A la venta la casa de Verdi en Italia, poniendo fin a la disputa entre sus herederos

Cuando hablamos de opulentas mansiones en venta por cantidades millonarias, a menudo pensamos en transacciones inmobiliarias de estrellas del cine o de la música. Como por ejemplo la casa que, a cambio de 55 millones de euros, Adele adquiría de Sylvester Stallone en Beverly Hills. Pero hay otras viviendas con mucha más historia cuya salida al mercado también causa sensación.

Después de que en Italia se pusiera a la venta la magnífica mansión en los Alpes que aparece en la película 'House of Gucci', ahora en la nación transalpina también está disponible para el mejor postor la casa de campo en la que vivió Giuseppe Verdi durante 50 años.

El que está considerado como mejor compositor italiano, cuyas obras más conocidas incluyen 'La traviata' o 'Aida', construyó Villa Verdi en un terreno de su propiedad en Sant'Agata di Villanova, una aldea cercana a su ciudad natal de Busseto, en la región de Emilia-Romaña, en 1848. Inicialmente, fue habitada por sus padres antes de que Verdi se mudara con su segunda esposa, Giuseppina Strepponi, en 1851, permaneciendo allí hasta su muerte en 1901.

En la actualidad, la casa es propiedad –y está habitada en parte– por cuatro hermanos descendientes de Maria Filomena Verdi, la prima más joven del compositor, que fue criada por él y Strepponi como su hija.

Sin embargo, la familia Carrara Verdi se ha peleado durante las últimas décadas sobre qué hacer con la histórica propiedad y, dado que ninguno de los cuatro hermanos podía permitirse comprar la parte de los demás, han decidido al fin vender la casa de campo, que contiene algunas de las obras de Verdi, libros, cuadros, sus camas y otras pertenencias. Según informan los medios locales, es probable que la casa salga a subasta y que el Estado italiano tenga el derecho de tanteo para hacerse con ella antes que un comprador privado.

"Hay mucho pesar", dijo Carrara Verdi al periódico local 'Libertà'. "Era solo cuestión de tiempo. Al no poder llegar a un acuerdo, la villa ha tenido este desagradable final". Desde 2010, Villa Verdi está gestionada por Angiolo Carrara Verdi y se utiliza en parte como museo. Así, los visitantes pueden recorrer las habitaciones, incluida una que contiene la cama y otros muebles de la habitación del hotel de Milán donde Verdi murió. También se pueden explorar los enormes jardines, la bodega y el lago que rodean la vivienda.

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Giuseppe Verdi tuvo dos hijos con su primera esposa, Margherita Barezzi, pero ambos murieron a los pocos años de nacer. Barezzi murió en 1840. Carrara Verdi dijo que el compositor había deseado que la casa siguiera viva y habitada. "He respetado los deseos del maestro", dijo. "Espero que quien la compre en el futuro la trate de la misma manera, como un hogar. No puede convertirse en un frío museo".

Tras hacerse con la villa, el compositor fue convirtiéndola progresivamente en una extensión de su arte. Fue él mismo quien realizó con sus propias manos los bocetos del proyecto de ampliación y dio incluso indicaciones detalladas para la elección de los materiales a utilizar, hasta que se convirtió en lo que se puede admirar hoy.

Según se indica en la web del museo, fue en este lugar donde vivió y escribió su música, disfrutando de la privacidad y el silencio necesarios para su genio creativo y su carácter tímido y reservado. La original casa de campo se convirtió así, en pocos años, en la residencia donde los cánones estéticos de la época encontraron una perfecta realización.