Las lámparas de manicura no son peligrosas, podemos estar tranquilas

Llevar unas uñas perfectas con un esmalte convencional no es fácil, teniendo en cuenta la cantidad de tareas que realizamos durante el día que provocan que este salte. De ahí que las opciones duraderas, como la semipermanente, la acrílica o el gel se hayan convertido en las más solicitadas. Un 95% de los esmaltados que se piden en el centro Quiet Beauty, con un área especializada en uñas, es de esmaltes que necesitan lámpara; es decir, los de larga duración, como explica su equipo de farmacéuticos, “por la comodidad de salir con los pies y las manos secas”, añaden.

Pero, como sabes, para endurecerse estos sistemas necesitan de una lámpara UV, y desde hace un tiempo andamos a vueltas con si resulta peligroso y puede aumentar la posibilidad de sufrir cáncer de piel. El miedo viene de que los rayos UV que emiten estas lámparas para secar las uñas podría ser similar al de las cabinas de rayos UV, que como sabemos, aumenta, y mucho, las posibilidades de ese cáncer cutáneo. Ante la preocupación, la Academia de Dermatología Española y su grupo de Fotobiología (GEF) se pusieron manos a la obra en febrero y se agruparon con biólogos, químicos y otros profesionales en su reunión nacional para debatirlo.

UVA o LED

Amantes del esmaltado duradero: podemos mantener la calma. Las conclusiones del encuentro dicen que la cantidad de radiación UVA que recibe una persona que va a hacerse la manicura o pedicura es de 6 a 8 veces inferior a la que se necesitaría para producir pigmentación y que la obtenida bajo el sol en un día de verano. Sabemos que la radiación ultravioleta A se asocia con el cáncer de piel, tanto desde fuentes artificiales (como las cabinas de bronceado) como de la luz solar. Y aunque el GEF comprobó que la intensidad de radiación que emiten estas lámparas es alta, el tiempo de secado es de 2,5 minutos, y eso es escaso: “30 segundos para la base, 60 para cada capa de color y otros 60 para el top”, dicen en Quiet Beauty.

También señalan la poca potencia de las lámparas que se utilizan para secar la pintura, que pueden ser UVA o LED, aunque actualmente la mayoría son del segundo tipo. Según la dermatóloga Almudena Nuño, las de tipo UVA son a base de rayos UVA, los mismos que se emplean para ponerse morenos. “Sabemos que este tipo de radiación acumulada puede ser cancerígena, como ya ha quedado demostrado. La luz LED, sin embargo, no lo es, de hecho tiene un efecto antiinflamatorio. Ante la duda se puede preguntar en el centro qué tipo usan”. En Quiet Beauty confirman que “las luces de las que empleamos para secar son LED, con potencia entre 30 y 48 vatios, mucho menor de lo que puede alcanzar, por ejemplo, una linterna con este tipo de bombillas. No hay que confundir este tipo de lámparas con las de UV, cuya luz en exceso y a la larga podría dañar la piel”, aseguran. Otro plus. del LED: son más potentes, por lo que se tarda menos en el secado.

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Mejor con protección

Eso sí, los dermatólogos expertos en fotobiología aconsejan utilizar un fotoprotector antes del tratamiento de secado o guantes con protección UV que cubran toda la piel excepto la de las uñas. “El protector ideal es el que tenga un SPF 50 y que cuente con la especificación de protección UVA en su etiqueta, ya que eso garantizaría la mínima entrada de UVA en la piel adyacente a las uñas”, ha explicado el Dr. José Aguilera, coordinador del GEF.

Porque es cierto que hoy por hoy no se observan motivos de alarma, pero a la larga y si acumulamos muchas sesiones no se pueden descartar daños en el ADN celular por las longitudes de onda ultravioleta que emplean estos dispositivos de luz, y esto a la vez puede acelerar el fotoenvejecimiento, las manchas y las reacciones de alergia en la piel, según el Dr. Aguilera. Los farmacéuticos de Quiet Beauty están de acuerdo: “Todo el mundo debería usar un fotoprotector tópico que incluya filtros para luz azul. La mayoría incluyen ya este tipo de filtros que combinan además con sustancias antioxidantes. Este es un consejo para todo el mundo, ya que estamos expuestos a luz led, visible y UV sin darnos cuenta durante todo el día, no solo bajo las lámparas de secado”, advierten.