¿Por qué arrasa el look 'walk the dog' entre las famosas?

Para hablar de esta tendencia hemos de mencionar, cómo no (nos disculpamos por adelantado), el confinamiento, pues fue el artífice de la nueva forma de vestir que ahora inunda no solo las calles, sino las webs de moda. Si antes de la pandemia unos jeans con una sudadera nos parecían un tándem más 'normcore' que descuidado, ahora las cosas han cambiado, pues hemos sumado a la ecuación elementos dispuestos a transgredir los looks con una norma muy clara: que jamás parezca que nos hemos esforzado demasiado. Podríamos hablar por ello de la estética clásica de sacar al perro con un toque extra de refinamiento. Hablamos de llevar los pantalones de chándal con ese jersey de cachemira, ese blazer oversize, esas deportivas y esa gorra con logo que tenemos en el armario para crear una estética que, aunque parezca casual, es fruto de una declaración de intenciones fashionista.

Sí, hablamos, por supuesto, de la estética de Hailey Bieber, que encaja a la perfección con la corriente que se ha impuesto después del confinamiento de no apostar por outfits demasiado pulidos. Al comienzo, los expertos en tendencias señalaban que, al volver a las calles, la moda se volvería más exquisita y recargada, pero no contaban con dos elementos. Por una parte, el del hastío de la situación en la que nos encontramos, porque lo que entonces desconocíamos es que volveríamos a la calle con el coronavirus (y sus variantes) todavía presente. Por otra, nos negamos abandonar la comodidad que el aislamiento nos ayudó a redescubrir. Muchas no necesitamos que nos tengan que operar de la cadera, a lo Carrie Bradshaw, para dejar atrás los tacones y abrazar en su lugar el calzado plano, y las deportivas se han convertido en el calzado preferido de las que más saben de moda.

Zoë Kravitz y Gigi Hadid son otros de los referentes dentro de esta estética, y se han convertido en las reinas a la hora de llevar trajes XXL con camisetas rockeras y deportivas e incluso al hacer de las prendas 'gorpcore' las más deseadas. En nuestro país, es Gigi Vives uno de los mejores ejemplos de esta tendencia, pues siempre lleva looks en los que los trajes oversize son los grandes protagonistas. La estética ‘walk the dog’ puede parecer descuidada, pero rara vez lo es. De hecho, las grandes marcas se aseguran de incluir en sus colecciones todo tipo de prendas de apariencia casual que en absoluto lo son.

Desde Balenciaga hasta Chanel, todas incluyen en sus propuestas sudaderas de miles de euros, y muchas de ellas cuentan con detalles 'ripped' o motivos ‘tie-dye’ que a ojos de alguien ajeno a la moda, resultarían una clara señal de que esa prenda ha sido sacada de un montón de ropa acumulado sobre la cómoda. Eso es lo que pretende esta tendencia, rebajar presión a nuestros looks, aunque el hecho de que esa ligereza estética sea en realidad una mentira vuelve a recordarnos que cualquier tendencia exige cierto esfuerzo.

Al menos, el clásico 'para lucir hay que sufrir' ya no tiene sentido, aunque el dicho bien podría ser ahora “para lucir, no basta con ponernos encima lo primero que encontramos en el armario”. Lo sabemos: es menos pegadizo y carece de rima, pero antes tampoco pensábamos que un traje con deportivas y gorra podían pegar, y mirad ahora.

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