Ejercicios para fortalecer los abdominales sin hacer abdominales
Unos abdominales tonificados son clave para mejorar tu salud, pero si hacer abdominales no es lo tuyo, apunta estos sencillos ejercicios que también pueden ayudarte
Una vida más saludable requiere que tengamos en cuenta muchos factores, físicos y emocionales, y en ambos terrenos puede ayudarnos el ejercicio físico. La actividad no solo hará que nuestros huesos estén más sanos y los músculos más fuertes, reducirá la probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades, como problemas cardiovasculares y obesidad, también nos ayudará sentirnos mejor con nostras mismas, menos estresadas y más felices.
Uno de los objetivos más habituales a la hora de hacer ejercicio es conseguir un abdomen firme y tonificado. Aunque, más allá del aspecto físico, trabajar esta zona del cuerpo también es clave para fortalecer nuestra salud física. Además de conseguir una estética determinada, unos abdominales fuertes evitarán que suframos dolores de espalda al ayudarnos a mantener una correcta postura, nos ayudarán a prevenir lesiones y a mejorar las digestiones, acelerando el movimiento intestinal.
Vistos los beneficios de tonificar esta zona, no parece una mala idea hacer ejercicios específicos para ello y, aunque siempre que pensamos en ello el primero que nos viene a la mente sean los abdominales, por motivos evidentes, estos no son los únicos que pueden ayudarnos. Hay otros muchos ejercicios que podemos practicar para que nuestros entrenamientos sean más variados sin renunciar a los resultados que buscamos.
Ejercicios para fortalecer abdominales
Un ejercicio estupendo para todo el cuerpo, y también la zona abdominal, es la plancha. Bien realizado, es uno de los más efectivos para fortalecer el abdomen y el torso, ayudando a mejorar la postura, tonificar el cuerpo y mejorar la flexibilidad. Para realizarlo solo tenemos que apoyar las manos bajo los hombros, con los brazos estirados y, con las puntas de los pies apoyados en el suelo, formar una línea recta con el cuerpo, manteniendo la mirada en el suelo. En esa posición, activamos los músculos del core y aguantamos.
Para seguir entrenando esta zona se pueden introducir algunas variaciones de este mismo ejercicio, por ejemplo optando por la plancha lateral. Así, en lugar de colocarte boca abajo, la posición será de lado, apoyada sobre uno de tus antebrazos mientras que el otro reposa sobra la cadera o se extiende hacia el techo; los pies deben permanecer juntos. Con este ejercicio se trabajan principalmente los abdominales laterales.
Este ejercicio puede ser un tanto exigente, por eso también podemos poner en práctica otros como las elevaciones laterales de piernas, que también trabajan los abdominales oblicuos además de los glúteos y muslos. Tumbada en posición lateral, apoyando la cabeza sobre la mano del lado que apoyamos en el suelo, con el brazo flexionado, colocamos la otra frente al cuerpo. Ahora solo hay que elevar la pierna que hemos dejado arriba durante varias repeticiones, recordando hacer el mismo número después con la otra.
Pocas son las ocasiones en las que no se recomienden las sentadillas, un ejercicio que nos ayuda a trabajar gran parte del cuerpo, aunque a simple vista se centre en el tren inferior. La zona abdominal también se beneficiará de unas buenas series de sentadillas, que realizaremos de la forma tradicional, con las piernas abiertas del ancho de la cadera y flexionando las rodillas como si nos sentáramos en una silla imaginaria. La espalda debe permanecer recta, y el core activo.
Ideales para conseguir el objetivo marcado son también los mountain climbers o escaladores, en los que, partiendo de una posición de plancha, flexionamos una rodilla para acercarla al pecho, después recuperamos la posición y repetimos con la otra pierna. Este ejercicio podemos hacerlo de forma pausada o con mayor velocidad, pero es importante que mantengamos la cadera a la altura de los hombros y el core activo.
¿Qué pasa con el six pack?
Mantener la zona abdominal fuerte y tonificada no es sinónimo de que podamos ver los resultados en forma de six pack, algo que suele llevar más tiempo, trabajo y esfuerzo de lo esperado. Es habitual que nos cueste ver los resultados, esto es así porque, por mucho que nos ejercitemos, si no eliminamos el exceso de grasa abdominal, los avances no serán visibles.
No es posible eliminar la grasa de esa zona solo con la actividad física, hay que compaginarla con una dieta adecuada así, trabando ambos aspectos de forma conjunta podremos conseguir resultados cada vez más visibles.
Lo mejor cuando queremos llevar una vida más saludable es practicar ejercicio físico de forma habitual y cuidar nuestra alimentación, aumentando la ingesta de frutas y verduras, y evitando los hábitos poco saludables que no nos convienen, como un exceso de grasas saturadas, de ultraprocesados, de alcohol o tabaco.
Una vida más saludable requiere que tengamos en cuenta muchos factores, físicos y emocionales, y en ambos terrenos puede ayudarnos el ejercicio físico. La actividad no solo hará que nuestros huesos estén más sanos y los músculos más fuertes, reducirá la probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades, como problemas cardiovasculares y obesidad, también nos ayudará sentirnos mejor con nostras mismas, menos estresadas y más felices.