La boda absurdamente excesiva de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, ¿realidad o inocentada?

Aunque en Estados Unidos el 28 de diciembre no se celebra el día de los inocentes, el hecho de que se rumoree que el multimillonario fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la relativamente poco conocida presentadora de televisión Lauren Sánchez se vayan a casar este día, hace que suene a inocentada todo lo que se publica sobre un enlace que sí parece inminente, pero no acaba de confirmarse.

La liebre saltó en el 'New York Post' hace unos días cuando aseguró que, efectivamente, este sería el día del enlace y que, sobre todo, el presupuesto de la celebración –que se sobreentiende de alto copete– llegaría hasta los 600 millones de dólares. Según el tabloide, uno de los hombres más ricos del mundo estaría preparando una gran extravagancia con temática invernal en la estación de esquí de Aspen, en Colorado.

El artículo incluso apuntó un menú de sushi en uno de sus restaurantes más selectos y ya había especulado antes con invitados de la talla de Leonardo DiCaprio, Bill Gates y Rania de Jordania (a la que se ha visto estos días precisamente en Miami). De toda la información recopilada, según ellos por una fuente interna, solo estos asistentes parecen sonar a noticia real en el que serían las segundas nupcias para ambos: Jeff, que tiene ahora 60 años, estuvo casado entre 1996 y 2019 con la escritora MacKenzie Scott, y Lauren, de 55, estuvo casada con otro empresario, Patrick Whitesell, entre 2005 y 2019.

La información podría cuadrar con la tendencia al exceso (y, por qué no decirlo, a la horterada) que ha definido la relación de estos dos alegres divorciados que han unido sus destinos. Pero Bezos fue el que saltó a la red de su archienemigo Elon Musk para desmentir la noticia: “Todo eso es completamente falso. Nada de eso va a suceder. El viejo dicho de ‘no creas todo lo que lees’ es más cierto que nunca. Ahora las mentiras pueden diseminarse por todo el mundo antes de que la verdad pueda ponerse los pantalones. Así que tened cuidado, amigos, y no seáis crédulos”, escribió en la polémica red social, haciendo un dos en uno: un desmentido y un ataque a Musk, que está últimamente encantado de ser el ajo de todas las salsas y que ahora mismo lidera la lista de personas más ricas del mundo, posición que en su día ocupó Bezos.

“Espero que realmente ofrezcas una boda épica. Está bien saber que hay eventos épicos sucediendo en algún lugar del mundo, incluso si uno no está presente. Un mundo en el que están sucediendo eventos increíbles es mejor que un mundo en el que no están sucediendo en ningún lado”, respondió Musk, a medio camino entre la reconciliación, la puya y el autobombo. De nuevo, el campo de juego parecía ser de los egos de quienes libraron una de sus batallas en el espacio con sus respectivos cohetes.

Pero, volviendo a la boda en sí, si realmente en su tuit decía que nada de esto va a suceder, ¿a qué se refiere exactamente? ¿no será el día 28? ¿no será en Aspen? ¿no habrá boda? ¿no van a gastar 600 millones? ¿ya se habrán casado? Lo más parecido a una confirmación es lo que Lauren Sánchez ha ido lanzando a través de mensajes tampoco muy sofisticados en su cuenta de Instagram.

La semana pasada compartió una foto de lo que parecía un pastel de boda diciendo “allá vamos” y luego una ecuación matemática diciendo “el que sabe, sabe”. ¿Sería el presupuesto? ¿el número de invitados? El día 26 de diciembre, se pasó a las citas: primero con una de Eleanor Roosevelt (“el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”) y luego con otra de una cuenta llamada @womennsoul que decía algo más claro: “Pequeña, estás a punto de entrar en uno de los mejores capítulos de tu vida. Prepárate”. ¿Se habrá producido ya el acontecimiento?

A falta de informaciones confirmadas sobre la boda –que oficialmente no hay nada más que la intención–, otros medios han estado intentando dinamitar el enlace con noticias que cuestionan al novio. Así, en los días previos al supuesto evento, se ha hecho viral un vídeo en el que, en el mismo cumpleaños de Lauren –celebrado el pasado jueves, 19 de diciembre–, se ve a Bezos agarrando de manera muy afectuosa a una de las mejores amigas de su prometida, Lydia Kives. Un vídeo los muestra bailando y sonriendo, pero, francamente, son ganas de buscarle las cosquillas.

Así que así está la cosa: secretismo y rumorología. Parece claro que, tras la pedida de mano en 2023, el sí quiero está al caer. Que será la boda del año en Estados Unidos parece también un hecho. Ahora, ¿será del año 2024? ¿O del 2025?