¿Modelo? ¿Coleccionista de arte? El futuro de Ivanka Trump
La que fuera modelo de Tommy Hilfiger podría estar planteándose regresar a las pasarelas
“¿A qué se va a dedicar ahora Ivanka Trump?”. Esa es una de las preguntas del momento, y parece que la hija del futuro expresidente de los Estados Unidos tiene en mente regresar al mundo de la moda. Mucho antes de ser nombrada asesora de Donald Trump, Ivanka firmó con la agencia de modelos Elite para comenzar una prometedora carrera como modelo. Su imponente 1,80 de altura y su apellido sirvieron a Ivanka de trampolín, que confesó en una entrevista haberlo pasado mal durante su periplo fashionista. “Es una industria tan despiadada como la inmobiliaria; la gente que conoces en ese negocio es igual de dura", aseguraba. “Las modelos eran las chicas más malas, maliciosas y perras del planeta. Adolescentes sin supervisión, con poca educación y mimadas cuyo resultado directo era la decepción de otra persona”, escribió en su libro, 'The Trump Card'.
Pese a todo, Ivanka fue modelo de Tommy Hilfiger y desfiló en la pasarela parisina para Thierry Mugler. Abandonó la moda para centrarse en sus estudios y en 2007 decidió pasarse al otro bando de la industria al lanzar su marca de joyería, Ivanka Trump Jewellery, que fue el origen de la ahora desaparecida firma de calzado, bolsos y ropa, que llegó a facturar 100 millones de euros al año. Obligada a poner fin a su marca a por conflictos de intereses, Ivanka podría estar ahora planeando regresar al mundillo como modelo. En un momento en el que las tops más aplaudidas son hijas de personajes conocidos y estrellas de Instagram, no nos extrañaría que Ivanka formara a pasar parte del imperio que ahora dominan Kendall Jenner, las hermanas Hadid y Kaia Gerber.
No olvidemos que Karlie Kloss es su cuñada, por lo que podría echarle una mano en su regreso. De momento, sus looks encajan a la perfección con los de las tops más aplaudidas, pues durante el recuento electoral apostó por el mismo traje de Versace que la supermodelo Taylor Hill se acaba de poner para asistir a unos premios musicales. El blazer en cuestión fue llevado anteriormente a su vez como vestido por Emily Ratajkowski, por lo que no cabe duda de que Ivanka tiene buen ojo para la moda, por más que lo suyo con el diseño no terminara de cuajar.
Amante del arte, se rumorea que Ivanka podría estar también planeando retomar su afición por coleccionar obras artísticas, y se ha encargado para ello de mantener el contacto con relevantes personalidades de la escena artística para no alejarse demasiado de la misma. No solo el arte y la moda parecen ser sus próximos objetivos, sino que también se habla de otro libro, un talk show e incluso un reality propio. Ahora que Kim Kardashian ha dejado libre el puesto de 'famosa vinculada al mundo de la política y protagonista de su propio reality', quizás le haya llegado el momento a Ivanka. ¿Será la siguiente supermodelo? ¿Será, quizás, la protagonista de un 'Keeping up with the Trumps' convertida en toda una Ivankardashian?
“¿A qué se va a dedicar ahora Ivanka Trump?”. Esa es una de las preguntas del momento, y parece que la hija del futuro expresidente de los Estados Unidos tiene en mente regresar al mundo de la moda. Mucho antes de ser nombrada asesora de Donald Trump, Ivanka firmó con la agencia de modelos Elite para comenzar una prometedora carrera como modelo. Su imponente 1,80 de altura y su apellido sirvieron a Ivanka de trampolín, que confesó en una entrevista haberlo pasado mal durante su periplo fashionista. “Es una industria tan despiadada como la inmobiliaria; la gente que conoces en ese negocio es igual de dura", aseguraba. “Las modelos eran las chicas más malas, maliciosas y perras del planeta. Adolescentes sin supervisión, con poca educación y mimadas cuyo resultado directo era la decepción de otra persona”, escribió en su libro, 'The Trump Card'.