La difícil situación judicial de Borja Thyssen (y Blanca Cuesta)

Alejandro Borja Thyssen-Bornemisza Cervera tiene dos causas pendientes con la Justicia, pero solo un suicidio procesal podría conducirlo a la cárcel. La posibilidad de que fuera condenado por los dos casos suscita la duda de si tendría que entrar en la cárcel después de una segunda condena, pero no es así. “Da igual cuando surjan los antecedentes, lo que importa es el momento de la comisión del delito”, aclara Javier Sánchez-Vera, el abogado que defendió a Lionel Messi en su litigio contra Hacienda.

Los supuestos delitos por fraude fiscal de Borja Thyssen corresponden a la declaración de la renta, eso que millones de españoles harán a partir hoy, de dos ejercicios. Casi 600.000 euros defraudados en 2007 y más de 330.000 en 2010. Aún así, Borja Thyssen solo entraría en prisión si fuera condenado a más de dos años y un día. Es verdad que después de que ayer la Fiscalía solicitara para él y su mujer, Blanca Cuesta Unkhoff, tres años de cárcel en el segundo de los procedimientos, es factible. Pero sigue siendo improbable.

Por ahora, las posibilidades para evitar la cárcel son varias. El Código Penal prevé que los jueces puedan suspender el ingreso en prisión cuando la pena de cárcel no sea superior a dos años y el condenado no tenga antecedentes penales. En el caso de que Borja Thyssen fuera condenado en el primero de los juicios —pendiente solo de la fecha de celebración—, ¿una segunda condena conllevaría su entrada en la cárcel?

“No, no tiene nada que ver”, responde Javier Sánchez-Vera, abogado y catedrático de Derecho Penal. “No te dejan suspender el ingreso en prisión cuando tienes antecedentes previos a la comisión del delito”, aclara por teléfono. Es decir, que incluso si fuera condenado en el primero de los juicios, Borja Thyssen tendría derecho a esa suspensión después de ser condenado también en el segundo, porque cuando cometió el segundo de los delitos, en 2010, no tenía antecedentes.

Exclusivas y entramados

Borja Thyssen está acusado en dos procedimientos diferentes. En 2007, no hizo la declaración de la renta alegando que vivía en Andorra y dejando de tributar por los 1,4 millones de euros que le había pagado la revista '¡Hola!' por varias exclusivas de su vida familiar. La jueza le impuso una fianza de más de 600.000 euros por ese caso. En 2010, ocultó presuntamente más de 1,3 millones al fisco en ganancias patrimoniales a través de un entramado de sociedades, por lo que la Fiscalía solicitó ayer tres años de prisión.

Para acabar en prisión, el hijo de Tita Cervera y el barón Thyssen tendría que llevar su pulso judicial en ambos casos hasta el final, sin negociar ninguna conformidad a cambio de una rebaja en la pena. El suicidio procesal consistiría en arriesgarse a ir al segundo juicio, exponiéndose a una posible pena de tres años, sin ni siquiera haber abonado la cantidad supuestamente defraudada en 2010 –poco menos de 600.000 euros—y habiendo renunciando por tanto al atenuante de reparación del daño. Si lo condenaran a tres años, Borja Thyssen tendría que ingresar en prisión. Pero solo entonces.