Siete cosas que no debes hacer antes o después de ponerte bótox o ácido hialurónico
¿Qué pasa con los gestos que pueden producir que el resultado de la infiltración de bótox o ácido hialurónico no sea el esperado? Toma nota de lo que puedes hacer y lo que no, tanto antes como después del tratamiento
El número de tratamientos médico-estéticos ha aumentado un 5,4% desde 2016, alcanzando el 35,9% de la población que se ha sometido a alguno, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). “Los pacientes saben que existen diversas técnicas que mejoran el aspecto, tanto a nivel facial como corporal, sin efectos adversos ni riesgos apenas de ningún tipo. Desean mejorar su aspecto y consultan por ello”, asegura el doctor Urdiales, colaborador de Allergan Aesthetics. En cambio, parece que durante los asesoramientos preguntamos más sobre cómo va a ser el resultado final o si el procedimiento es doloroso, en vez de hacer hincapié en las pautas que deberíamos seguir tanto antes como después de realizarnos un tratamiento de bótox o de ácido hialurónico para que el resultado sea perfecto. Atenta a lo que puedes o no hacer durante las horas, días y semanas, tanto antes y como después del pinchazo.
Acudir al dentista
Aunque con el bótox no hay ningún inconveniente, después de la infiltración de ácido hialurónico hay que evitar procedimientos que hagan sangrar la encía (higiene dental, colocación de implantes, curetajes o una extracción dental) al menos durante un mes. “Esta medida se debe a que el ácido hialurónico es una sustancia hidrófila capaz de captar mil veces su peso en agua, y la boca es una cavidad séptica llena de microorganismos. Si abrimos una vía de comunicación bucodental con los tejidos blandos faciales, estas bacterias podrían colonizar los depósitos de hialurónico, ocasionando complicaciones como el sobrecrecimiento bacteriano en la superficie del hialurónico, conocido como biofilm”, explica Ana Crespo, médico-estético del equipo de la Clínica Mira+Cueto.
Pero ¿qué pasa en el caso de que tengas una emergencia dental que te obligue a hacer un procedimiento de este tipo de forma urgente? “En este caso contacta con tu médico estético para que te pueda pautar una profilaxis antibiótica adecuada que pueda prevenir de posibles colonizaciones”, agrega.
Practicar deporte (o incluso yoga)
Este momento debe de ser de los pocos en los que los expertos aseguran que el ejercicio no es bueno. Este puede provocar que el bótox se mueva del lugar en el que ha sido colocado por el médico y también puede aumentar el riesgo de asepsia (infección por gérmenes, bacterias, virus y hongos). Y en cuanto al ácido hialurónico, “la realización de ejercicio conlleva el aumento del torrente sanguíneo y de la cantidad de líquidos que pueden acudir a la zona tratada; por lo que la posibilidad de inflamación es mucho mayor”, afirma Paula Rosso, médico-estético del Centro Médico Estético Lajo Plaza.
Ten en cuenta que también debes abstenerte de utilizar gafas de natación y casco de bici o de moto que puedan presionar tu rostro tras la cita; así como evitar el yoga que, aunque parezca una práctica más suave, hay posturas que requieren poner la cabeza boca abajo.
Usar la piedra 'gua sha' o el rodillo de jade
Olvídate de las herramientas de belleza de este tipo durante 15 días. Además, en el caso del bótox está contraindicado masajear, comprimir, apretar o apoyarse sobre la zona tratada unas 4-5 horas después del mismo. “La toxina botulínica es un medicamento que viene en formato polvo y se diluye en suero salino para aplicar en los músculos del tercio superior y conseguir su relajación. Sus dosis se infiltran de manera muy precisa en los músculos sobre los que interesa actuar, y es importante que no difunda hacia otros que no se desea relajar”, esclarece la doctora Crespo.
“Si hablamos de ácido hialurónico, dado que es un gel que nos permite reposicionar o sujetar estructuras como si fueran columnas de soporte de los tejidos para combatir la flacidez, si lo masajeamos o apretamos justo después del tratamiento podemos perder parte del efecto de sostén que ejerce”, matiza. Esta sustancia se integrará por completo en los tejidos al mes del tratamiento, por lo que es posible palpar (no visualizar) esos microdepósitos de hialurónico durante las 2-3 semanas posteriores al mismo, pero no se deben masajear.
En el caso de bioestimuladores como es el ácido poliláctico (componente principal del producto Sculptra), “sí que se recomienda el masaje vigoroso, postratamiento y por parte del paciente en domicilio para evitar la formación de nódulos de poliláctico. Sin embargo, los movimientos deben ser de tipo amasamiento manual y no tanto un masaje con rodillo como el que se consigue con estas herramientas de belleza”, concluye.
