Última hora de Zurita: la visita de la Infanta y la circular para proteger su intimidad

María Zurita continúa ingresada en el hospital Nuestra Señora del Rosario y parece que la cosa va para largo. La prima del rey Felipe VI se encontraba en casa de su amiga Cristina Durán el pasado 28 de abril cuando empezó a sentir contracciones que acabaron derivando en un desprendimiento de placenta cuando aún estaba en su séptimo mes de gestación.

Aunque en un principio se produjeron momentos de confusión y preocupación, el padre de María y abuelo del recién nacido, Carlos Zurita, atendió a los medios para relatar que tanto su hija como su nieto se encontraban bien. Posteriormente, fuentes cercanas a la familia explicaban a Vanitatis que María “está bien pero agobiada”, algo completamente entendible dada la delicada situación en la que se encontraban madre e hijo.

En los últimos días, el goteo de amigos y familiares que se han pasado por el hospital ha sido tranquilo pero continuo. En la tarde del miércoles, 2 de mayo, veíamos acercarse a las instalaciones hospitalarias a Paloma Cuevas, mujer del torero Enrique Ponce, y a la infanta Margarita, madre de María. Margarita fue también a conocer a su primer y único nieto hasta el momento, dado que sus dos hijos, Carlos y María, estaban solteros y no habían tenido descendencia.

Eso cambió hace unos meses cuando Zurita comunicó que se había sometido a un proceso de inseminación artificial y que tenía previsto ser madre soltera. Algo que finalmente se produjo, de forma prematura, hace unos días.

Hoy ha sido la infanta Elena la que se ha querido acercar hasta la clínica donde continúa ingresada su prima para ver, de primera mano, cómo se encuentran la mamá y el bebé.

Por otro lado, el personal de la clínica Nuestra Señora del Rosario recibía esta misma mañana una circular que les recordaba la Ley de Protección de Datos, una ley orgánica que tiene por objeto garantizar y proteger, en lo que concierne al tratamiento de los datos personales, las libertades públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas, y especialmente de su honor, intimidad y privacidad personal y familiar. Al parecer, la convalecencia de María Zurita y el bebé puede ir para largo y quieren asegurarse de que no se filtre información.