Lo que sabemos del regreso de Balenciaga a la Alta Costura

La Semana de la Alta Costura es siempre esperada con ganas por los apasionados de la moda, y tras un complicado año en el que nos hemos tenido que acostumbrar a ver los desfiles desde las pantallas de nuestros ordenadores y en el que ni las alfombras rojas destinadas a mostrar las últimas creaciones Couture han tenido lugar (hablamos de la gala MET) o han ocurrido en clave virtual (hello, Globos de Oro!), el regreso de la Semana de la Alta Costura en clave (casi) normal es motivo de celebración. Una de las razones por las que va a ser un momento especialmente celebrado es el que Balenciaga vuelva tras 53 años de ausencia, y para hacerlo dará uso al original salón de costura del diseñador Cristóbal Balenciaga tras haber sido restaurado.

De esta forma, la firma se une a la tendencia de las grandes marcas de renovar sus centros históricos. Chanel presentó a comienzos de año la renovación de su salón de alta costura en Rue Cambon, que ha sido redecorado por Jacques Grange, mientras que, por su parte, Dior ha renovado sus oficinas centrales en Avenue Montaigne, donde se encuentran sus talleres de costura. El 7 de julio, en la 10 Avenue Georges V, el esperadísimo show dará vida a las ocurrencias de Demna Gvasalia después de haber tenido que ser cancelado su regreso planeado para julio del pasado año a causa de la pandemia. El haber seleccionado un lugar tan icónico y vinculado a la marca supone un nuevo guiño al legado de Cristóbal Balenciaga, pero también un cambio de rumbo en la historia de la maison, que hasta ahora estaba mostrando sus colecciones en impresionantes shows inmersivos celebrados siempre en las afueras de París.

Suponemos que el regreso de Balenciaga a la Alta Costura aportará un soplo de aire fresco a las propuestas presentadas, pues dado el background de Gvasalia, se espera que el streetwear alcance una nueva dimensión y los vestidos de princesas de tul dejen paso gracias a las creaciones de la marca a propuestas innovadoras que tengan en mente el legado de la casa, pero también a las nuevas generaciones. “La Costura representa la libertad de creación y la libertad en la moda. Quizás es la razón por la que la deseaba con tantas ganas. Creo que la Alta Costura puede salvar a la moda de una forma moderna”, explicaba en septiembre el diseñador a ‘WWD’.

Lo cierto es que la moda de alto nivel funciona mejor ahora incluso que antes de la pandemia, pues las clases pudientes han encontrado en la industria de la moda una fuente de inversión óptima. En el primer trimestre de 2021, las ventas de LVMH y Kering superaron los niveles previos a la pandemia al aumentar sus resultados un 8% y un 5,5% respectivamente con relación a 2019.