Juicio de divorcio de Arantxa Sánchez Vicario: Santacana sale victorioso

Pasados 20 minutos de las 12, Josep Santacana y su abogada, Isabel Winkels, salían de los juzgados con cara de satisfacción y de haber cumplido con sus objetivos. “Estoy muy tranquilo”, respondía el exmarido de Arantxa, quien espera ahora que en unos días se dicte sentencia de su divorcio. “Habrá que esperar”, ha dicho.

Y así es. El juez ha resuelto y ya solo queda esperar a que se dicte una sentencia que la tenista podría recurrir. La presencia de Santacana, que no era necesaria, ha alborotado las instalaciones judiciales. Desde su círculo se había informado que no acudiría a la vista, pero ha sido todo lo contrario. "Tenía que estar aquí", ha dicho con voz firme Winkels a Vanitatis. Y ante la alegría de una de las partes, la versión sombría de lo que ha ocurrido.

Ramón Tamborero, abogado de Arantxa, emplazaba a los medios a la salida de juicio para dar su versión de lo ocurrido dentro. Pero a mediodía, con la vista ya celebrada, el letrado ha preferido no dar declaraciones y ha salido raudo de los juzgados y con cara de pocos amigos. Un contraste total con la imagen que ha dado Santacana: sonriente, satisfecho y tranquilo.

“En breve”, añadió, parte hacia Miami, donde vive y donde cuida a sus hijos con custodia compartida. Allí tiene una cita este jueves 7 de marzo a las 9:30 de la mañana. Un juez de Florida será quien firme el régimen por el que la expareja cuida sus dos pequeños.

Santacana aterrizaba en Barcelona y se ha personado en los juzgados de primera instancia de Esplugues de Llobregat, donde este lunes se decidía su divorcio de Arantxa Sánchez Vicario. Suceda lo que suceda, todo es recurrible al tratarse de primera instancia, pero el gesto de Santacana lo dibuja como el ganador de esta batalla. Porque la guerra es larga y prosigue en otros juzgados.

El jueves, sin ir más lejos, deberán firmar en la corte de Miami la custodia compartida de sus hijos, Arantxa y Leo, que ya llevan practicando de facto desde hace unos meses. "Nuestra relación es cordial -ha dicho Santacana sobre su expareja segundos antes de adentrase en el edificio judicial-. El sábado fue el cumpleaños de la niña y lo celebramos los cuatro juntos”. Estos días, según el mismo Santacana, le tocaba a él estar con los niños.

La jugada es maestra. El empresario logra hoy que su divorcio se firme en España, con lo que prevalecen las capitulaciones matrimoniales que firmaron antes y después de casarse. Por dos veces renunciaron ambos al patrimonio de la otra parte si las cosas se torcían en un futuro. Y el futuro es hoy. Nunca pensó Arantxa que esos documentos, que presentó ella a petición de su familia, se le girarían en contra. Porque ahora la tenista ya no tiene nada y es su expareja quien cuenta con más patrimonio. Y pese a que desde el círculod e la tenista se asegura que firmó unos poderes en favor de Santacana, desde el entorno del empresario se niega tajantemente este punto. Si el divorcio se forma en España, lo más probable es que los juzgados lo den por bueno. Fin del primer capítulo.

Mientras, el Banco de Luxemburgo aguarda a las decisiones de los jueces sobre la querella criminal que interpuso contra ambos y varias empresas relacionadas con ellos para saldar una deuda millonaria contraída por la tenista hace años. Lo decíamos, la guerra será larga. Por ahora, no obstante, la batalla la ha ganado Santacana.