Tipos de meditación y para qué sirve cada uno de ellos
Existen numerosos tipos de meditación y, aunque todas busquen una mejor relación con nuestra mente, con cada una de ellas puedes conseguir objetivos diferentes
A lo largo de los últimos tiempos la meditación ha ido ganando adeptos a pasos de gigantes, cada vez más conscientes de la importancia del autocuidado. Para llevar una vida más saludable cambiamos nuestros hábitos alimenticios, buscando una dieta más equilibrada, y también tratamos de ser un poco más activas, haciendo ejercicio físico de forma habitual, pero aprender a educar la mente y así alcanzar un estado de paz es otra de las cuestiones que resulta cada vez más importante.
La meditación nos ayuda a conectar con nosotras mismas y también con el momento presente, es una forma de modificar nuestras emociones y reducir nuestros niveles de estrés a través de un estado profundo de relajación y autodescubrimiento del que también podemos obtener otros beneficios, como el desarrollo de la conciencia emocional y la empatía, pero también una mayor concentración y la memoria y una reducción de la presión sanguínea, ayudando a nuestro cuerpo a funcionar mejor.
Se suele señalar que existen casi tantas meditaciones como personas y tampoco existe una clasificación cerrada de los tipos de meditación que podemos poner en práctica, algunos de ellos son más recomendables para quienes dan sus primeros pasos en esta técnica y otros son para alumnos avanzados. Todas ellas tienen sus características y se emplean para conseguir diferentes objetivos, por lo que será conveniente escoger la que mejor se adapte a nuestras metas.
Meditación Budista
Aunque no seamos conscientes de ello, a lo largo del día nuestra mente no para, mientras realizamos actividades cotidianas, esta viaja hacia eventos del pasado y se prepara para los sucesos del futuro, haciendo que nos sea muy complicado estar presentes en el momento actual. Este tipo de meditación permite neutralizar a ese tipo de pensamientos, que además suelen ser negativos, porque su objetivo es transformar la mente para aumentar la comprensión de la realidad y alcanzar el nirvana.
Meditación Zen
El objetivo de esta práctica es espiritual, porque está destinada a ayudarnos a tener una mente más clara y controlar nuestros pensamientos. Resulta de gran ayuda para las personas que tienen problemas de ansiedad y estrés porque busca el despertar de la mente. Se practica en lugares donde existe un equilibrio, que es el corazón de la práctica zen, ni demasiado tranquilo ni muy ruidoso, ni iluminado ni oscuro y con una temperatura intermedia.
Meditación trascendental
La meditación trascendental busca mejorar la calidad de vida de las personas dentro de la sociedad al conectar con su ‘yo’ profundo, una parte de nosotras que en la mayor parte de las ocasiones permanece oculto para todos incluidas nosotras mismas. Reduce la ansiedad y el estrés al crear una conciencia pura que ayuda a descubrir la verdad más profunda que se esconde tras la personalidad de la persona.
Meditación Vipassana
Este tipo de meditación se basa en observar, sin reaccionar, aprender a ser consciente de la naturaleza cambiante del cuerpo y de la mente para experimentar las verdades universales. No es una práctica sencilla y ayuda a ser consciente de que a lo largo del tiempo dejamos de sentir partes de nosotras mismas. Recorre tu cuerpo de la cabeza a los pies ayudándote a reconocer las sensaciones que sentimos en cada punto.
Meditación mindfulness
Esta es una revisión más actual y occidental de la meditación budista que apuntábamos antes, por lo que sus objetivos son muy similares, ayudarnos a vivir, disfrutar y apreciar el momento presente. Busca que nuestra conciencia se relaje y deje de juzgar nuestras sensaciones, sentimientos y pensamientos, así aprendemos a observar lo que sucede en nuestro interior con perspectiva, sin juzgarnos. No solo nos ayuda a relajarnos, también favorece la atención y la concentración al ayudarnos a vivir en el momento. Tiene aplicaciones en otros aspectos de la vida, como la alimentación.
Meditación con mantras
El objetivo principal de esta técnica de meditación es la relajación del cuerpo y la mente y lo hace a través de un cántico, de esta forma se eliminan los malos pensamientos para alcanzar la madurez espiritual a través de un estado de meditación absoluto. Los mantras son recursos muy valiosos para recuperar la serenidad, el sosiego y la paz en momentos de agitación, reduce los niveles de tensión y ansiedad y calma la mente. El más habitual es Om, pero no es el único.
Meditación Tonglen
Con la meditación Tonglen podemos aprender a cambiar la actitud que tenemos frente a situaciones, experiencias o emociones dolorosas. En lugar de huir del sufrimiento, enseña la capacidad de aceptarlo, nos ayuda a sentirlo en primera persona lo que a la larga y con la práctica nos ayudará a ser más amables con nosotros mismos y con la gente que nos rodea. Gracias a esta meditación aprendemos a aceptar las emociones difíciles en lugar de rechazarlas.
Como se puede apreciar, existen numerosas formas de meditación y con cada una de ellas podremos conseguir unos objetivos, aunque en general, todas ellas nos enseñan a calmar nuestra mente y a aprender un poco más sobre nosotras mismas. La meditación no es un proceso sencillo, requiere trabajo, constancia y compromiso, por lo que es normal no alcanzar la paz mental en la primera sesión. Lo mejor es comenzar poco a poco e ir aumentando el tiempo que le dedicamos a la práctica diaria, hasta que sus beneficios comiencen a ser evidentes para nosotras.
A lo largo de los últimos tiempos la meditación ha ido ganando adeptos a pasos de gigantes, cada vez más conscientes de la importancia del autocuidado. Para llevar una vida más saludable cambiamos nuestros hábitos alimenticios, buscando una dieta más equilibrada, y también tratamos de ser un poco más activas, haciendo ejercicio físico de forma habitual, pero aprender a educar la mente y así alcanzar un estado de paz es otra de las cuestiones que resulta cada vez más importante.