Así era Tamara Falcó de niña: sus estudios, su vida familiar, las bromas de Enrique Iglesias

Rindámonos a la evidencia: hay muy pocas personas en nuestro país que puedan decir que no saben de la existencia de Tamara Falcó. Famosa desde la cuna por su condición de hija de la 'reina de corazones' Isabel Preysler y del que fuera marqués de Griñón, Carlos Falcó, su popularidad no ha dejado de crecer exponencialmente durante los últimos años.

Extremadamente popular en las redes, donde su cuenta de Instagram sobrepasa ya el millón de fans ansiosos de detalles sobre su noviazgo con Iñigo Onieva, su constante presencia en televisión ha hecho de ella un personaje archiconocido, con la carga de amor y odio que ello conlleva.

A su victorioso paso por 'MasterChef Celebrity' se une su habitual colaboración en la tertulia de 'El hormiguero' y el inminente estreno de su documental en Netflix. No hay duda: Tamara arrasa.

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Aristócrata, cocinera, empresaria, objeto de deseo de las marcas, 'pija' a mucha honra y devota cristiana (incluso se planteó hacerse monja), todo eso y más es nuestra protagonista, pero ¿cómo era de pequeña?

Tamara Falcó Preysler nació el 20 de noviembre de 1981 en Madrid como la tercera hija del marqués de Griñón y la cuarta de Isabel Preysler. Perteneciente a una muy numerosa familia, tiene hasta ocho hermanastros. Por parte de madre, Chábeli, Enrique y Julio José, los hijos de Julio Iglesias, y Ana, la hija de Miguel Boyer. Por parte de padre, es hermana de Manuel y Xandra, los hijos de Juana Girod, y Duarte y Aldara, los hijos de Fátima de la Cierva.

Cuando sus padres se divorciaron en 1985, la pequeña Tamara tenía tan solo cinco añitos y se quedó a vivir con su madre y su nueva pareja, el ministro de Economía Miguel Boyer, al que ella llamaba cariñosamente 'tío Miguel'.

Durante aquellos años, Tamara disfrutaba de largas y felices temporadas en el campo con su padre, para el que siempre fue su niña mimada. Carlos Falcó definía las ocurrencias de su hija por aquel entonces como "las cosas de Tamara", en referencia a sus travesuras o sus despistes. "Me convertí en una caprichosa. En casa de mami me daban todo lo que pedía. Papi menos", aseguró la joven aristócrata recordando aquellos años.

Muy unida desde siempre a sus hermanos, a través de las fotos que en ocasiones comparte de sus años mozos junto a ellos podemos asomarnos a cómo era aquella época. Además, en el documental que sobre Tamara hay disponible en Amazon Prime Video recordaba recientemente cómo fue su infancia junto a Enrique Iglesias.

"De pequeña, la verdad es que mi hermano Enrique me hacía rabiar muchísimo. Me llamaba Maruca, y yo me ponía histérica. Me parecía horrible porque me recordaba a cucaracha o algo así", eran las palabras sobre la convivencia de entonces. Claro que, como reconoció cuando la entrevistó Bertín Osborne, ella de pequeña también tuvo una época "muy tonta, muy inaguantable".

En cuanto a los estudios, al igual que su hermana Chábeli, a la que acabaría sobrepasando en el puesto de heredera de la elegancia de revista de su madre, estudió en el centro privado bilingüe Saint Anne's School. Sus notas, eso sí, no fueron nunca excepcionales, pero destacó siempre por su simpatía, la misma que atesora a día de hoy.

A los 18 años, cruzó el charco rumbo a Estados Unidos para estudiar la carrera de Comunicación en Chicago, una formación que completaría en nuestro país con estudios de moda. Su última aventura en cuestión académica ha sido su curso de cocina en Le Cordon Bleu. Como ella misma confesó, "he conseguido un notable de media. No es que me hubiera obsesionado, pero es que es muy difícil", le decía a Pablo Motos en el plató de 'El hormiguero'.