La tragedia de Shannen Doherty y Luke Perry, Brenda y Dylan en Sensación de vivir

La historia de amor de Brenda Walsh y Dylan McKay, que tenía lugar en un instituto de Beverly Hills donde convivían chicos de clase alta con chicos de clase muy alta, fue la historia de amor de toda una generación. Brenda, interpretada por Shannen Doherty, encarnaba la ingenuidad mientras Dylan respondía al prototipo de chico malo, ceño fruncido incluido, al que solo el amor dulce de ella podía redimir. Los compañeros de instituto y sus cuitas completaban la receta del éxito de 'Beverly Hills 90210' o, como se tituló en España, 'Sensación de vivir'. La serie de televisión que marcó a toda una generación.

Hoy ambos son ya inmortales. Shannen Doherty falleció este fin de semana a los 53 años debido a un cáncer que le diagnosticaron por primera vez en 2015. Aunque entró en remisión en 2017, la enfermedad regresó en 2019 y Doherty anunció que tenía cáncer metastásico en etapa 4 en 2020. En 2023 compartió que su condición se había extendido a su cerebro y huesos, y hablaba desde sus redes con naturalidad de cómo evolucionaba el proceso. Hace solo dos semanas se mostraba más positiva porque la "estructura molecular" de la enfermedad había cambiado y eso le abría la puerta a otros ensayos clínicos. "Por primera vez en unos meses estoy esperanzada", decía.

Sin embargo no pudo ser y la publicista y amiga de Shannen Doherty, Leslie Sloane, fue la encargada de anunciar la muerte de Shannen el 13 de julio: "Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty... Perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad", dijo Sloane. "La devota hija, hermana, tía y amiga estaba rodeada de sus seres queridos y de su perro, Bowie. La familia pide privacidad en este momento para poder llorar su pérdida en paz".

A pesar de que Doherty sabía que estaba escribiendo el epílogo de su vida, por lo que había dejado sus asuntos económicos y personales atados, seguía manteniendo una vida medianamente normal. 'Page Six' publica estos días unas fotos de hace apenas un mes en las que Shannen sale a comer por Malibú acompañada por dos amigos. La mayor parte del elenco de la serie se ha despedido de ella en las redes sociales cubriéndola de elogios.

Tampoco Luke Perry llegó a cumplir los 53 años. El 'James Dean' de los 90 murió en marzo de 2019, dejando al resto del reparto y a sus fans completamente devastados. Luke, nacido en Ohio en 1966, apareció en algunas telenovelas hasta que conoció la fama mundial con 'Sensación de vivir'. Fue su papel de chico rebelde en la serie protagonizada por Brenda y su hermano mellizo, Brandon, el que le convirtió inmediatamente en un ídolo adolescente. El actor apareció en ocho de las diez temporadas que tuvo '90210', aunque abandonó la serie para dedicarse a otros proyectos como 'El quinto elemento' o la película 'Buffy, la cazavampiros'.

Con el tiempo, Perry abandonó esa leyenda de chico malo y cuando murió gozaba de fama de buena persona en la siempre difícil industria del cine. Fue rescatado por el mismísimo Tarantino para aparecer rodeado de estrellas (DiCaprio, Pitt o Pacino, por ejemplo) en la esperadísima 'Once upon a time in Hollywood', un regreso nostálgico y popero a la meca del cine en 1969. Cuando murió estaba rodando otra popular serie, 'Riverdale'.

En marzo de 2019 una llamada al Departamento de Bomberos desde la casa que tenía en Sherman Oaks, California, alertó de la tragedia. La llamada se producía alrededor de las 9:40 de la mañana, hora local, y rápidamente el actor era trasladado al hospital. El incidente se producía justo el mismo día en que Fox anunciaba que reviviría la famosa serie adolescente, aunque Perry no volvería a dar vida al inolvidable Dylan McKay, aquel personaje que le lanzó al estrellato. De hecho, el actor había declarado que no podía soportar hablar sobre la serie porque "ya no es relevante para nada de lo que estoy haciendo".

El actor murió cinco días más tarde en un hospital de California tras lo que se diagnosticó como un derrame cerebral masivo. Dejó dos hijos. Shannen Doherty nunca fue madre, a pesar de que lo intentó desesperadamente con su último marido. Brenda y Dylan ya son inmortales.