La melena imperturbable de la reina Sofía, un peinado real y con mucha laca
Nada más pensar en la reina Sofía es imposible que lo primero que nos venga a la mente no sea su clásica melena sesentera, con volumen y un largo que parece no crecer nunca
Con 81 años y varias décadas convertida en icono de la realeza, la emérita reina Sofía es uno de los miembros de la familia real española más respetado y querido. Y si algo ha caracterizado todos estos años de fiel servicio es que jamás ha cambiado de look, a pesar de haber probado diferentes tonalidades cromáticas en su cabello.
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Su melena, de un largo ligeramente por debajo de la altura de la barbilla, jamás ha superado ese largo y su peinado ha permanecido imperturbable destilando estilo sixties desde su más tierna juventud.
Precisamente, como congelada en el pelo, así se quedó su melena, peinada por aquel entonces con un cardado y en la actualidad logrando volumen a través del uso del secador, el magistral uso del cepillo redondo y la laca a modo de fijador. El brushing tampoco puede faltar en la clásica melena de la reina Sofía. Mientras en los 60 se buscaba crear con él frondosas melenas, ahora la Reina emérita lo ha convertido en la forma de lograr que su melena se vea esponjosa y con volumen.
En los años 60 la tendencia era siempre llevar mucho volumen, consiguiendo en algunas ocasiones un peinado XXL. Siempre ha parecido que Sofía congelara su cabello en aquella época y se quedara con el peinado cardado, con volumen y forma redondeada para siempre.
Otra peculiaridad de su melena es que las puntas siempre están peinadas hacia afuera. Con este gesto lo que se busca es aportar al cabello el movimiento que de por sí no tiene y el resultado es el de una melena estructurada pero que no parece apelmazada. Se consigue que una melena que ahora llamaríamos por su largo lob pueda tener volumen y movimiento.
Volviendo a sus puntas, no podemos dejar de centrarnos en la parte posterior de su melena ya que es en su nuca donde su corte de pelo juega a ser melena. Para lograrlo, todas las puntas se peinan hacia afuera, respetando el volumen de la coronilla pero creando la sensación de una melena midi.
Viendo el superpoder de sujeción y lo inamovible de su melena, también cabe considerar que la melena de la reina Sofía no fuera algo fortuito sino deliberado y fruto de un intenso estudio ya que se trata de un peinado que permite que las tiaras, coronas y diademas se queden ancladas y no se muevan… La Reina fue la primera royal en tener un trucazo capilar.
Desde su juventud, Sofía de Grecia siempre fue muy fan de los peinados con volumen. Ya durante sus años como enfermera lucía un corte de pelo de largo similar a su imperturbable melena, pero peinado hacia atrás. Otro de sus looks juveniles incluía la raya en medio y la melena cardada, además de las puntas siempre peinadas hacia afuera para aportarle movimiento al corte de pelo.
Por no hablar de su cinta del pelo blanca. Cuando veraneaba con sus hijos, era su mayor aliada para mantener el pelo a raya, pero cuando varías décadas más tarde se subía en el yate rodeada de todos sus nietos, la reina Sofía tampoco se dejaba en tierra la diadema blanca, dotando a su cabello de aún más estilo sesentero.
Aunque ni el corte ni el peinado han cambiado, Sofía sí se ha atrevido a coquetear con un cambio de color. Igual que la reina Letizia está haciendo ahora mismo, vivió un intento de oscurecer su cabello a principios de la década de 2010. La idea debía de ser rejuvenecer su rostro, pero la lucha contra las canas ganó la batalla y Sofía poco a poco volvió a su rubio ceniza habitual.
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Más tarde, concretamente el año pasado, la Reina emérita hizo un intento por llevarlo blanco, dejando a su cabello de base, ahora ya blanco, campar a sus anchas por su imperturbable melena. El resultado no debió de entusiasmarle, ya que poco a poco observamos cómo su color volvía a tornarse en dorado.
Sin duda, la historia capilar de la reina Sofía es la de un peinado con sello inconfundible.
Con 81 años y varias décadas convertida en icono de la realeza, la emérita reina Sofía es uno de los miembros de la familia real española más respetado y querido. Y si algo ha caracterizado todos estos años de fiel servicio es que jamás ha cambiado de look, a pesar de haber probado diferentes tonalidades cromáticas en su cabello.