Trucos para secar al aire tu pelo liso, ondulado o rizado y olvidarte del frizz
Si este verano has decidido darle vacaciones a tu secador y plancha del pelo, aquí tienes unos trucos para mantener al frizz alejado sin su ayuda, tanto si tu cabello es liso, ondulado o rizado
La palabra verano suele ir acompañada de disfrute, desconexión y vacaciones, términos que a veces causan que nuestra rutina de belleza cutánea o capilar no sea tan estricta como lo es el resto del año. Es probable que durante el estío prefieras no tener que cargar en tu maleta con el secador y la plancha del pelo, pero seguramente tampoco querrás pasarte las 24 horas del día con el moño puesto para mantener el frizz a raya.
Y aunque “la hidratación es la clave para acabar con la sensación de encrespamiento, es importante tener a mano productos sin aclarado pero muy nutritivos”, según sostiene Pedro Moreno, education manager de Jean Louis David. Además, hay otros factores que debes de tener en cuenta para mantener alejado el encrespamiento de tu melena cuando la vayas a dejar secar al aire.
El primero es que es definitivo cómo te lavas y te secas la cabeza. “Usa agua tibia, ya que la caliente reseca, y un champú y un acondicionador que hidraten y te ayuden a mantener la cutícula sellada. Después, elimina la humedad con una toalla de fibras naturales, con suaves presiones, sin frotar los medios ni las puntas. Termina con una crema de peinado antiencrespamiento y peina”, sugiere Lorena Soto, hair expert de Kevin Murphy. Sin embargo, aunque estos pasos son fundamentales, también es importante diferenciar si tu cabello es liso, ondulado o rizado para saber cuáles son los cuidados antifrizz que más le convienen.
Cabello liso
Es cierto que el pelo liso tiene ciertas ventajas con respecto a los de otro tipo cuando lo vamos a secar al aire, pero eso no significa que esté exento de sufrir algunos mechones disparados. Lo importante es prepararlo adecuadamente, lavándolo con el champú óptimo para él y acompañarlo de un acondicionador o mascarilla hidratante. Además, un truco casero puede ser terminar el lavado con un poco de vinagre de manzana diluido en agua, ya que esta mezcla tiene un pH ácido que ayuda a sellar la cutícula, haciendo que la melena esté brillante.
Después tienes que evitar tocarte el pelo lo máximo posible, porque manosearlo no ayuda en absoluto. “Aplícate un producto sin aclarado que contenga aceite de Monoï, puesto que este ingrediente suaviza la cutícula, controla el encrespado y, además, aportará brillo y fuerza al cabello. Y evita las referencias que contengan alcohol, pues resecan y promueven el frizz”, indica Soto. Luego desenreda tu melena con un peine de púas anchas y prueba a hacerte una trenza suelta. Este peinado aportará un poco de volumen; aunque si lo que buscas es un extra de textura, puedes hacértelo con las hebras más apretadas.
Además, es importante que también sepas si tu cabello es fino o grueso, ya que dependiendo de este dato le favorecerán más unos ingredientes que otros: “La diferencia reside en la cantidad de ingredientes hidratantes que contengan. Los específicos para cabello grueso pueden llevar un porcentaje alto de mantecas y aceites, que aportan nutrición e hidratación y ayudan a sellar la cutícula, dejando un aspecto suave, brillante, fuerte y sin encrespamiento. En cambio, esos activos pueden añadir peso al pelo fino y no dejarlo suelto, por lo que habría que optar por productos con menos concentración de mantecas, pero que tengan vitaminas A, C y E”, explica la peluquera.
Cabello ondulado
Lucir unas ondas definidas y con brillo, sin ayuda de las herramientas de calor, a veces no resulta tarea fácil. Sin embargo, si haces algunos cambios en tu rutina capilar verás los resultados enseguida. En primer lugar, “es preferible que te laves con un champú y acondicionador hidratante, ya que este tipo de pelo tiende a estar seco”, propone Sandra Sadler, copropietaria de Coolday. Y que recurras al agua fría en el último aclarado, pues esta ayuda a mantener los enlaces proteicos del cabello, lo que se traduce en menos frizz y más suavidad.
Fuera de la ducha evita tanto la toalla habitual como el cepillo de paleta, pues ambos no son lo mejor para tu cabellera. Sustituye la primera por una de fibras naturales o incluso por una camiseta de algodón y el segundo por un peine de dientes anchos. Y antes de desenredarte aplica “un producto sin aclarado que aporte nutrición o hidratación, fundamentales para la elasticidad y la definición. Y evita a toda costa los que contienen alcohol, como la espuma, ya que igual suaviza el encrespado, pero resecará el cabello y dejará un tacto seco y duro”, aconseja la estilista.
Si tu cabello ondulado es fino, “opta por texturas más ligeras, como el agua de peinado, o rebaja la cantidad de styling para no aportar demasiado peso”, añade. Pero si es grueso, “extiende algo más de producto, pero siempre con el cabello muy húmedo”, concluye Sadler.
Cabello rizado
En este caso, el consejo básico es el mismo: no tocar. Esto se debe a que cuanto más toques el cabello mientras se está secando, más probabilidades hay de deshacer el rizo y de que aparezca frizz. “Una vez termines con tu lavado habitual, desenreda y seca la raíz con una toalla para conseguir mayor volumen. Aplica unas gotas de aceite haciendo scrunch para favorecer el rizo y, una vez termines este gesto, deja secar al aire sin hacer nada más”, sostiene Bea Guerrero, CEO de Ángela Navarro.
En este caso es importante que recuras a líneas específicas para pelo rizado, ya que sus champús suelen incorporar los agentes limpiadores que no eliminan los aceites naturales del cabello y que menos lo secan, y los acondicionadores no contienen silicona, que es un ingrediente que con el tiempo deshidrata los bucles y los deja sin vida.
Otro truco que puedes llevar a cabo es no aclararte del todo el acondicionador y así tu pelo no se encrespará al buscar la humedad que no tiene internamente en el exterior. Al salir de la ducha, “aplica un aceite o acondicionador sin aclarado muy nutritivo, que funcionan muy bien porque son capaces de entrar hasta la médula capilar a hacer su trabajo engordando la fibra, con lo que el rizo va a ser más rico y definido”, añade la experta, quien también recomienda desenredar después con “un peine de nácar, con las púas muy separadas”.
La palabra verano suele ir acompañada de disfrute, desconexión y vacaciones, términos que a veces causan que nuestra rutina de belleza cutánea o capilar no sea tan estricta como lo es el resto del año. Es probable que durante el estío prefieras no tener que cargar en tu maleta con el secador y la plancha del pelo, pero seguramente tampoco querrás pasarte las 24 horas del día con el moño puesto para mantener el frizz a raya.