¿Por qué Ashley Biden, la hija anónima del presidente de EEUU, se reunió con Brigitte Macron en Francia?

Tras años intentando evitar formar parte del foco mediático, a pesar de ser una de las hijas del presidente de los Estados Unidos, Ashley Blazer Biden se convertía ayer por primera vez en protagonista de un acto desde la llegada de su padre hace dos años a la Casa Blanca. No obstante, este gesto de gran significado que la llevaba a posar delante de las cámaras responde sin duda a un motivo de peso fundamental.

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Cris Castany

La cuarta de los hijos de Joe Biden se desplazaba hasta París para acompañar a su madre a la reunión que conmemoraba el regreso de USA a la Unesco después de su controvertida y notable ausencia prolongada en un total de cinco años. Aunque, en primer momento, era la primera dama norteamericana la que pronunciaba un discurso sobre la importancia del liderazgo de su nación para preservar las herencias culturales y promover la educación y la ciencia por todo el mundo, la mujer de 42 años tomó posteriormente la voz cantante durante la reunión.

Es importante destacar que Ashley Blazer Biden es una abogada de alta reputación muy vinculada a las causas sociales como el feminismo, el medioambiente, la diversidad y la ampliación de los servicios sociales. Por ello, el presidente de los EEUU encontró en su figura la representante perfecta para este acto relacionado directamente con la promoción de los derechos humanos. Y aunque siempre ha optado por un perfil discreto, vio en el acontecimiento una buena oportunidad para probar su valía profesional. Solo así batió su miedo público y su timidez.

Además, también estudió Antropología Cultural, mientras trabajaba como camarera y en un centro de salud infantil. Tiempo después adquirió su especialización en el sistema de ayuda para niños, jóvenes y familias de Delaware para acabar derivando en una férrea oposición frente a la pena de muerte. Tales hechos la llevaron a ser la portavoz perfecta para un acto mundial.

No obstante, al igual que suele ocurrir con el resto de mujeres que ocupan posiciones de poder a nivel internacional, no pasó por alto su estilismo escogido en esta ocasión. Ashley Blazer Biden se dejó ver con un dos piezas 'efecto vestido' de rayas anchas blancas y azules de lo más veraniego. Este se encontraba conformado por un crop top sin mangas de cuello redondo y una falda midi a conjunto de silueta acampanada y cinturilla alta. Todo ello fue rematado por unos tacones anchos de rafia y joyería dorada.

En el terreno de las tendencias, su madre, Jill Biden, quiso disputarle el protagonismo de los titulares con uno de sus clásicos trajes-vestido en color rojo firmado por su marca de confianza, Ralph Lauren. La primera dama de los Estados Unidos brilló, como nos tiene acostumbrados, gracias a sus elecciones de alta costura, con una blazer de cuello redondo y bajo asimétrico con botonadura central dorada a modo de contraste y una falda de tubo.

Por último, Brigitte Macron, la mujer del presidente de la República francesa, optó también por un inspirador modelo de aires sesenteros de la misma firma americana y su melena con volumen. La pieza blanca de silueta recta, cuello, manga corta y detalles navy fue finalizada por unos salones de altura media en perfecta combinación.