Lady Gaga: prohibido mirarla a los ojos y otras manías de la cantante en Barcelona

Lo decían Golpes Bajos en los 80: “No mires a los ojos de la gente, me dan miedo, mienten siempre”. Lady Gaga, tan ochentera ella, parece haberlo escuchado. Lo dejó claro desde el primer momento: no tolera que la miren a los ojos y como es una estrella planetaria prohíbe que lo haga a todo el personal que la rodea durante su gira. Es una de las condiciones que ha puesto por su visita a Barcelona, que empezó el viernes y seguirá hasta al menos el martes 16, cuando dará su segundo superconcierto (el primero fue el domingo).

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Raoul Higuera

Las estrellas, sobre todo las americanas, suelen poner condiciones extrañas, extravagantes e insólitas. Lady Gaga, excéntrica donde las haya, también ha querido contribuir a engrosar la lista de estrellas quisquillosas.

Atención complicada

A la cantante de 'Alejandro' no se la puede mirar a los ojos, algo que ha dificultado la labor de camareros y resto del servicio que la ha atendido estos días en la capital catalana.

Tiene más manías: antes del concierto, pidió botellas de agua de 30 marcas diferentes, lo que enloqueció al personal que la atendía.

Suspendió la gira

Lady Gaga actuó el domingo en el Palau Sant Jordi ante más de 15.000 personas en un concierto que dio inicio a su gira mundial, Joane World Tour, la que había suspendido por problemas de salud. La cantante sufre fibromialgia y ha invitado a los miembros de la Asociación Catalana de Afectados por la Fibromialgia a asistir a su concierto.

Ante un público entregado, la cantante tuvo momentos de todo sobre el escenario, en el que se vistió de country, de dama... y hasta recordó a las víctimas del atentado yihadista de este verano en Las Ramblas (“I love you, I love, I love you”, dijo).

Alojada en el hotel Arts, el mismo que suelen escoger la mayoría de estrellas internacionales a su paso por Barcelona, la cantante saludó a sus fans antes de ir hacia el Palau Sant Jordi. Vestida de negro total, con gafas de sol y un sombrero negro con una larga pluma rayada, Lady Gaga se hizo fotos con ellos, firmó todo lo que le pidieron… Eso sí, nadie le vio los ojos.