George Clooney, el último galán de Hollywood: padre, solidario y relevante
El actor ha superado la crisis de los 60 y se ha convertido en un responsable progenitor que trata de inculcar a sus hijos su compromiso con las causas sociales
Con su sentido del humor habitual, George Clooney asegura que, en su caso, la crisis de los 60 “fue un coñazo, pero es mejor que morirse”. Superado el bache, el actor ha pasado estos últimos años más centrado en su matrimonio con Amal Alamuddin, su paternidad y la fundación benéfica que preside que en el cine. Aunque no se olvida de su faceta de superestrella y este otoño llegará su esperado regreso a la comedia romántica, junto a Julia Roberts, en la película 'Viaje al paraíso'.
Mientras, no deja de ser relevante y de saltar a los titulares con noticias de todo tipo. Como cuando en 2017 acogió a un refugiado yazidí, cuando donó medio millón de dólares al movimiento March For Our Lives, una marcha celebrada en 2018 contra las armas, o cuando asistió ese mismo año a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle. Más recientemente, nos dejaba de piedra al confesar que había rechazado 35 millones de dólares por una sola jornada de trabajo. "No valía la pena", afirmó.
Nacido en el seno de una conocida familia con una larga tradición en los medios de comunicación y el espectáculo, su padre fue presentador de televisión y su tía tuvo una larga carrera como cantante y actriz. Junto a sus padres y su hermana mayor Ada, el joven George se mudó varias veces durante sus primeros años de vida hasta establecerse en la pequeña ciudad de Augusta, Kentucky.
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Llevando una vida muy familiar y modesta pese a la fama de su progenitor, el joven George debutó en la tele con tan solo cinco años, interpretando a varios personajes en los programas de entrevistas que presentaba su padre. Tras superar una parálisis facial durante sus años en el instituto, el futuro actor destacó más por su amor al deporte que a los libros, aunque fue buen estudiante. "No sacaba malas notas... Tenía todo sobresalientes y un notable", dijo a la revista 'Esquire'.
Tras una prueba fallida para incorporarse a un equipo de béisbol, terminó estudiando periodismo en la universidad de Northern Kentucky, pero no duró mucho allí. No creía tener lo necesario para convertirse en un buen periodista y odiaba las constantes comparaciones con su padre, así que abandonó los estudios poco después. Fue vendedor de zapatos y trabajó en el campo recogiendo tabaco hasta que su primo Miguel Ferrer, hijo del ganador de un Oscar José Ferrer, le ofreció ganar algo de dinero haciendo de actor en una película que estaba rodando. Aunque la cinta nunca llegó a estrenarse, aquella experiencia hizo que le picara el gusanillo de la interpretación.
Animado por su primo, Clooney decidió mudarse a Los Ángeles para convertirse en intérprete cuando terminó el rodaje. Para llegar a fin de mes, decidió aceptar cualquier trabajo que pudiera encontrar. Incluso hacía recados para su tía Rosemary y la llevaba de chófer por la ciudad. Sus primeras apariciones televisivas fueron en sitcoms como 'Roseanne' y en 1992 protagonizó la serie 'Bodies of evidence', en la que interpretaba a un detective.
Su gran oportunidad llegaría dos años más tarde cuando fue contratado para una nueva serie de médicos llamada 'Urgencias', en la que interpretó al pediatra y donjuán Doug Ross. Su aspecto de galán clásico unido a su encanto hicieron que su fama se disparara desde el primer instante. Comenzó entonces una época de producciones frenéticas como 'Abierto al amanecer' con un director de prestigio como Quentin Tarantino o blockbusters como 'Batman y Robin', que recaudó más de cien millones de dólares.
Pero no fue hasta 1999 que George Clooney abandonó su trabajo en 'Urgencias' para dedicarse a su carrera cinematográfica a tiempo completo. Tras éxitos como el remake de 'Ocean's Eleven', el primer gran reconocimiento de la Academia llegó con el Oscar al mejor actor de reparto por 'Syriana' en 2004. También sería nominado al año siguiente por 'Buenas noches y buena suerte'. Su segundo Oscar llegaría en 2013 por producir 'Argo' junto a Ben Affleck.
En 2017, Clooney revelaba en una entrevista con 'The Sunday Times' que se retiraba de Hollywood. "Actué durante un largo tiempo y ahora tengo 56 años. Ya no soy más el hombre que puede obtener a cualquier mujer. En mis inicios y durante un periodo de mi carrera actué para poder pagar el alquiler, pero hace poco vendí junto con mis socios una compañía de tequila por mil millones de dólares. El dinero ya no es una preocupación para mí".
Pese a todo, el actor ha aparecido desde entonces en varios proyectos como la exitosa película para Netflix 'Cielo de medianoche', que también dirigió. En 2018 fue honrado con el premio Life Achievement Award del American Film Institute, una ceremonia que contó con la presencia del expresidente Barack Obama.
Demócrata declarado, se opuso con fuerza a la guerra de Irak y ha participado en numerosas recaudaciones de fondos con motivo de los atentados del 11-S o para ayudar a las víctimas del huracán Katrina. Junto a su padre viajó además a Darfur, en Sudán, para informar sobre la desesperada situación de los refugiados en la zona.
En lo que respecta a su vida personal, el actor se casó por primera vez en 1989 con la actriz Talia Balsam, de la que se separó tres años después tras jurar que no volvería a casarse ni a tener hijos. Esta promesa consiguió llamar la atención de compañeras de profesión como Nicole Kidman y Michelle Pfeiffer, que declararon que creían que Clooney sería padre antes de cumplir los 40 e incluso hicieron apuestas al respecto. Ambas perdieron y las dos enviaron a Clooney sus respectivos cheques.
Nombrado dos veces el 'hombre vivo más sexy' por la revista 'People', en 2014 le propuso matrimonio a la abogada británica especializada en los derechos humanos Amal Alamuddin. Ese mismo año se casaron por lo civil en Venecia y, en 2017, Amal daba a luz a los mellizos Ella y Alexander en un hospital de Londres.
Los felices padres celebraron su nacimiento con un divertido comunicado: "Esta mañana hemos dado la bienvenida a Ella y Alexander Clooney a nuestras vidas. Ella, Alexander y Amal están sanos, felices y se encuentran bien. George está sedado y debería recuperarse en unos días". Un lado más familiar que compagina con su todavía exitosa carrera en Hollywood, que ahora prefiere llevar al ralentí.
Con su sentido del humor habitual, George Clooney asegura que, en su caso, la crisis de los 60 “fue un coñazo, pero es mejor que morirse”. Superado el bache, el actor ha pasado estos últimos años más centrado en su matrimonio con Amal Alamuddin, su paternidad y la fundación benéfica que preside que en el cine. Aunque no se olvida de su faceta de superestrella y este otoño llegará su esperado regreso a la comedia romántica, junto a Julia Roberts, en la película 'Viaje al paraíso'.