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Mercedes Domecq: "Queremos aportar un toque de color en un momento muy gris"
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Mercedes Domecq: "Queremos aportar un toque de color en un momento muy gris"

En una calle del barrio de El Viso de Madrid, concretamente en el 11 de la calle Jorge Manrique, se levanta una de esas típicas edificaciones de la zona. Es el mundo de IQ

Foto: Mercedes Domecq posa en IQ Home. (Ana Beltrán)
Mercedes Domecq posa en IQ Home. (Ana Beltrán)

En una calle del barrio de El Viso de Madrid, concretamente en el número 11 de la calle Jorge Manrique, se alza una de esas típicas edificaciones de la zona. Un edificio de tres plantas con fachada blanca minimalista que esconde un universo detrás.

La responsable del proyecto que visitamos hoy es Mercedes Domecq, quien, junto a su hermana Inés Domecq y la empresaria gallega Virginia Pozo, ha erigido esta vivienda reconvertida. Estas dos mujeres no necesitan presentación. Nada más entrar, como si estuviéramos atravesando al armario de Narnia, nos sumergimos en un universo completamente diferente, el mundo de IQ.

En este pareado, las hermanas Domecq han querido plasmar su estilo de vida, el cual se refleja no solo en sus prendas de ropa, sino también en su galaxia decorativa, que ahora se puede visitar mediante cita previa en su página web. La primera planta alberga el salón y el comedor, con 280 referencias de las colecciones que han lanzado. Las paredes enteladas invitan a subir a la segunda planta, donde nos recibe la colección de moda, y de ahí a la tercera, donde descubrimos la línea de ropa para el hogar en un espacio que invita a quedarse a vivir.

Recorrer las estancias nos permite conocer mejor a estas mujeres con un sentido atrevido de la decoración y una capacidad innata para sumergirnos en su mundo, incluso a través de la fragancia que impregna todo el espacio. Mercedes confiesa que esta fragancia pertenece a la colección de velas que han diseñado: "Jerez, que huele a barrica y a campo como nuestro padre, y Sevilla, que nos lleva a la ciudad hispalense de la mano del azahar".

Mercedes, que dejó una carrera de casi quince años como directora de Comunicación de Zara para emprender este proyecto personal, nos cuenta su experiencia: "Mi vida está siendo un poco caótica", confiesa a Vanitatis.

¿Por qué?

Antes, al final, estaba muy respaldada, y ahora estoy muy sola; es una diferencia brutal. Estoy en una marca, pero no es el mismo respaldo.

¿Sientes mucha responsabilidad?

Sí, es verdad que Zara al final tenía un momento en el que te hacían tan autónoma que te creías que la parcelita era tuya.

¿Qué consideras que has aprendido en el mundo de la moda que estás aportando ahora aquí?

En Inditex he aprendido muchas cosas, a ser muy seria, una capacidad de trabajo alucinante. Me ha proporcionado unas dotes de organización muy buenas. Supongo que esa herencia ha facilitado que todo haya sido más rápido.

placeholder IQ Home. (Cortesía)
IQ Home. (Cortesía)

¿Cómo se os ocurre meteros en este sarao?

Yo no me veía en el mundo de la moda con 45. Tomé la decisión con 42, este año. Necesitaba un cambio; pensaba que la etapa anterior había llegado a su fin. Me apetecía hacer algo diferente, y el mundo de la decoración siempre me ha encantado. En mi familia, somos felices alrededor de un plano. Mi madre es muy estética, mi padre también, pero nunca nadie nos hemos dedicado al tema; siempre hemos decorado nuestras casas. Nadie había tenido un proyecto de decoración como forma de vida. Cada vez que mi hermana me proponía algo, yo le decía a Inés: "Si montas IQ Home, me voy contigo". Han sido muchas veces a lo largo de estos años, y al final, oye, pues mira, de repente me dijo: "Lo monto". Y me vine.

¿Qué tal llevas lo de trabajar en familia?

Con mi hermana me llevo muy bien. Nos entendemos estupendamente. Hemos aprendido tantas cosas que hemos visto en la familia que nuestra relación está por encima de cualquier trabajo. Mi padre nos lo ha inculcado, y no habrá problemas.

Desde que montasteis esto han pasado solo siete meses...

La verdad es que desde el minuto uno me ilusionó, y estoy encantada. Han sido unos meses de trabajo muy intenso, en ocasiones muy interesante, y en otras, muy frustrante, porque al final no lo encuentras todo desde el minuto uno y luego que al final son 280 referencias. No es que de repente monte un portal de cuatro platos y cuatro manteles. Por eso todo el mundo se queda tan impresionado cuando viene a esta tienda. La gente se cree que esto es como un pop-up, y es muchísimo más.

Además, teníamos muy claro desde el minuto uno que se tenía que montar bien. Una vez que tomamos la determinación, el tema era llevarlo a la perfección.

placeholder IQ Home. (Cortesía)
IQ Home. (Cortesía)

Al llegar, he visto mucha porcelana y artesanía...

Hemos traído la loza de Almería, por ejemplo, cristalerías de Portugal; es todo producto de proximidad. Pero muchas de estas referencias más delicadas solo las vendemos en la tienda, no están en la web, por su fragilidad.

¿Hay productos que ya has diseñado desde cero?

Por ejemplo, unos vasos de carey que partían de cero, una vajilla con el logo en varios colores. La mayoría de los elementos son diseños propios; los hemos pensado nosotras.

En un momento en el que la tendencia es más bien minimalista, vosotras os habéis ido al lado opuesto.

