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Sara Carbonero: pasión por las margaritas, el melancólico Oporto y los helados de violeta
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Sara Carbonero: pasión por las margaritas, el melancólico Oporto y los helados de violeta

La periodista, que ha presentado junto a su socia —la también televisiva Isabel Jiménez— la nueva colección de su firma de moda, Slowlove, sigue ampliando horizontes profesionales. "Siempre tengo algún sueño por cumplir", asegura

Foto: Sara Carbonero, París y la nueva colección de Slowlove. (Cortesía)
Sara Carbonero, París y la nueva colección de Slowlove. (Cortesía)

Dicen que una habilidad especial de Sara Carbonero (Corral de Almaguer, Toledo, 1984) es la de escuchar y observar como si fuera invisible. Otra —confirmada por ella misma— es la de visualizar un sueño e ir a por él. Esa determinación fue la que debió llevarla, hace ocho años, a cambiar de rumbo y lanzar, junto a su socia y compañera de profesión Isabel Jiménez, la firma de moda Slowlove, de origen digital y con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. ¿Su último reto? La nueva colección otoño-invierno de su marca, fiel a su estilo boho-chic, que arrasará en estas fiestas de Navidad.

Madre de dos hijos, defensora del estilo de vida 'slow life' y con más de 3,5 millones de seguidores en Instagram, Sara sigue inspirando a miles de mujeres con sus looks bohemios mientras mantiene intacta su vocación periodística. Hoy, nos adentramos en su agenda más desconocida para descubrir el restaurante madrileño en el que le gusta compartir risas y charlas con sus amigas, la librería donde podría pasarse horas curioseando tesoros literarios, su ruta de shopping favorita y la romántica ciudad que consiguió enamorarla al primer golpe de vista.

placeholder Las nuevas prendas invernales de Slowlove, la firma de moda de Sara Carbonero e Isabel Jiménez, mantienen su inconfundible estilo boho-chic. (Cortesía)
Las nuevas prendas invernales de Slowlove, la firma de moda de Sara Carbonero e Isabel Jiménez, mantienen su inconfundible estilo boho-chic. (Cortesía)

PARA COMER

Reloj gastronómico: “A primera hora no suelo desayunar nada, intento hacer ayuno intermitente, por lo que no tengo definido un desayuno favorito. A la hora del almuerzo, mi plato favorito es, claramente, el cocido que hace mi madre. Me gustan mucho los guisos y los platos de cuchara. En cuanto a la bebida, me quedo con un zumo de tomate preparado con un toque picante. Eso sí, no puedo con las anchoas y la carne poco hecha”.

Aperitivos castizos: “Madrid es una ciudad maravillosa para tapear. A mí me gusta mucho ir a la Bodega de la Ardosa (Colón, 13), en el corazón del barrio de Malasaña, un local centenario y con solera del que no puedes irte sin probar su espectacular pincho de tortilla o sus alcachofas a la parrilla. Una delicia absoluta. Eso sí, tienes que estar ágil para acceder al mejor lugar del local, que justo está al otro lado de la barra y obliga a pasar por debajo de ella”.

Almuerzo informal: “Me encanta quedar en Cristina Oria (Ortega y Gasset, 29), un verdadero templo gourmet donde disfruto yendo a comer con amigas a su restaurante. Además, es un espacio lleno de buen gusto que dispone de preciosas piezas de menaje, regalos gourmet y detallitos ideales para llevarte a casa o hacer algún regalo”.

Sara golosa: “Siempre me ha gustado el dulce, aunque hace bastante tiempo que intento no tomar azúcar. En cualquier caso, mi postre favorito es, sin duda, el helado de violetas”.

Viva l'Italia: “Soy muy de restaurantes italianos y los platos de pasta que disfruto en la trattoria La Tavernetta (Orellana, 17), muy pequeñita, en el madrileño barrio de Justicia, son siempre un acierto. Si tengo que quedarme con uno, elijo penne all’arrabbiata, mi favorito. Sus aperitivos típicos italianos también son una delicia”.

