Aumento de pecho, liposucción... La cirugía estética es (sobre todo) para la primavera

Más del 50 % del total de cirugías estéticas se concentran entre los meses de marzo, abril, mayo y junio. Llega el buen tiempo, comenzamos a quitarnos ropa de abrigo, nos miramos al espejo y no nos gusta lo que vemos. Hemos engordado más de lo debido durante el invierno y obviado cualquier práctica deportiva, y con la llegada del buen tiempo queremos una solución, rápida y eficaz para vivir la 'operación destape' a gusto con nuestro cuerpo. “Este es el perfil de las personas que hacen que entre los meses de abril a junio se concentre el mayor pico de actividad de los cirujanos estéticos españoles”, según explica Jesús Benito Ruiz, presidente de AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica).

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¿Por qué en primavera?

“Es frecuente que, ante la llegada del verano, las pacientes acudan a consulta preocupadas por su físico. Tener unos meses parar recuperase tranquilamente y para que las cicatrices no queden expuestas al sol hace que la mayoría se decante por este época del año para mejorar su aspecto”, justifica Ángel Juárez, jefe del departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela de Madrid. Sin embargo, aunque los meses de marzo, abril y mayo son aptos para someterse a una cirugía, los expertos desaconsejan hacerlo durante los meses de más calor, es decir en pleno verano. ¿Por qué? “Aunque cada intervención tiene unas indicaciones de posoperatorio diferentes, en general, es preferible evitar la exposición solar después de una cirugía para conseguir una correcta cicatrización”, explica el doctor Juárez. Además, en primavera todavía disponemos del tiempo suficiente que requiere el posoperatorio para enfundarnos sin complejos el traje de baño en verano.

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Aumento de pecho

El aumento de mamas es la intervención de cirugía estética más demandada por las mujeres en nuestro país, con un 28,2%. Permite mejorar el tamaño, la forma del pecho o corregir la asimetría entre ambas. Lo último son las prótesis B-Lite, que prometen hacer las delicias de las runners. “Son de gel de silicona cohesivo y llevan unas microesferas rellenas de aire que consiguen reducir su peso un 30%”, describe el cirujano plástico José Luis Martín del Yerro. Su principal ventaja es que “permiten poner más volumen sin deformar el tejido porque no pesan prácticamente nada”, alaba la cirujana plástica Isabel de Benito. Además, tienen una consistencia y tacto muy parecidos al del pecho y son más naturales en movimiento. Y están especialmente indicadas en tejidos de mala calidad, después de embarazos y lactancias, pérdidas de peso bruscas y pecho caído. Un pero: son hasta un 50% más caras que el resto; “unos 500 € más por pareja”, según la doctora De Benito.

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Lo que deberías saber: “En el posoperatorio la paciente se nota cansada durante unos días y se recomienda un reposo relativo. Lo normal es poder hacer una vida totalmente normal pasado un mes de la intervención. Se podría experimentar un escozor en los pezones que suele calmarse en unos días. Y se recomiendan drenajes linfáticos para disminuir la inflamación, que puede tardar hasta dos meses en remitir por completo”, advierte el Dr. Juárez.

Liposucción

La liposucción es la segunda intervención quirúrgica más demandada en nuestro país, sobre todo, por los hombres (21,1% frente a un 17,7% de mujeres). Una de los grandes peros de la convencional es que puede dejar flacidez en la zona. Por eso, en la actualidad los profesionales recurren a liposucción asistida por láser (Lipoláser) o por ultrasonidos (Lipo Vaser High Definition). Es lo que se conoce como lipoescultura. “Estas técnicas permiten extraer la grasa con mayor facilidad al diluirla mediante calor, una mayor retracción de la piel al provocar una contracción del tejido, una recuperación más rápida con menos molestias y una mayor precisión: es decir, extraer más volumen y en zonas dónde antes no se podía (alrededor de los músculos para definirlos)”, asegura el cirujano plástico Javier de Benito.

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Lo que deberías saber: “Los puntos se retiran a la semana aunque las molestias y equimosis (moratones) pueden persistir durante 2-3 semanas. La incorporación a la vida laboral puede realizarse 48-72 horas posintervención. Eso sí, tras la operación el paciente precisa llevar una faja durante un mes y se recomienda la realización de drenajes linfáticos”, avisa el doctor Juárez.

Abdominoplastia

La abdominoplastia o Tummy Tuck (como se conoce en EEUU) aplana y fortalece la pared abdominal, elimina la piel y la grasa sobrantes. “La técnica va dirigida a quienes buscan armonizar su abdomen y es una de las favoritas de las mujeres tras el embarazo, cuando los músculos locales han quedado separados y débiles. En el caso masculino la 'abdo' marca más los abdominales”, asegura el cirujano plástico Antonio Tapia. La cicatriz que deja esta cirugía (parecida a una cesárea) muchas veces es un condicionante a la hora de decidirse. Para solucionarlo, ha surgido un nuevo láser, llamado Urgotouch, que actúa reduciendo la inflamación asociada al proceso de cicatrización. “Es un láser de última tecnología concebido para el tratamiento preventivo de las cicatrices. Se aplica directamente en quirófano, al final de la cirugía, justo después de suturar, para reducir la inflamación y provocar la formación de colágeno nuevo, y con ello obtener cicatrices menos visibles, además de prevenir queloides”, asegura el doctor De Benito.

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Lo que deberías saber: “La estancia hospitalaria del paciente en este caso se estima de 1a 2 días. Debe de realizar reposo relativo de 5 a 7 días, pudiendo incorporarse a la vida laboral en aproximadamente 10 días. Y posteriormente precisa llevar una faja durante un mes”, advierte el cirujano Juárez. El posoperatorio es incómodo y puede suponer hasta un par de meses recuperarse totalmente.

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