El truco que repite Isabel Preysler con todos sus estilismos para 'reducir' su edad

La agenda cultural del escritor peruano y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y su pareja, la socialité hispano-filipina Isabel Preysler, es inasequible al desaliento. Ayer noche los pudimos ver posando para los fotógrafos a su llegada al concierto de Anna Netrebko y Yusif Eyvazov, enmarcado dentro del Universal Music Festival, en el Teatro Real de Madrid.

La pareja son dos fieles a cualquier estreno que se haga en este templo de la música madrileña y son de las pocas ocasiones que Isabel se prodiga por las calles sin exclusiva mediante.

En este mes de julio, en plena ola de calor, nos ha llamado la atención el look de la madre de Tamara, Chabeli, Ana, Julio José y Enrique. Y es que ha acudido al teatro con un vestido largo de flores, con un estampado muy veraniego, de manga larga, ajustado en la cintura. En sus pies, unas sandalias de cuero marrón que estilizaban su figura y de un alto tacón. Un bolso bandolera de rafia y piel y unos pendientes blancos acababan de redondear el conjunto.

Lo que nos ha hecho analizar que en sus últimas apariciones ha lucido vestidos del mismo formato, como hace unas semanas cuando eligió un vestido de gasa blanco con microestampado bicolor en verde y negro, "muy en la línea de los vestidos que ha lucido para acudir a los últimos eventos en los que la hemos visto", te decíamos en aquella ocasión. Lo complementó con unas sandalias minimal en nude y un bolso en el mismo tono que fueron sus únicos complementos, haciendo gala de una extrema sobriedad.

Y la vez anterior: la misma fórmula. Flor+manga larga+largo... El diseño, confeccionado en una tela de flores, de manga francesa con un discreto frunce con volante en el puño, cuello de barco y corte recto, ablusaba ligeramente el cuerpo con el cinturón trenzado metalizado que utilizó para marcar la cintura.

¿Qué sucede?

En los últimos tiempos viste de una forma más conservadora en la que los trajes de chaqueta de corte clásico y los vestidos de flores en tonos neutros se han convertido en su mejor aliado para cualquier evento.

Como sabes, Isabel ha sido uno de los referentes de elegancia de nuestro país, y ha cuidado su estética de una forma increíble. Pero el paso de los años es un hecho, y aunque no pasan igual por todos, véase el caso de la presente. Isabel sabe que a partir de una edad los más afectados por las décadas son los brazos y las rodillas, estas dos partes del cuerpo, igual que las manos o el cuello, hablan de nosotros y del fluctuar del tiempo. Son dos grandes chivatos que muchas mujeres prefieren ocultar al pasar la setentena. Isabel es una de ellas. La manga larga es su gran herramienta y el largo de los vestidos, su otra arma secreta. Con ellas consigue congelar el tiempo y con estos vestidos logra resaltar su silueta sin enseñar su DNI. Prueba superada.