El nuevo trabajo de Telma Ortiz saca su lado más 'royal'

Es una labor que siempre le ha apasionado y que la ha acompañado a lo largo de su carrera. Telma Ortiz, hermana de la reina Letizia, siempre ha tenido una faceta solidaria que ahora ha podido, al fin, incorporar a su trabajo. Desde hace tres semanas, Telma tiene una nueva misión dentro de ESERP: se está encargando de poner en marcha la obra social de la conocida escuela de negocios, al estilo de lo que hacen muchas universidades americanas. Ortiz tendrá que buscar financiación para sufragar esta obra social, lo que ha motivado que hayan surgido algunas voces críticas.

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Su nuevo departamento se va a centrar en ayudar a los alumnos con problemas y facilitarles que sigan con sus estudios cuando su situación personal sea complicada y les impida poder seguir, tal y como adelantó Vanitatis hace unos días. También captará nuevos talentos a través de becas a los expedientes más brillantes que, sin embargo, por falta de recursos no puedan acceder a los estudios. Es una labor que se acerca mucho a la de los miembros de las familias reales europeas.

Esta labor le permitirá una movilidad total entre Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca, las tres ciudades en las que ESERP tiene sede, aunque desde la escuela no han podido confirmar dónde establecería su residencia en un futuro cercano ya que eso "forma parte de su vida privada". Vanitatis sí ha podido hablar con su entorno y parece que Ortiz estudia volver a vivir en la capital, donde además reside su familia.

En Madrid

Tanto su hermana la reina Letizia como sus sobrinas y sus padres residen en Madrid, donde conserva buenas amistades. En todo caso, aunque lleva varias semanas con su nueva labor, su previsible mudanza no se produciría hasta septiembre, cuando comienza el curso escolar.

Algunos medios digitales han señalado estos días que la nueva misión de Telma podría generar cierto conflicto de intereses por su parentesco con la Reina. Consuelo Font, periodista especializada en Casa Real, lo recordaba hace una década. Unas navidades, los entonces Príncipes de Asturias acudieron al circo con Leonor y Sofía con bolsas de una juguetería. Con la ‘mala suerte’ de que la marca de juguetes era cliente del padre de Letizia, lo que llevó a muchos a alzar la voz. "Creo que eso le decidió a dejar el contacto con clientes y ejercer una tarea más burocrática, de despacho, en la que además gana menos, porque pierde los pluses", comentó un amigo a la citada periodista. En la actualidad, el padre de la Reina es jefe del área de formación de su empresa, un cargo que le aleja de los clientes.