El mono sigue siendo la prenda estelar de las insiders... y otros motivos para llevarlo
Analizamos las razones que mantienen a esta pieza única en lo alto del ranking de los looks a pie de calle. El mono sigue siendo el rey. Y si todavía no te has atrevido, este es tu momento
Seguro que recordarás que hace unos cuantos años la irrupción del mono como prenda singular supuso un antes y un después en el panorama fashionista. De pronto, una extraordinaria colección colapsó nuestro armario con todo tipo de versiones: fluido para una boda, peto en tejido vaquero para el día a día y repleto de bolsillos en clave casual. Fue un boom que poco a poco se fue desinflando y perdiendo peso en nuestros looks. Incluso, hace no mucho, llevar un mono y salir a la calle estaba completamente desfasado. Eso para nosotras, simples mortales en esto de la moda, porque para las insiders el mono se ha mantenido indemne al paso del tiempo.
¿Por qué el mono sigue siendo la prenda preferida, incluso estelar, de las prescriptoras de moda? Pues concretamente por cuatro razones que una vez que las descubras, devolverán a este jumpsuit al lugar que realmente se merece en tu armario. La primera, y que seguro ya conoces, el total look. Es una única prenda y, como tal, tiene el poder de dotarte de estilo sin necesidad de ningún añadido más.
La segunda razón es más difícil de apreciar, pero igual de importante. Temporada a temporada, el mono se ha ido adaptando a las tendencias que imperaban en el sector en ese mismo momento. Lo vas a entender mejor con estos ejemplos. El pasado otoño regresaba la corriente militar a nuestras vidas y con ella, el mono utility, la versión más armada de esta prenda.
Un ejemplo aún más potente y de rabiosa actualidad. El efecto piel como hit de estilo infalible, pues también ha sabido adaptarse y ya se cuentan por cientos los monos de cuero en el street style. Otra prueba de su vis transformadora.
Aún quedan más razones. La tercera: su versatilidad. Referida a cómo el mono puede ser llevado en cualquier momento u ocasión. Esto tiene que ver con lo que señalábamos al principio de que antes teníamos un jumpsuit para cada menester, y esta característica se mantiene. Lo podemos lucir en el trabajo, en un evento, para ir de compras… Solo hay que dar con el modelo adecuado para cada ocasión.
Y el último motivo, nuestro favorito y que la gran mayoría de mujeres desconocen: el mono estiliza. Su patrón, que suele llevar un corte un poco más arriba de la zona de la cintura, crea el efecto dos piezas. Visualmente es como si te hubieras puesto una blusa fluida y un pantalón de tiro alto, un dúo que favorece a todo tipo de siluetas.
Tal vez sea por esta última razón por la cual las insiders no quieren (ni pueden) desterrar a esta prenda en el fondo del armario y la mantienen como una de las favoritas de su ropero.
Seguro que recordarás que hace unos cuantos años la irrupción del mono como prenda singular supuso un antes y un después en el panorama fashionista. De pronto, una extraordinaria colección colapsó nuestro armario con todo tipo de versiones: fluido para una boda, peto en tejido vaquero para el día a día y repleto de bolsillos en clave casual. Fue un boom que poco a poco se fue desinflando y perdiendo peso en nuestros looks. Incluso, hace no mucho, llevar un mono y salir a la calle estaba completamente desfasado. Eso para nosotras, simples mortales en esto de la moda, porque para las insiders el mono se ha mantenido indemne al paso del tiempo.