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La entrañable (y trágica) amistad de Juan Carlos y Corinna: de Botsuana al Supremo
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA

La entrañable (y trágica) amistad de Juan Carlos y Corinna: de Botsuana al Supremo

Atrás quedan aquellos años en los que el emérito y la exprincesa eran uña y carne y se iban juntos de viaje. Ahora el padre de Felipe VI está viviendo su peor momento

Foto: Corinna, en una imagen de archivo. (Getty)
Corinna, en una imagen de archivo. (Getty)

Corinna Larsen (o Sayn-Wittgenstein, como ella prefiere) ha puesto en jaque a la monarquía española. La que fuera 'amiga entrañable' del rey Juan Carlos ha dejado de serlo para convertirse en su enemiga pública número uno. Atrás quedan aquellos años en los que el emérito y la exprincesa eran uña y carne y se iban juntos de viaje. Ahora el padre de Felipe VI está viviendo su peor momento, viendo cómo todo se desmorona.

Este mismo lunes hemos conocido que la Fiscalía del Tribunal Supremo ha asumido la investigación derivada de las diligencias que mantenía abiertas Anticorrupción por las comisiones irregulares cobradas en la construcción del AVE a La Meca al detectar que una de las personas involucradas en los hechos investigados era el rey emérito don Juan Carlos. En el origen de las pesquisas se encuentran unos audios del excomisario Villarejo de Corinna en los que la exprincesa aseguraba que Juan Carlos había cobrado comisiones y guardaba dinero en cuentas de Suiza que no estaban a su nombre.

El nombre de Corinna empezó a sonar con fuerza en 2012, tras el accidente del emérito en Botsuana en el que se rompió la cadera. Muchos conocían ya la relación de amistad entre ambos, pero esta no llegó al gran público hasta ese momento, cuando surgieron todas las informaciones sobre que había sido ella quien había organizado esa cacería africana para su amigo, el principio del fin de don Juan Carlos, quien se vio obligado a pedir perdón públicamente.

placeholder Corinna Larsen, en la presentación de Malin Darlin, en Londres. (Getty)
Corinna Larsen, en la presentación de Malin Darlin, en Londres. (Getty)

"Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir", fueron las palabras elegidas por el padre de Felipe VI para disculparse ante las cámaras en un gesto sin precedentes tras ser dado de alta hospitalaria. A partir de ahí, las informaciones sobre la pareja fueron sucediéndose, dejando en evidencia que ese vínculo entre Corinna y Juan Carlos iba más allá de Botsuana. Tanto fue lo que se publicó que la exprincesa tuvo que salir al paso para defenderse, primero con una entrevista en 'El Mundo' y después siendo portada de '¡Hola!'.

El huracán Corinna se calmó tras la abdicación de don Juan Carlos y la proclamación de Felipe VI, que prometió en su discurso en el Congreso de las Diputados que abogaría "por una monarquía nueva para un tiempo nuevo", distanciándose así de su padre y también del caso Nóos. Sin embargo, el pasado siempre vuelve, también para el Rey emérito, que en 2018 veía cómo Corinna lo ponía de nuevo en el ojo del huracán, esta vez con las escuchas de Villarejo.

Ya por entonces la amistad que unía a ambos había llegado a su fin, pero tomó tintes más dramáticos hace unos meses, cuando Corinna volvió al ataque. La princesa aseguró al diario 'Daily Mail' que lleva sufriendo una grave campaña de difamación y acoso por parte de los Servicios de Inteligencia españoles. Según su versión, el CNI ha tratado de convertir su vida en un infierno y ha sido amenazada e intimidada

No solo eso. Corinna también afirma que cuando viajó a Suiza para visitar a su hijo en el internado, descubrió que alguien había colocado un libro sobre la muerte de la princesa Diana sobre una mesa de café y que al día siguiente recibió una llamada telefónica de un número desconocido en la que una voz dijo en español: "Hay muchos túneles entre Mónaco y Niza".

Pero hay más. Este mismo domingo, justo un día antes de conocerse que Juan Carlos será investigado por el Tribunal Supremo, Corinna participaba en un programa de la televisión vasca, 'El virus de la Corona', en el que reiteraba: "He recibido amenazas de muerte, estoy bajo vigilancia constante, estas personas trataron de separarme de mis hijos y destruir mi red de relaciones. Mis casas han sido forzadas, me han enviado mercenarios, me han robado documentos personales y se ha emprendido una campaña de desinformación para destruir mi reputación".

Corinna pone, además, el foco en el rey Felipe, quien aparecía como segundo beneficiario de la fundación panameña Lucum, el centro del entramado de las operaciones supuestamente ilegales del rey Juan Carlos y que supuso la decisión de don Felipe de retirar la asignación anual de su padre, además de renunciar a la herencia que no tuviera un origen completamente transparente. La alemana asegura que se comunicó por carta con el actual monarca para que detuviera la campaña contra ella, además de ponerle al tanto sobre la fundación Lucum, a modo de cortesía. Esta carta se enviaba 38 días antes del comunicado del rey Felipe. Y esta vez, la respuesta de Casa Real no tardó en llegar, aunque probablemente no era la que ella esperaba: "Dijo que ninguno de los asuntos que planteábamos le preocupaba".

placeholder Corinna Larsen, en un acto en Londres. (Getty)
Corinna Larsen, en un acto en Londres. (Getty)

Corinna Larsen (o Sayn-Wittgenstein, como ella prefiere) ha puesto en jaque a la monarquía española. La que fuera 'amiga entrañable' del rey Juan Carlos ha dejado de serlo para convertirse en su enemiga pública número uno. Atrás quedan aquellos años en los que el emérito y la exprincesa eran uña y carne y se iban juntos de viaje. Ahora el padre de Felipe VI está viviendo su peor momento, viendo cómo todo se desmorona.

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