Meditación por las mañana: la práctica de Jennifer Aniston y Hugh Jackman que cambia tu vida

Quienes lo han probado lo tienen claro, la meditación ha cambiado sus vidas. No se trata de una solución mágica para todos los problemas, es más una cuestión de aprender a quererte y cuidarte, dedicarte un poco de tiempo a ti mismo de forma constante y, de paso, aprovechar todos los beneficios extra que aporta esta práctica.

Los efectos positivos que la meditación puede tener sobre nuestro cuerpo y nuestra mente son muchos, por ejemplo nos ayuda a desarrollar la conciencia personal, la inteligencia emocional y la empatía, disminuye el estrés, la ansiedad y algunos problemas asociados con ella. Reduce la presión sanguínea, mejora la memoria, así como la salud emocional, y aumenta la felicidad. Además no se necesitan grandes herramientas para comenzar a meditar, solo un sitio cómodo y unos minutos al día.

El tiempo requerido es muy variable, existen prácticas que apenas te llevarán cinco minutos, a otras conviene dedicarles un poco más de tiempo, unos 20 minutos diarios. Hay personas que prefieren meditar por la mañana, a primera hora del día, otros encuentran ese tiempo para sí mismos por la tarde o justo antes de irse a dormir. También hay otros, como Oprah Winfrey o Ivanka Trump, que intentan meditar dos veces al día, una por la mañana y otra por la tarde, claro que también está el caso de Eva Longoria, que intenta hacerlo a diario, pero no siempre puede hacerlo. “Si consigo meditar tres o cuatro veces a la semana ya me parece todo un logro”, confesó en una entrevista para ‘The Cut’.

Sin embargo, también hay otros rostros conocidos que no renuncian a la meditación cuando sus vidas se complican o en situaciones un poco más estresantes. Es el caso de Jennifer Aniston, quien tiene una rutina muy concreta de autocuidados y todas las mañanas se mantiene fiel a ella. Se levanta, hace un poco de ejercicio y después medita. “Ese es el ritual: café y meditación, o meditación y café, depende del orden”, explicó la actriz para ‘E! News’. También intenta escribir un diario con regularidad y, cuando no puede hacerlo, “es un fastidio”.

Para Hugh Jackman, la meditación es también indispensable en su vida, tanto es así que ha llegado a confesar que la meditación trascendental le ayudó a dominar el trastorno obsesivo-compulsivo que padecía en su juventud.

En una entrevista para ‘Men’s Health’ reveló que “durante mi juventud, golpeaba mi rodilla cinco veces antes de levantarme”, un ejemplo de una actitud nada saludable y que gracias a la meditación logró controlar, porque le ayudó a manejar sus nervios y su ansiedad. Desde entonces medita todas las mañanas. “Me funciona como herramienta para centrarme y relajarme. Gracias a la meditación vivo tranquilo y feliz”, reconocía para ‘El Norte de Castilla’ durante una entrevista promocional de su película ‘El candidato’.

La meditación busca entrenar nuestra mente para llevarla a un estado de paz. En contra de lo que muchos piensan antes de conocer en profundidad esta práctica, no es poner la mente en blanco, durante la meditación concentras tu atención y eliminas los pensamientos confusos mientras alcanzas un estado de conciencia plena. Nos permite ver pasar nuestros pensamientos mientras los observamos y los dejamos ir, sin que se queden con nosotros.

Poco importa si escoges las primeras o las últimas horas del día para meditar, incluso si decides practicar dos veces al día. Sin embargo, quienes escogen la mañana para dedicarle unos minutos de su tiempo lo hacen de forma consciente, porque los beneficios que pueden obtener son muchos. Por ejemplo, Katy Perry lo hace así para poder comenzar su día de una forma más tranquila y con una sonrisa.

La mañana suele ser uno de los momentos más aconsejables porque se recomienda hacerlo en un momento de tranquilidad y silencio, y estas condiciones son más óptimas a primera hora. Además, tras la meditación estarás preparada para afrontar el día con vitalidad y positividad, prepara tu cuerpo para enfrentarte a un día cargado de actividades y es clave para fijar una rutina positiva también para la mente. Nos ayuda a encontrar un balance interior, a focalizar las tareas que tenemos por delante.

Empezar el día con la meditación nos da la oportunidad de comenzarlo estando plenamente conscientes, nos ayuda a enfrentarnos al día desde una situación de calma en lugar del estrés que siempre asociamos con esta hora del día.

En lugar de saltar de la cama e ir corriendo a todas partes, dedicar unos minutos para meditar puede hacer que todas tus rutinas sean diferentes y afrontes el día de una forma más tranquila y pausada, dominando las emociones negativas para encontrar la motivación y el equilibrio que necesitas.

La forma en la que comenzamos el día puede impactar en el resto de la jornada, con la meditación puedes despertar el cuerpo y la mente, y tener un día lleno de energía y sensaciones positivas.