El rubio 'beige' de Zendaya: un cambio de 'look' arriesgado y que va contra las tendencias

Su impecable estilismo de Armani Privé, con melena chocolate midi, peinada al estilo malt shop bob, en la pasada edición de los Premios Oscar se convirtió en uno de los mejores looks de la velada.

Sin embargo, si algo caracteriza a la carrera de Zendaya, son las medidas puestas en escena para la campaña promocional de cada una de sus películas. Y en esto no hablamos solo de increíbles diseños de alta costura, sino de estilismos beauty de esos que se quedan grabados en la retina.

El estreno de Challengers, su última película, de la que además es protagonista, pedía a gritos una nueva estética y, tras el castaño luminoso o el marrón chocolate, Zendaya se ha decantado por el rubio.

Por supuesto, no hablamos de un rubio cualquiera, sino de un rubio a medida, entre frío y neutro, que rompe con las tendencias en coloración esperadas para este 2024 y que solo se logra después de horas de peluquería.

Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga, explica que esta elección no es la mejor opción para la actriz: “Los reflejos ceniza le añaden años. La veo más favorecida y luminosa en su tono natural o con colores oscuros”.

Un rubio muy diferente

Durante años, Zendaya ha lucido su tono natural, el mismo castaño claro que se aprecia en sus cejas. Hace un par de años, ya jugó a aclararlo, pero siempre se había movido en tonalidades cálidas, jugando con reflejos dorados. Aunque tampoco olvidamos que, para la gira promocional de Spider-Man: far from home, lo tiñó de un intenso caoba que recordaba al cabello de la clásica Mary Jane.

Sin embargo, el actual cambio de look de Zendaya ofrece una coloración diferente, mucho más intensa y atrevida por su tono, “un beige, con reflejos dorados y ceniza”, puntualiza el estilista. Lo habitual, partiendo de castaños como el de la actriz, es aclarar el pelo hacia tonos cálidos, pero el beige se encuentra en el terreno de las coloraciones neutras, si no frías. El efecto es del de un pelo más claro, pero aun así muy natural.

Otra parte clave de esta coloración es la técnica utilizada para crearlo. “Lleva una decoloración global y un sombreado de raíces”, apunta el peluquero. El proceso se consigue “decolorando todo el cabello con velos muy finos y luego se pone un color más oscuro, similar al de la raíz natural, en la parte del crecimiento y se difumina un poco”. Es decir, varias horas en el salón de peluquería para lograr un rubio matizado y natural, de una coloración, cuando menos, inesperada.

Y decimos inesperada, aparte de porque es un rubio que no imaginábamos ver en Zendaya, porque, como explica Adrián Pardo, “las tendencias ahora apuntan a tonos más cálidos, y no tan fríos en rubios. Se llevan mucho los rojos cálidos, rojos vino y cobrizos, y esto influye en los rubios, que se acercan más a los dorados que a los ceniza”.

Otros cambios en la estética de Zendaya

Aunque, evidentemente, lo que más ha llamado la atención en esta última aparición de Zendaya ha sido el color de su melena, desde este cambio de look apreciamos otra modificación capilar.

Si en los últimos meses la actriz había optado por llevar siempre el cabello muy pulido, brillante, liso y con las puntas marcadas, en un claro giro hacia una estética retro, la Zendaya rubia ceniza mostraba una textura capilar diferente. Un ligero encrespamiento, más volumen en la raíz o incluso algunos rizos liberándose del recogido apuntaban al otro cambio de look.

“La textura de su cabello parece rizada y más bien fina, además se ve que pesa poco, que tiene poco cuerpo”, precisa el experto. Esta textura más frizz se aprecia sobre todo en los mechones frontales moldeados con secador y esponjosos y volátiles.

El efecto completo del look, desde la coloración, la textura natural y ondulada, el recogido deshecho, el increíble vestido de lentejuelas verdes de Loewe y el maquillaje con sombra de ojos a juego, mandaba un mensaje muy veraniego. Calidez, toque boho y luminosidad dorada. Rompiendo las normas, pero, evidentemente, igual de guapa.