No mantener la cabeza erguida
No es nada aconsejable que te eches una cabezadita, te tumbes en la cama a leer o a pasar el tiempo con el móvil, te recuestes sobre el sofá o incluso que vayas a la peluquería hasta que no hayan pasado 4 horas después de la cita médico-estética. Lo de tener la cabeza recta durante este periodo tiene su explicación: “La toxina botulínica es un polvo liofilizado sobre el que hay que poner suero fisiológico para disolverlo. Y, aunque es cierto que este se disuelve en el organismo en unas 2 horas, los médicos preferimos prevenir para que no se disperse y haga el efecto en un grupo muscular diferente al que queremos conseguir el efecto”, aclara Centro Médico Estético Lajo Plaza.
Que ocurra esto en zonas como el entrecejo o las patas de gallo no supone mayor hándicap que el protocolo no quede tan perfecto como debería. El problema es que si se desplaza el activo “se corre el riesgo de sufrir ptosis palpebral, que es la caída del párpado superior por desplazamiento desde la zona del entrecejo hacia el elevador del párpado superior”, advierte ella misma, quien también recomienda dormir boca arriba las primeras dos noches, ya que los ácidos hialurónicos son muy maleables durante las primeras 48 horas, por lo que podemos cambiar su forma sin querer.
Aplicarte maquillaje
“Esto es puramente por un motivo de asepsia de la superficie cutánea. Tras cualquier infiltración en la piel (da igual el activo que se inyecte) cada pinchacito supone una puerta de entrada de posibles microorganismos, por lo que al poner el maquillaje en contacto con la piel agredida puede generar una sobreinfección de la zona”, descubre la doctora Crespo. Piensa que el maquillaje suele estar contaminado de bacterias, ya que es un producto que abres y cierras a menudo, pasas sobre él los dedos, las brochas o esponjitas, que no has limpiado después de cada uso. Es por esto que “es recomendable que ni te toques la cara ni te maquilles al menos las primeras 2 horas tras los procedimientos con inyectables, que es aproximadamente el tiempo que tardarán en cerrarse las puertas de entrada de la piel”, añade la doctora de la Clínica Mira + Cueto.
Eso sí, “en la práctica diaria las dermoesteticistas de las clínicas aplican protección solar, con o sin color, al terminar los tratamientos para fotoproteger la piel y camuflar posibles irritaciones en las más sensibles; pero a la paciente siempre se le indica que no toque la zona durante este periodo de tiempo”, anexiona.
Realizarte tratamientos de microcorrientes
No te preocupes si tienes un gadget de microcorrientes en casa; el problema viene con los protocolos que realizan en los centros de estética. “No solo deberías de eludirlos durante un mes, sino que también es importante que la persona que te lo ejecute evite las zonas de infiltración, tanto de toxina botulínica como de ácido hialurónico, para no disminuir la duración de los mismos”, propone Rosso. Esto se debe a que las microcorrientes, al estimular ligeramente el músculo, puedan alterar los resultados del tratamiento de manera negativa, que se traduce en el acortamiento de la duración de los efectos de la toxina botulínica”, añade.
Ingerir alcohol y ciertos medicamentos y suplementos
Si quieres mantenerte a salvo de sufrir un hematoma después de cualquiera de los dos protocolos, procura no tomar tanto medicamentos como suplementos alimenticios que evitan la acción coagulante de la sangre unos días antes y otros después y, por tanto, pueden provocar sangrado como aspirina, ibuprofeno, vitamina E y suplementos ricos en aceite de pescado.
Por último, también es aconsejable que huyas del alcohol, incluidos la cerveza y el vino, ya que reducen la producción de plaquetas del cuerpo que se traduce en que podrías ser más susceptible de sufrir hematomas, sobre todo en el caso de los rellenos.
El número de tratamientos médico-estéticos ha aumentado un 5,4% desde 2016, alcanzando el 35,9% de la población que se ha sometido a alguno, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). “Los pacientes saben que existen diversas técnicas que mejoran el aspecto, tanto a nivel facial como corporal, sin efectos adversos ni riesgos apenas de ningún tipo. Desean mejorar su aspecto y consultan por ello”, asegura el doctor Urdiales, colaborador de Allergan Aesthetics. En cambio, parece que durante los asesoramientos preguntamos más sobre cómo va a ser el resultado final o si el procedimiento es doloroso, en vez de hacer hincapié en las pautas que deberíamos seguir tanto antes como después de realizarnos un tratamiento de bótox o de ácido hialurónico para que el resultado sea perfecto. Atenta a lo que puedes o no hacer durante las horas, días y semanas, tanto antes y como después del pinchazo.