Astrid Gil-Casares tras la sentencia: "Si no trabajo en finanzas, es porque mi ex me vetó"
Según el dictamen del tribunal, recibirá una pensión compensatoria de 75.000 euros. La exmujer de Rafael de Pino no está conforme y nos cuenta por qué
Astrid Gil-Casares y Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, se casaron en el 2006 y tuvieron tres hijas. Al cabo de los años se separaron con un divorcio contencioso del que ahora se ha sabido la sentencia. Mientras duró el proceso, ambos presentaron recursos al no estar de acuerdo con los dictámenes preliminares. Del Pino está considerado como la quinta fortuna de España con 3.400 millones de euros según la lista Forbes 2018.
Astrid, por su parte, economista y con un currículum profesional potente, abandonó la vida laboral para encargarse de la familia que formó con su marido y los tres hijos de su anterior matrimonio, que tenían 5, 9 y 11 años cuando murió trágicamente su madre. En la resolución de la Audiencia Provincial de Madrid, que dirime su divorcio, se fijan unas cantidades relativas a la manutención de las menores de 7.000 euros y una pensión compensatoria de 75.000 euros. Esta sentencia puede ser recurrida. Astrid Gil-Casares ha respondido en exclusiva a las preguntas de Vanitatis.
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Pregunta: ¿Cómo te encuentras?
Respuesta: Mi vida en este momento tiene total equilibrio. Estoy feliz con mis hijas y tranquila.
"Mi pensión no es ni el 0,001 de su fortuna"
P: ¿Te esperabas esta resolución de la Audiencia Provincial, que ha publicado 'El Español'?
R: No voy a entrar a juzgar un asunto del que ya hay una sentencia, pero creo que no se ajusta a la realidad. La pensión compensatoria no llega a representar el 0,001 por ciento del patrimonio de mi exmarido en el 2015.
P: ¿A qué te refieres?
R: Los porcentajes que los tribunales de Instancia y Audiencia Provincial vienen utilizando (admitidos y consolidados por las numerosas sentencias) oscilan entre el 25 y el 35% de los ingresos por todos los conceptos del obligado pago. En raras ocasiones se reduce al 20 por ciento.
"Sé que soy privilegiada"
P: Entiendo que no estás de acuerdo...
R: No hay que perder la perspectiva de cómo funciona la Justicia con respecto a estos temas en Europa. Y por supuesto, no perder la perspectiva de quién es mi exmarido. De todas formas, no pierdo nunca consciencia de lo privilegiada que soy, pero eso no quiere decir que no tenga que luchar por lo que creo que es justo. No hay nada que desee más que ser económicamente independiente y poder valerme por mí misma, con un salario que fuera parecido al que tendría hoy si hubiese trabajado todos estos años.
P: ¿Te refieres al nivel de vida que tenías antes de divorciarte?
R: Ese nivel de vida era el que quería mi exmarido para su familia. Hay tres casas abiertas, una finca, dos barcos y el mismo personal de servicio que teníamos siempre.
P: Eres economista y tenías un currículum laboral muy potente que abandonaste cuando te casaste...
R: Me hubiera gustado seguir desarrollándome profesionalmente, pero no era posible. Dejé todo por amor a un hombre que vivía en España, yo en Londres. Con unas circunstancias personales muy particulares. Era viudo con tres hijos que habían perdido a su madre con 5, 9 y 11 años. Estaban muy necesitados de una presencia 'maternal/femenina', a la par que una situación profesional y social nada común.
"Me han dado la espalda"
P: ¿No te planteaste volver a trabajar?
R: Desgraciadamente nadie me ha ofrecido ningún trabajo en finanzas.
P: ¿Y a qué crees que se debe?
R: No puedo trabajar en finanzas porque me consta que estoy vetada. Por eso he tenido que empezar de cero en otro sector donde mi exmarido no tiene tanta influencia
P: ¿Te has acostumbrado a esa situación?
R: No me queda otro remedio. Insisto en que soy consciente de mi situación privilegiada.
P: ¿El entorno social en el que vivías cuando estabas casada con Rafael del Pino te ha dado la espalda?
R: Sí, todos. Pero tengo la suerte de sentirme muy apoyada por mi familia y mis amigas íntimas.
Astrid Gil-Casares y Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, se casaron en el 2006 y tuvieron tres hijas. Al cabo de los años se separaron con un divorcio contencioso del que ahora se ha sabido la sentencia. Mientras duró el proceso, ambos presentaron recursos al no estar de acuerdo con los dictámenes preliminares. Del Pino está considerado como la quinta fortuna de España con 3.400 millones de euros según la lista Forbes 2018.
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