplazaran sus amistades. Lo mismo podían ser Brooke Shields, Liz Taylor o un intermediario para la venta de armas o cualquier otro negocio opaco.
El dinero fluía a granel, como los pistachos que ofrecía a la prensa cuando la convocaba en su yate o en la mansión de Benahavís, en Málaga. Las fiestas de la Baraka resultaban apoteósicas: en esta inmensa finca, que hoy es la urbanización La Zagaleta, se servía el caviar en ensaladeras doradas (que lo mismo podían ser de oro) y el champán Dom Pérignon Rose Gold en pirámides de copas de cristal que varios camareros iban escanciando a modo de espectáculo. Se calculaba que en una de estas megafiestas el coste total podía ascender al equivalente, hoy día, de un millón de euros. Poca cosa para una fortuna que se estimaba en cuatro mil millones de euros.
Tres mujeres y una trama
En aquellos años de esplendor estaba casado con Lamia, madre de Ali, su quinto hijo. Antes contrajo matrimonio con la inglesa Sandra Daly, que cambió su nombre por el de Soraya y con quien tuvo a Nabila, Mohamed, Omar y Khaled Hussein, que vivieron la época dorada de lujo y derroche. Después llegaron las vacas flacas con investigaciones, juicios y sentencias con cárcel incluida. Tuvo que llevar durante un tiempo una pulsera para su localización telemática. Su imperio dejó de serlo y murió en junio de 2017 a los 82 años. En esos primeros años de postración en una silla de ruedas estuvo acompañado de su tercera esposa, Shahpari Zanganeh, de la que se separó al volver Khashoggi con Lamia, su segunda mujer, como publica 'Vanity Fair'.
La figura de Shahpari es la de una mujer muy discreta, con perfil social muy diferente al de las predecesoras en la vida amorosa del magnate saudí. Ahora, el apellido Khashoggi ha vuelto a la actualidad precisamente por el papel de Shahpari en la trama de las presuntas comisiones ilegales en la construcción del AVE a La Meca. La Fiscalía del Tribunal Supremo ha iniciado una investigación para determinar el papel del Rey emérito en ese proceso. Según el informe de El Confidencial, Shahpari Azzam Zanganeh es una de las grandes comisionistas del AVE y a quien el rey Juan Carlos presentó en Riad como su “persona de confianza”.
Según la biografía que acompaña su nombre, nació en Irán, es licenciada en Económicas, carrera que estudió en Boston, y después realizó un máster en Nueva York en la Universidad de Columbia, donde vivió un tiempo hasta que conoció a Khashoggi en Marbella. Su relación comenzó en 1991 y terminó en matrimonio primero y en divorcio después. Tuvieron dos hijos que cuentan hoy 24 y 25 años, y tampoco tienen perfil público. La comisionista vive en Arabia Saudí, alternando estancias en Mónaco, Londres, Nueva York y París, según informa 'Vanity Fair'.
Adnan Khashoggi estaba considerado uno de los hombres más ricos del mundo en los años 80 y 90. Su multimillonario imperio, que derrochaba en los veranos de Marbella, donde llegaba por tierra, mar y aire, provenía principalmente del tráfico de armas.