Descubre cuáles son las frutas de verano que menos calorías tienen

Cuando sentimos que queremos comer algo dulce, a menudo pensamos en chocolate, bollería o galletas. Sin embargo en verano, este tipo de alimentos apetece menos y lo que de verdad nos gustaría comer es algo fresquito y ligero.

Por suerte estas son las cualidades que definen a la gran mayoría de las frutas de verano, lo que las convierte en el aperitivo perfecto. Además de estar llenas de vitaminas y minerales contienen una gran cantidad de agua, lo que nos ayuda a mantenernos hidratadas.

Contienen una gran cantidad de fibra, que regular el tránsito intestinal, pero también mejora nuestra salud en general. Esta fibra es responsable de efecto saciante de las frutas, así como a provocar que el azúcar se absorba de forma más lenta, lo que mantiene estables sus niveles en sangre.

A pesar de que todas ellas son estupendas para nuestra salud y deberían ser parte fundamental de nuestra dieta, no todas nos aportan las mismas calorías, por eso no es mala idea saber qué frutas tienen más y cuales menos.

Frutas del verano

Cuando pensamos en verano, pocas frutas lo gritan más fuerte que la sandía. No solo las fruterías se llenan de ellas, también los complementos se estampan con trozos de sandía que, sonrientes, nos invitan a disfrutar del buen tiempo.

Además resulta que, con 30 calorías por cada 100 gramos, es la fruta menos calórica de todas. No es raro porque está formada por agua casi por completo, factor al que debe agradecer encabezar esta lista. Eso sí, en comparación a otras, también por eso es una de las que menos nutrientes tiene.

La temporada de melocotón se extiende desde finales de abril hasta octubre, pero es en los meses de verano cuando se consiguen los ejemplares más ricos y dulces. Son buenos para la vista y contienen vitamina C, además aportan unas 40 calorías.

La ciruela es otra de las frutas típicas de verano con gran contenido en agua y contiene unas 47 calorías, aunque el número es diferente en función de la variedad de ciruela. Ayuda a la digestión, aporta vitaminas y minerales.

Muy típicas del verano son las fresas, que contienen 50 calorías. Una fruta deliciosa y que resulta muy sencilla de transportar y comer en cualquier lugar, no necesita preparación salvo lavarlas con cuidado. Son una importante fuente de vitamina D.

Tan cómodas como las fresas son las cerezas, que se comen sin apenas darnos cuenta. ¿Quién no se ha llevado un puñado y luego ha tenido que volver a por más? Son una fruta deliciosa y tan solo aportan 50 calorías. Muy recomendables para reducir la inflamación de las articulaciones.

El melón es conocido por la gran cantidad de agua que contiene, solo un poco menos que la sandía, pero también es famoso por las pocas calorías que aporta, apenas 54 por cada 100 gramos de fruta. Ayuda a evitar la retención de líquidos gracias a su efecto diurético.

Hablando de todas estas frutas veraniegas nos encontramos los higos, que también son típicos de esta temporada, aunque ligeramente más energéticos con 107 calorías. Aunque, al igual que el resto de propuestas, son saludables y deliciosos. No podemos esperes más, si aún no lo has hecho incorpora estas ideas a tu dieta en cualquier momento del día.