Kiko Rivera, condenado a pagar 12.000 € por dar plantón a la discoteca que le contrató

Kiko Rivera cobra por animar la pista de baile de una discoteca 2.000 euros. Es decir, 2.000 euros por una noche -en realidad son dos horas, de 1 a 3 de la madrugada- poniendo música y haciéndose fotos con algunos fans. Aun así, pese a lo jugoso del montante, el hijo de Isabel Pantoja decidió el pasado 28 de noviembre dar plantón al empresario de San Juan de Alicante que le había contratado por amenizar la noche en la discoteca Danzáa Klub. Ahora, por ausentarse en su puesto de trabajo sin motivo justificado, el DJ deberá pagar 12.000 euros en concepto de daños y perjuicios, como así ha dictaminado un juez.

El empresario que regenta dicha discoteca se vio en el apuro de explicar a sus clientes que la estrella de la noche no había podido acudir a la cita, aunque ellos ya habían pagado el dinero de la entrada. Un quebradero de cabeza en el que el propietario no podía ofrecer mayores justificaciones, dado que él mismo desconocía el motivo del plantón de Kiko Rivera. Ante tal agravio de los intereses económicos de su discoteca, tuvo que llevar la cuestión ante la justicia, que ahora ha decidido darle la razón, condenando al artista a pagar 12.000 euros por su falta de formalidad frente al trabajo.

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Kiko Rivera sí que se desplazó hasta Alicante para cumplir con el compromiso que había firmado por contrato. De hecho, fue visto en un hotel de la ciudad horas antes de su colaboración como DJ, aunque finalmente no se presentó en la discoteca y “no dio la cara” para explicar su situación. Lo hizo a través de su representante, que se limitó a decir que su cliente “había enfermado repentinamente”, algo que el empresario nunca se creyó: “Te puedo garantizar al cien por cien que él no estaba mal”, aseguraba en su día en conversación con los medios.

El empresario está molesto por la mala imagen que ha dado su discoteca con el desplante de Kiko Rivera. “Hemos contratado a muchos artistas y nunca jamás nos ha dejado tirado nadie. Creemos que ha sido un caradura, ya que no hemos visto un mínimo esfuerzo por darnos una explicación ni por compensar la ausencia en otra fecha posterior. Ni tan siquiera nos ha devuelto el dinero adelantado”, continuaba quejándose de las malas formas del DJ a la hora de hacer frente a su trabajo.