No más trasteros llenos: el método minimalista con productos de Ikea que está conquistando a mujeres de más de 40 años

• El truco con muebles de IKEA que usan los interioristas en pisos pequeños
• Los 10 clásicos de IKEA, por menos de 3 euros, que van a mejorar tu vida

La búsqueda de orden y sencillez ha dejado de ser una tendencia pasajera para convertirse en un auténtico estilo de vida, especialmente entre mujeres de más de 40 años que buscan armonía en sus hogares. El método minimalista está ganando terreno, y marcas como IKEA se han convertido en aliadas imprescindibles para conseguirlo sin complicaciones ni grandes inversiones.

Decir adiós a trasteros abarrotados o a estanterías desbordadas es más fácil cuando se cuenta con piezas versátiles y funcionales. Un ejemplo perfecto es la caja Kuggis, ideal para guardar documentos, dispositivos electrónicos o artículos de aficiones, gracias a su tapa que protege del polvo y su capacidad para apilarse. Es una solución práctica para liberar espacio visual y mantener cada cosa en su lugar.

Para quienes apuestan por el orden con un toque natural, la cesta Branäs de ratán tejido a mano ofrece una alternativa cálida y elegante. Cada pieza es única y encaja perfectamente en estanterías como la famosa Kallax, aportando además un aire acogedor a cualquier estancia.

En espacios pequeños, el carrito Råskog se convierte en un imprescindible. Su diseño compacto y sus ruedas bloqueables permiten moverlo fácilmente y aprovechar cada rincón, ya sea en la cocina, el despacho o incluso en el dormitorio, donde puede guardar desde utensilios de cocina hasta cargadores o productos de belleza.

La organización del interior de armarios y cajones también gana protagonismo gracias a soluciones como las cajas Skubb. Perfectas para clasificar lencería, calcetines o pequeños accesorios, estas cajas también encuentran su lugar en baños y tocadores, ofreciendo orden a simple vista.

Integrar estos productos no solo permite ordenar de manera estética y funcional, sino que refleja un cambio de mentalidad: menos es más. Apostar por el minimalismo no significa renunciar a lo que nos gusta, sino conservar lo esencial, disfrutándolo más. Y, gracias a propuestas accesibles como las de Ikea, construir espacios más ligeros y serenos es ahora un objetivo al alcance de todos.