PARA COMPRAR

Básicos de moda: “Un buen vaquero siempre te salva de infinidad de crisis estilísticas. Entre mis imprescindibles, también están los complementos en clave boho, como sombreros tipo borsalino, joyas étnicas o botas cowboy, porque creo que siempre aportan personalidad a cualquier look. Mi firma de moda favorita, por supuesto, es Slowlove. También me gusta mucho visitar Mott (Barquillo, 31), una antigua tienda taller de ropa de ballet y teatro cargado de inspiración donde compro moda, complementos y pequeños detallitos. ¿Algo que no me pondría nunca? Manoletinas, merceditas o un tipo de calzado similar. Si voy en plano, soy más de bota, botín o zapatillas de deporte”.

placeholder Sara Carbonero posando con su firma de moda, Slowlove. (Cortesía)
Sara Carbonero posando con su firma de moda, Slowlove. (Cortesía)

Más flores: “Mi floristería preferida es Margarita se llama mi amor (Fernando VI, 9), un espacio con mucho encanto y todas las variedades de flores y plantas que puedas imaginar. Es amplia la lista de mis flores favoritas, pero las margaritas, por su sencillez, tienen algo especial para mí”.

Hora de lectura: “Me encanta leer, de hecho siempre llevo encima algún libro para retomar la lectura en cualquier momento. Dos de las librerías a las que voy con asiduidad, ambas en Madrid, son Amapolas en Octubre (Pelayo, 60), donde me siento como en casa y encuentro todos los libros que me gustan, y Tipos Infames (San Joaquín, 3). El último libro que me he comprado y recomiendo es ‘El elogio de la sombra’, de Junichiro Tanizaki”.

PARA CUIDARME

Melena impecable: “Llevo años cuidando mi pelo en el salón Cheska (Velázquez, 61), en Madrid, donde me dejo aconsejar y me hacen maravillosamente el corte y el color”.

Despertar con pilates: “Me gusta practicar pilates con máquinas —esas que parecen laberintos para el cuerpo— para arrancar la mañana, que me sienta muy bien. También hago yoga y adoro pasear al aire libre y perder mis pasos por la ciudad o por el campo escuchando música en los cascos”.

PARA VIAJAR

placeholder Sara Carbonero en París, una de sus ciudades favoritas. (Cortesía)
Sara Carbonero en París, una de sus ciudades favoritas. (Cortesía)

Hotel de ensueño: “Recuerdo especialmente el hotel boutique Akelarre (Padre Orkolaga Ibilbidea, 56), del chef Pedro Subijana, en lo alto del monte Igueldo, sobre uno de los extremos de la bahía de La Concha de San Sebastián. Es uno de esos sitios que te transmiten calma nada más entrar, rodeado de naturaleza y con preciosas vistas al Cantábrico. El espacio perfecto para desconectar”.

En directo: “Me encanta ir de conciertos y, sin duda, un grupo al que me encantaría volver a ver en vivo es Florence and the Machine”.

Un destino en el mundo: “Lo tengo claro: Portugal. Poder disfrutar del país vecino siempre es un placer para mí; especialmente, de la zona norte. Y, por supuesto, Oporto, esa ciudad a la que regresaría una y otra vez, sobre todo para visitar a los amigos que siguen allí y que son familia, con mayúsculas”.

Dicen que una habilidad especial de Sara Carbonero (Corral de Almaguer, Toledo, 1984) es la de escuchar y observar como si fuera invisible. Otra —confirmada por ella misma— es la de visualizar un sueño e ir a por él. Esa determinación fue la que debió llevarla, hace ocho años, a cambiar de rumbo y lanzar, junto a su socia y compañera de profesión Isabel Jiménez, la firma de moda Slowlove, de origen digital y con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. ¿Su último reto? La nueva colección otoño-invierno de su marca, fiel a su estilo boho-chic, que arrasará en estas fiestas de Navidad.

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