Un sueño de lujo en las Bahamas

Johnny Depp se compró una isla cerca de Exuma y se convirtió en vecino de Nicolas Cage, Lenny Kravitz, un trozo de tierra en la cadena de Eleutera, Sean Connery está instalado en el extremo oeste de New Providence, y Shakira posee una propiedad para pasar sus vacaciones en esta misma zona. Michael Jordan, John Travolta, David Copperfield, Faith Hill… Las Bahamas, un archipiélago de 700 islas esparcidas por el océano Atlántico, atrae a todo tipo de celebrities en busca de los mismos intereses: sol, intimidad y una cultura que desalienta el culto a los famosos, permitiéndoles evitar a los curiosos mientras se mantienen cerca de tierra norteamericana.

Para conocer una de las casas de ensueño que propone la web Idealista.com, viajamos hasta el norte del Caribe, un paraíso terrenal con clima tropical y playas de ensueño, donde se encuentra una de las muchas casas de ensueño que pueden verse en esta zona. Situada en una isla de lujo privada denominada Emerald Cay, perteneciente a las Islas Turcas y Caicos, las impresionantes vistas al mar y al Parque Nacional Chalk Soun que pueden disfrutarse desde este espectacular escenario, hacen de este emplazamiento un sueño que muy pocos pueden hacer realidad… aun estando a la venta. Sin duda, un entorno privilegiado ideal para sentirse como una estrella. (Ver fotos de isla y la mansión de lujo en el mar Caribe)

La isla, de dos hectáreas, propiedad del magnate Tim Blixseth, dispone de todo tipo de comodidades. Con una superficie de vivienda de casi 3.000 metros cuadrados, cuenta con diez dormitorios, diez baños, una piscina ‘sin fin’, jacuzzi, spa, sauna, gimnasio y una casa para invitados. Además, en el exterior, el actual dueño ha construido una pista de tenis, una playa con arena artificial, e incluso ha habilitado un espacio para guardar sus yates privados.

Esta lujosa mansión está a la venta por la inmobiliaria Grace Bay Realtu, por valor de 48 millones de dólares (37,8 millones de euros) aunque el propietario asegura que está dispuesto a cambiarla por un jet privado Gulfstream o por un apartamento de lujo en Nueva York. Quien pueda permitirse este ‘capricho’ en forma de villa de lujo, ha de saber que pagando un 20% de entrada, la cuota hipotecaria mensual sería de algo más de 200.000 dólares (157.760 euros) a 30 años y con un tipo de interés del 5%. Sin duda, un impactante espacio en el corazón de las Bahamas, sólo apto para unos cuantos afortunados (y acaudalados).