Sara Carbonero: verano de desconexión mientras sus negocios retoman el vuelo

Por todos es sabido que Sara Carbonero vendió la empresa que gestionaba la firma de ropa que creó junto a su amiga Isabel Jiménez al grupo Cortefiel, pero eso no quiere decir que su labor empresarial quedara apartada por completo, pues ella tiene una sociedad propia desde el famoso Mundial de Sudáfrica; de hecho, es ese mismo acontecimiento el que le da nombre, Recuerdos de Sudáfrica SL.

Se dio de alta en octubre de ese mismo 2010 tras la resaca de su buen trabajo en la cobertura del Mundial y el famoso beso con el entonces portero del Real Madrid, Iker Casillas, que dio la vuelta al mundo. Las marcas empezaban a tener interés por utilizar su imagen para las campañas publicitarias, una faceta con la que se fue sintiendo cada vez más cómoda.

Tanto que dio de alta la empresa para gestionar esta rama laboral. La sociedad arrancó con el capital social mínimo, 3.000 euros, y estaba domiciliada en Corral de Almaguer (Toledo), su pueblo, donde aún continúa registrada. Ella siempre ha sido la única administradora, nunca ha tenido ayuda en ello, ni en los años mejores ni en los peores, y lo cierto es que ha habido momentos de todo tipo.

Los datos de cómo le ha ido en 2022 acaban de llegar al Registro Mercantil e indican que la comunicadora ha logrado remontar mucho las cifras respecto a ejercicios anteriores. De hecho, ha facturado más de medio millón de euros, lo que supone un buen incremento respecto a 2021, cuando facturó 154.000 euros. Estas cifras responden a su trabajo como imagen de diferentes marcas publicitarias, pues este es el objetivo de la sociedad: “Publicidad en cualquier medio audiovisual, escrito, impreso, electrónico y cualquier otro. Representación de los socios y de cualquier otra persona para los mismos fines y actividades, compraventa de derechos de imagen y presentación de eventos públicos y privados”.

Son datos más que positivos, pero no son los mejores que Carbonero ha logrado. Sus años más rentables fueron los dos primeros de actividad de la empresa, en los que logró alcanzar la cifra de 1,2 millones de euros en ese breve periodo de tiempo (recordemos que entonces trabajaba también en la sección de Deportes de Informativos Telecinco). En aquel momento todavía no se había mudado a Oporto. No obstante, aunque las circunstancias no hayan hecho posible siempre llegar al mismo nivel, pues ha vivido fuera de España, ha cogido dos bajas por maternidad y ha sufrido un importante bache de salud, lo cierto es que ella siempre ha sido un perfil que ha interesado a las marcas y en la actualidad, tal como afirman los números. Esto no ha cambiado.

Tanto es así que hay colaboraciones que mantiene desde hace años, algo que no siempre es fácil en la industria de la publicidad. En 2019, justo antes de su regreso a España y de su divorcio de Iker Casillas, Sara ya era imagen de algunas marcas con las que ha colaborando durante años. Algunas son Calzedonia, la marca de ropa interior y de baño; Calzados Popa, especialistas en las tradicionales mallorquinas; Agatha Paris, firma de joyas, o L’Oréal Paris.

Este último verano es quizá el que más ha aprovechado para desconectar de los últimos trece. Ha estado en Guipúzcoa, en Zarauz, Guetaria y San Sebastián, disfrutando de la vida ‘slow’ que siempre fue su lema, de los atardeceres y de la buena lectura, que son algunas de sus cosas favoritas. Después tocó parada con amigos en Cádiz y de seguido Galicia y la Costa Brava, destinos que tienen mucho que ver con la gira de su pareja, el músico Nacho Ortiz Taboada, con el que mantiene una discreta relación desde hace más de un año. La última parada ha sido su pueblo, Corral de Almaguer, desde donde siempre comparte algunos de sus recuerdos más nostálgicos, sobre todo los relacionados con su abuela, a la que siempre estuvo muy unida.

Ahora que comienza un nuevo curso se desconocen los planes de Carbonero, pero es evidente que su prioridad está en su bienestar y el de su familia, en sentirse en calma y disfrutar de los pequeños momentos. En el terreno económico puede estar tranquila: Slow Love va mejor que bien de la mano de Cortefiel y Recuerdos de Sudáfrica SL también ha registrado una de las mejores cifras de negocio de los últimos años, lo que quiere decir que, en este punto, la comunicadora puede elegir lo que quiere hacer y centrarse en aquellos proyectos que estén más alineados con su momento vital. Algo que, como ella confiesa en casi cada entrevista que concede, considera muy importante, y seguir cultivando esos hábitos que disfruta y la hacen crecer.