En realidad, todo lo que ves es lo que a mí me gusta. No hay nada que de repente haya dicho: "Uy, me quedo con esto que es tendencia". En la decoración, creo poco en seguir corrientes estéticas. El producto debe convivir bien con la persona y desde el minuto uno debe encajar en tu vida, porque al final va a vivir contigo. El concepto que unifica todo es que aquí hay lo que realmente a nosotros nos gusta para la casa. Hemos sido atrevidas, porque todo lo que hay en la calle ahora es minimal, los jarrones belgas, todo ideal, pero nada que ver con nosotras.

placeholder Mercedes Domecq vestida de IQ Collection. (Ana Bertrán)
Mercedes Domecq vestida de IQ Collection. (Ana Bertrán)

¿Qué tiene que ver la colección de moda con la de casa?

Las dos líneas van en la misma dirección, a nivel estampados, estructuras; siempre hay un poco de folclore.

¿Quién esperáis que venga a veros?

Todo el mundo, gente afín a la marca, afín a nosotras. Inés nunca ha tenido una tienda, ¿sabes? Esta es la primera vez.

En esta casa fusionáis tres visiones diferentes: la de Inés, la Virginia y la tuya. ¿Qué aporta cada una?

Estilos de vida diferentes, vivencias diversas. Porque yo con Virginia no tengo nada que ver. Con Inés, somos hermanas, pero somos muy diferentes. Entonces, yo creo que cada una con su vida y con su estilo de vida, con su carácter y con su personalidad, pues ha aportado algo. Inés es arriesgada. No, yo soy contemporánea. Virginia es... gallega.

Todas las paredes están tapizadas, las telas son unas grandes protagonistas de vuestra apuesta estética.

Es algo que no se lleva tanto en Andalucía, sí en palacios, pero no en las casas, pero a nosotras nos encanta; es más de casas de lugares fríos y que necesites un poquito más de recogimiento. En todo el tema de tapicería, hemos contado con una firma experta, Gastón y Daniela, que nos han abierto sus archivos para recuperar telas antiguas con las que hemos hecho la ropa de casa. Sí, luego todos los almohadones, manteles, individuales, los neceseres, los pijamas... Y luego, al final, lo que te hace especial también es esa estampación diferente y de calidad. Hemos hecho un revival. Queríamos de alguna manera llevarte emocionalmente a la típica casa de tu abuela.

placeholder IQ Home. (Cortesía)
IQ Home. (Cortesía)

¿Tu casa se parece?

Por supuesto, aquí está reflejada mi forma de vida y la de mis padres.

¿Os costó mucho encontrar un espacio tan especial como este?

Lo que no teníamos claro ninguna de las tres es que queríamos un local comercial al uso. Lo que creíamos que era importante era crear el universo de IQ y que la gente tuviese una experiencia diferente y que no fuese una compra habitual. Sabes que llegas aquí, de repente dices: "Pero ¿esto qué es?". El espacio surgió de forma natural, como todo, ha salido rodado.

¿Quién os gustaría que os visitara?

Tú sabes que esto no es un tema de personalidades. Te hace la misma ilusión un personaje público que una madre de la clase de tus hijos. Eso es el éxito del producto, que guste a todas las mujeres.

¿Cuáles dirías que son tus piezas favoritas de la colección?

A mí hay unos vasos de carey que me encantan, la vajilla roja del logo y unos individuales con tela de Gastón y Daniela y una pasamanería que me parecen la pera. Mi hermana Inés se ha quedado con la misma vajilla que yo, pero en negra y unos vasos de colores. Virginia tiene un popurrí de todo: una vajilla también ideal de loza con una rayita, unas lamparitas...

placeholder IQ Home. (Cortesía)
IQ Home. (Cortesía)

Imagina a una persona que tiene una casa minimal, ¿qué le aconsejarías que se llevara de la colección?

Hay unos almohadones de terciopelo con una pasamanería que quedan preciosos en una cama o en un sofá blanco, pero le dan un toque. ¿Sabes? Un poquito de alegría. Lo que nos hace falta es un toque de color ahora que estamos viviendo un momento muy gris. También cualquier cosa para la mesa, ahora que se lleva tanto cuidar el menaje y poner mesas bonitas para recibir en casa. Te aconsejamos de una forma muy personal para que la experiencia de compra sea completa, de ahí que puedas acudir con cita previa (que se coge en la web), para que tengas tu tiempo y tu espacio para ti. Queremos que sea un tema sensorial, desde el aroma, con las velas, hasta la música. Vivir un momento de completa felicidad entre las fragancias de la tonelería y el campo o el azahar. Te abrimos la puerta de nuestra casa.

¿Sois conscientes del efecto que tenéis? Es como un tirón aspiracional...

Eso es mi hermana, yo para nada. No somos conscientes. Creo que la clave de que ella guste tanto es su naturalidad. Pienso que es una niña fiel a sus principios y que siempre, igual que Virginia o yo, somos muy auténticas y muy currantas, y estamos echando más horas... que me da vergüenza hasta decir el número y mi familia lo está sufriendo, pero, bueno, llegarán tiempos mejores. Aunque viendo a mi hermana, no veo que le lleguen los tiempos mejores. La gente dice: "Uy, qué suerte, tenéis". Suerte... Más trabajo que suerte.

Y mientras le vende una aceitera a una clienta y aparecen por sorpresa en las oficinas, amigos como la interiorista Alejandra Bustamante, dejamos a esta empresaria en su nueva aventura que si sigue el camino de la línea de moda... auguramos grandes momentos.

En una calle del barrio de El Viso de Madrid, concretamente en el número 11 de la calle Jorge Manrique, se alza una de esas típicas edificaciones de la zona. Un edificio de tres plantas con fachada blanca minimalista que esconde un universo detrás.

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